El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, se han reunido finalmente este miércoles en Washington. El encuentro, que se ha producido a las 14:30 hora local (20:30 hora española) en el Despacho Oval de la Casa Blanca, frente a una chimenea encendida, ha servido para que ambos mandatarios reafirmasen su compromiso con la defensa de Ucrania en una guerra que dura ya más de 300 días.
El primero en hablar ante los medios de comunicación ha sido Biden, que ha culpado al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de tratar de "usar el invierno como arma" y ha alabado ante su invitado la fortaleza del pueblo ucraniano. "Inspira al mundo", ha dicho. Asimismo, el líder estadounidense ha reafirmado su apoyo continuo "en la búsqueda de una paz justa" y ha recordado que la primera potencia mundial "está del lado del valiente pueblo de Ucrania".
Horas antes, el secretario de Estado, Antony J. Blinken, había anunciado la aprobación de un nuevo paquete de apoyo militar que incluye una inyección económica de 2.000 millones de dólares y el envío de una batería de misiles Patriot, uno de sus sistemas de defensa aérea más avanzados que tantas veces han demandado las fuerzas ucranianas.
Volodímir Zelenski y Joe Biden en La Casa Blanca.
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Por su parte, Zelenski, vestido con su característico traje militar, ha empezado su breve intervención diciendo que le gustaría haber venido antes, pero que "la difícil situación" de la guerra se lo había impedido. Tras esta disculpa, ha centrado su discurso en elogiar a su anfitrión y agradecerle su implicación personal en la defensa de Ucrania.
"Gracias por ser un gran líder", ha dicho en inglés. Posteriormente, le ha entregado una condecoración -la cruz del mérito militar- perteneciente a un capitán de artillería al mando de una batería HIMARS desplegado en Bakhmut, uno de los puntos más calientes del frente actual. "No la merezco, pero la aprecio mucho", ha respondido Biden ante el obsequio.
Discurso en el Congreso
Este encuentro era la primera parada de Zelenski, que llegó por la mañana a Estados Unidos en el que es su primer viaje fuera de Ucrania desde que se inició en conflicto en febrero. En el aeropuerto fue recibido por el jefe de Protocolo de la Casa Blanca.
También se dirijirá al Congreso de Estados Unidos para agradecerle "el apoyo tan necesario y continuar la cooperación para acercar la victoria". Para ello, añadió, celebrará una serie de negociaciones para fortalecer la resiliencia y las capacidades de defensa de su país.
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La visita se produce dos semanas antes de que el Partido Republicano se haga con el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras ganar las elecciones de mitad de mandato el pasado noviembre. La nueva Cámara estará presidida por el conservador Kevin McCarthy, que antes de las midterms dijo durante una entrevista que "no le iba a escribir un cheque en blanco a Ucrania".
No es el único. Entre las filas de la formación azul hay numerosos legisladores que proponen, o bien una mayor supervisión de los fondos que llegan a Kiev o bien un recorte de las ayudas. Contradicen, en cualquier caso, la promesa que Biden lanzó en verano sobre que apoyaría a Ucrania "el tiempo que sea necesario". Precisamente, el mismo compromiso que hoy ha repetido ante Zelenski.