El Partido de los Trabajadores, que representa al candidato Luiz Inácio Lula da Silva, ha acusado a la la Policía Federal de Tráfico de Brasil haber llevado a cabo, al menos, medio millar de intervenciones sobre vehículos que transportaban votantes a los centros electorales en zonas favorables al propio Lula.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, ha tenido que a desmentir esta situación asegurando que los retenes policiales realizados en diversas carreteras del país en medio de las votaciones no han impedido que los electores ejerzan su derecho.
Según denuncian, estas habrían sucedido, principalmente, en la zona noroeste del país. En concreto, 272 fueron en el noroeste, 59 en el norte , 48 en el sureste y 48 en el sur, informa Europa Press.
[Bolsonaro, el hombre que sentó a la ultraderecha en el Palacio del Planalto]
El TSE investigará la situación y aseguró que, "si hubiera alguna responsabilidad" por parte de las autoridades policiales, se adoptarán "las medidas correspondientes". En este sentido, ha solicitado explicaciones a la policía.
"Todos los autobuses tenían problemas en los neumáticos, en las luces o con otras cosas contempladas en el Código de Tránsito", dijo De Moraes, en relación a las intervenciones. En los casos de ómnibus fiscalizados, "ninguno fue retenido" y "todos los electores pudieron llegar a los centros de votación", aseguró en declaraciones que ha recogido Efe.
Los observadores electorales nacionales e internacionales también han manifestado su "gran preocupación" por las denuncias sobre la intervención de la Policía. La coordinadora general de Transparencia Electoral Brasil ha remarcado su preocupación por las informaciones difundidas y ha indicado que está revisando cuidadosamente lo ocurrido.
De Moraes también aseguró que, en algunas ciudades del país, fue comprobado que se violaba una determinación que imponía la gratuidad del transporte público durante la jornada electoral, pero sostuvo que esos y otros problemas registrados a lo largo de la jornada ya han sido "subsanados".
La coalición Brasil de la Esperanza, que representa a Lula, ha solicitado la detención de todos aquellos responsables que no estén cumpliendo con la orden del Tribunal Superior Electoral. A través de las redes sociales, los afectados han publicado videos en los que se pueden observar las citadas actuaciones, que se habrían llevado a cabo, principalmente, en el noroeste del país.