Este domingo 19 de junio los colombianos están llamados a las urnas para escoger entre Gustavo Petro, el candidato de izquierda, y el populista multimillonario de derechas, Rodolfo Hernández, a su nuevo presidente.
Tras una primera jornada electoral que otorgó a Petro, de 62 años, el 40% de los votos y a Hernández, de 77 años, el 28%, las encuestas colocan a los dos finalistas en un empate técnico para esta segunda vuelta.
Sea cual sea el candidato que obtenga el mayor número de papeletas, soplarán aires de cambio en Colombia. El que es desde hace décadas uno de los países más conservadores de Latinoamérica espera el fin del Gobierno uribista de Iván Duque, el presidente saliente, con una sociedad prácticamente dividida.
Están aquellos que desconfían del discurso radical del ex guerrillero Petro y los que temen las tendencias antipolíticas de Hernández, a quien se le ha comparado con Donald Trump. Dos candidatos que prometen, de una manera u otra, una profunda transformación del modelo político del país.
TikTok sustituye al debate presidencial
La larga campaña electoral tampoco se ha desarrollado dentro de los marcos de la política tradicional. TikTok ha sido el principal campo de batalla de los dos contendientes, que ni siquiera han participado en debate de rigor previo a los comicios.
Este debía celebrarse antes del jueves 16 de junio después de que el Tribunal Superior de Bogotá obligase a Hernández —que se había negado a participar alegando que su programa electoral "ya está en las redes sociales"— a enfrentarse públicamente a su oponente.
El fallo judicial hizo que el candidato derechista se resignase a intervenir, pero no a cualquier precio. Hernández exigió una serie de condiciones leoninas: que debate se celebrase en Bucaramanga —ciudad de la que fue alcalde—, que lo moderasen periodistas afines a su programa y que se discutiesen únicamente asuntos relacionados con los entresijos electorales de Petro, como "la campaña sucia de desprestigio de contendores políticos" o las "alianzas politiqueras de los candidatos"
Gustavo Petro aceptó, poniendo como única condición que los periodistas pudiesen preguntar lo que quisiesen. Sin embargo, a pesar del consenso, el debate nunca ha llegado a realizarse porque, según el Sistema de Medios Públicos Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC), nadie del equipo de Hernández se presentó ni se puso en contacto con el organismo para cerrar el encuentro.
Puntos clave de los programas
A pesar de que ni Petro ni Hernández hayan expuesto sus propuestas en la televisión pública, sus programas giran en torno a dos grandes bloques: la corrupción y la reforma económica.
Quien ha hecho de la lucha contra la corrupción el núcleo de su discurso ha sido Rodolfo Hernández, un ingeniero civil que amasó fortuna a través de sus negocios en la construcción hasta que decidió saltar a la política en 2016 para convertirse en alcalde de Bucaramanga.
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El nombre de su partido —La Liga de Gobernantes Anticorrupción— es toda una declaración de intenciones, ya que una de sus principales propuestas es la de crear "un instituto virtual de anticorrupción" para devolver a los ciudadanos el dinero robado. Él mismo se ha definido en múltiples ocasiones como "un ingeniero que quiere sacar a los ladrones del gobierno".
Sea cual sea el resultado electoral, Colombia contará con una mujer afrocolombiana como vicepresidenta
Por su parte, Petro, antiguo miembro de la guerrilla del M19, es un viejo conocido de la política nacional. Fue congresista y controvertido alcalde de Bogotá y a lo largo de toda su carrera se ha dedicado a denunciar tanto la corrupción de la clase política gobernante como la violación de los derechos humanos.
Ahora, líder de la formación Pacto Histórico, su principal propuesta es la de hacer una reforma económica estructural. En su programa plantea derogar la reforma fiscal actual, subir los impuestos solo a las 4.000 personas (sean naturales o físicas) más ricas de Colombia y cambiar la economía extractivista por una productiva.
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Pese a las diferencias, ambos programas coinciden en dos aspectos: restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela. Además, los dos candidatos en liza cuentan en su equipo con dos mujeres que se postulan a la vicepresidencia.
Así, sea cuál sea el resultado electoral, el país contará por primera vez en su historia con una mujer afrocolombiana como vicepresidenta: o la académica Marelen Castillo, que acompaña a Hernández, o la activista y abogada Francia Márquez, que está en las filas de Petro.
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Obervadores Internacionales
Como ya sucedió en la primera vuelta presidencial, el proceso electoral colombiano será supervisado por observadores internacionales. La Unión Europea contribuirá con un centenar de personas, la Organización de Estados Americanos (OEA) desplegará por todo el país a 87 observadores y la ONG Misión de Observación Electoral (MOE) también tendrá una delegación de supervisión.