El embajador de la Unión Europea en Sudán ha sido agredido este lunes en su propia residencia, según ha denunciado en un tuit el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell.
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"Esto constituye una grave violación de la Convención de Viena. La seguridad de las instalaciones y el personal diplomáticos son responsabilidad principal de las autoridades sudanesas y una obligación según el derecho internacional", decía su tuit.
A pesar de que Borrell no lo menciona en su mensaje, el embajador de la UE en Sudán es el irlandés Aidan O'hara, que fue designado para el cargo en agosto de 2022. Horas más tarde, la misión de la UE en el país confirmó que el embajador resultó ileso. "Nuestro embajador resultó ileso, Alhamdulilah (gracias a Dios, en árabe)", comunicó la misión en su cuenta de Twitter.
Nabila Massrali, portavoz de la UE de Asuntos Exteriores, ha señalado a la agencia AFP que "la seguridad del personal es nuestra prioridad" y que la delegación de la UE no ha sido evacuada después del ataque. En este sentido, ha indicado que están evaluando las medidas de seguridad que deben poner en marcha.
Este lunes es el tercer día de combates en Sudán, donde el Ejército y el grupo paramilitar Fuerza de Apoyo Rápido (FAR) luchan por hacerse con el poder.
Ambos bandos aseguran que tienen bajo control enclaves estratégicos de Jartum, la capital del país, donde sus habitantes buscan refugio para mantenerse a salvo de los ataques y las explosiones.
Más de 180 muertos
Tres días de enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y las FAR han dejado hasta ahora más de 180 civiles muertos y otros más de 1.800 han resultado heridos, según la ONU, y muchas dudas sobre cómo encarrilar un conflicto que cada vez está más cerca del punto de no retorno.
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Los principales puntos calientes se concentran en la capital sudanesa, Jartum, donde está en disputa el aeropuerto internacional -que suspendió sus operaciones el mismo sábado-, además de la sede de la Comandancia de Operaciones del Ejército, el Palacio Presidencial y otras bases militares, según informa Efe.
Sin embargo, el Ejército ha protagonizado este lunes una de sus mayores conquistas, al retomar la sede de la Corporación de Radio y Televisión pública de Sudán, después de que la señal televisiva se cortara el domingo por la tarde por el asedio del grupo paramilitar.
Asimismo, se están desarrollando también intensos combates en el oeste del país, específicamente en la castigada región de Darfur, donde las FAR tienen una gran presencia.
Y es que el grupo paramilitar nació de las milicias Yanyawid (Janjaweed), acusadas de cometer matanzas y violaciones masivas en el conflicto de tintes étnicos de Darfur (2003-2008), que segó más de 300.000 vidas y obligó al desplazamiento forzado de cientos de miles de personas.
La situación en el país africano es cada vez más inestable, y el Ejército asegura que todos los intentos de diálogo con las FAR -grupo que ha sido disuelto y declarado como milicia rebelde- "han fracasado".
Asimismo, varios organismos internacionales, entre ellos la ONU, han intentado mediar, sin éxito entre las partes para alcanzar un alto el fuego que ponga fin a la disputa por el poder entre el líder de las Fuerzas Armadas, Abdelfatah al Burhan, y el comandante de los paramilitares, Mohamed Hamdan Dagalo.