Al menos 20 pasajeros del vuelo de Singapore Airlines afectado por fuertes turbulencias este martes están en cuidados intensivos, según ha informado el hospital Samitivej de Bangkok, donde el avión hizo un aterrizaje de emergencia.
En total, 58 personas siguen recibiendo tratamiento médico en hospitales de la capital tailandesa y unas 27 ya han recibido el alta. Entre los heridos hay un ciudadano español de 42 años que viajaba con su esposa, de 38, y quien presenta "una contusión"
La única víctima mortal del vuelo, que salió de Londres y se dirigía a Singapur, fue un ciudadano británico de 73 años. Murió por un ataque cardíaco. Una médica que viajaba en el avión trató de salvar sin éxito y tras "mucho esfuerzo" la vida del británico.
Según FlightRadar, que registra los vuelos en todo el mundo, el aparato, un Boeing 777-300 ER, sufrió una brusca pérdida de altitud durante 4 minutos por la que descendió desde los 37.000 a los 31.000 pies (de 11.200 metros a 9.400 metros), cuando aparentemente logró estabilizarse.
No obstante, según el relato de un pasajero entrevistado por Efe, que coincide con el de otros pasajeros, el descenso abrupto provocado por la turbulencia fue de apenas segundos, de forma que esos casi 2.000 metros de pérdida de altitud incluirían también el tiempo de bajada deliberada del piloto tras el sobresalto.
Una vez el avión recuperó la estabilidad, los tripulantes procedieron a hacer un recuento de heridos. "Al confirmarse que había varios críticos, el piloto anunció el aterrizaje de emergencia", que tuvo lugar en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok alrededor de las 15:45 hora local (8:45 GMT) del martes.
Singapore Airlines, la segunda mejor compañía aérea del mundo tras Qatar Airways según los Premios de Aerolíneas del Mundo, aseguró hoy que está "cooperando plenamente" con las autoridades para la investigación del incidente.