Rusia denunció este miércoles un ataque contra el Kremlin llevado a cabo con drones. Gracias a las defensas antiaéreas, dichos drones fueron interceptados antes de impactar contra la sede del Gobierno ruso. Según dicho Gobierno, el objetivo de esos drones era asesinar al presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin.
Ante esta acusación, Ucrania ha negado estar detrás del ataque. Un ataque del que hay vídeos en los que se ven cómo estos aparatos se acercan a la cúpula del Kremlin y son destruidos. Así lo atestigua su explosión en el aire.
Los restos de los aparatos cayeron en el recinto sin causas víctimas ni daños personales, según confirmaron fuente del Ejecutivo ruso. Además, Putin no suele estar en el Kremlin a las horas en que tuvieron lugar los hechos. Su residencia está bastantes kilómetros más lejos, concretamente en el barrio de Novo-Ogaryovo, a las afueras de Moscú.
¿Ataque terrorista?
Las autoridades rusas no dudaron en calificar el intento como “ataque terrorista”. En concreto, y en un comunicado hecho público en su página web, decía que “el régimen de Kiev intentó golpear con vehículos aéreos no tripulados la residencia oficial del presidente de la Federación Rusa”. Vehículos que fueron neutralizados, e inutilizados.
Ante la acusación, el Gobierno ucraniano presidido por Volodímir Zelenski negó las acusaciones vertidas por Rusia. Y refutó su afirmación diciendo que su objetivo es el de liberar sus propios territorios ocupados por Rusia desde hace más de un año. Ahí es donde están dirigiendo sus esfuerzos, no en atacar objetivos civiles dentro de la frontera rusa (sí lo han hecho con depósitos de combustible, por ejemplo).
¿Quién pudo llevar a cabo el ataque?
Con las autoridades ucranianas desmintiendo el ataque al Kremlin con drones, la pregunta que queda en el aire es quién pudo hacerlo. Moscú está a más de 800 kilómetros de distancia. Por tanto, todas las hipótesis están abiertas.
Una de ellas apunta a grupos que están en contra de la invasión desplegada por Moscú en Ucrania. Un ‘toque de atención’ y una forma de ‘poner en alerta’ a un Gobierno que en el horizonte tiene, en el mismo escenario, la celebración del Día de la Victoria.
Un desfile, que tendrá lugar el 9 de mayo, donde el régimen de Vladímir Putin suele presumir de músculo militar, y que celebra el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi. Uno de los motivos que llevó a Rusia a la invasión fue el de ‘desnazificar’ Ucrania.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
El ataque al Kremlin puede servir para que Rusia aumente su presión contra Ucrania y justifique una escalada en la agresión. Según el asesor jefe de la Oficina del presidente de Ucrania, Mijailo Podolyak, serviría para justificar “un atentado terrorista a gran escala”. Dicho de otra manera, aumentarán los ataques contra civiles.
Incluso el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, ha ido más allá y ha instado a "la eliminación física de Zelenski y su camarilla" tras lo que considera un "atentado terrorista" que ha sido neutralizado.
De momento, y durante este jueves, la alerta aérea ha sonado en las ciudades ucranianas de Kiev y Odessa. Y se han escuchado explosiones. Conviene recordar que, después de un acto militar o político por parte de las autoridades ucranianas, Moscú ha respondido bombardeando objetivos civiles. Algo que pasó, por ejemplo, tras las conversación telefónica entre el presidente ucraniano Zelenski y su homólogo chino, Xi Jinping.