La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado este jueves que no se presentará a la reelección y que se retirará oficialmente del cargo a principios de febrero. La noticia ha llegado con sorpresa, dado que las elecciones no están previstas hasta el 14 de octubre y Ardern goza de una gran popularidad en el país. 

"Hoy anuncio que no buscaré la reelección y mi mandato como primera ministra concluirá, a más tardar, el 7 de febrero", ha declarado en rueda de prensa.

Ardern ha afirmado que no renuncia porque crea que su partido vaya a perder los comicios, sino porque "creo que ganaremos y necesitamos un nuevo par de hombros para ese desafío".

[Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, elige a Pedro Sánchez como "respetado líder mundial"]

"Estos han sido los 5 años y medio más gratificantes de mi vida, pero también ha tenido sus desafíos. No me iré porque fue difícil, si ese fuera el caso, probablemente me habría ido dos meses después de comenzar... Sé lo que requiere este trabajo y ya no tengo suficiente fuerza para hacerle justicia", ha añadido.

Ha agregado que tiene "muchas ganas" de pasar tiempo con sus seres queridos. "Para Neve, mamá está deseando estar allí cuando comiences la escuela este año. Y para Clarke, casémonos al fin", ha dicho dirigiéndose a su familia.

Finalmente, ha dado las gracias a los neozelandeses "por darme la oportunidad de servir y tener el que siempre será el gran puesto de mi vida". Y, visiblemente emocionada, ha dejado una pequeña reflexión: "Espero dejarles con la creencia de que pueden ser amables, pero fuertes; empáticos, pero decisivos; optimistas, pero enfocados... Que pueden ser su propio tipo de líder, uno que sabe cuándo es el momento de irse".

Está previsto que el vice primer ministro Grant Robertson sustituirá a Ardern hasta las elecciones. Sin embargo, según ha informado Reuters, Robertson ya ha anunciado que no se presentará para liderar el Partido Laborista. 

Ejemplo de liderazgo

Jacinda Ardern llegó al poder en 2017, mismo año en el que comenzó a liderar el Partido Laborista. Aunque su partido obtuvo 10 escaños menos que el Partido Nacional, formó coalición con el Partido Verde y Nueva Zelanda Primero. 

En esos años, su gestión frente a la pandemia de la Covid-19, así como del peor atentado terrorista del país que dejó más de 50 muertos o la erupción del volcán Whakaari que mató a más de 20 personas, la posicionó como una referente de liderazgo en todo el mundo y nació la 'Jacindamanía'.

En 2019, la revista Fortune incluso la nombró como la segunda líder más importante del mundo, solo por detrás de Bill y Melinda Gates.

Así, en 2020 obtuvo la mayoría, pudiendo gobernar sin ningún otro partido. En esa ocasión, Ardern apostó por formar un gobierno diverso con un 50% de mujeres y cerca de un 10% de parlamentarios abiertamente LGBTQ. Además, nombró ministra de Exteriores a Nanaia Mahuta, la primera mujer maorí en ocupar el cargo.