La guerra de Ucrania está desgastando la maquinaria militar rusa. Ante la exitosa contraofensiva ucraniana, el ejército de Vladímir Putin se debilita y necesita ayuda externa, en este caso de los pocos aliados estratégicos con los que cuenta el país. En ese intento del Kremlin de revertir la situación, Rusia está recurriendo a Corea del Norte y a Irán, que están administrando armamento a la desesperada tras ocho largos meses de conflicto bélico.
Según Estados Unidos, el Gobierno de Pyongyang está enviando una cantidad "significativa" de proyectiles a Putin vía Oriente Medio, si bien aún no han podido confirmado que esos lotes hayan sido recibidos por las tropas rusas.
La implicación norcoreana se sumaría a la de Irán, que habría suministrado a Rusia principalmente drones kamikaze, utilizados por las fuerzas rusas durante la oleada de ataques lanzada en las últimas semanas sobre núcleos urbanos e infraestructuras estratégica, principalmente de energía.
John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, explicó que Estados Unidos tiene información sobre los envíos norcoreanos de armamento y aseguró que Pyongyang está desviando esas entregas a países de Oriente Medio y del norte de África para ocultar que su objetivo es ayudar a Rusia en la guerra en Ucrania.
Según Kirby, el hecho de que Moscú recurra a países como Corea del Norte e Irán para recibir armamento muestra el mal estado de las reservas militares de Rusia después de ocho meses de guerra en Ucrania.
En octubre, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la OTAN acusaron formalmente a Irán de estar suministrando a Rusia drones para la guerra en Ucrania, algo que Teherán y Moscú niegan.
Y ahora, a tenor de los informes que maneja el ISW, Rusia está negociando un envío adicional de drones baratos y poco sofisticados. Así lo sostiene el think tank estadounidense Institute for the Study of War (ISW): el Ejecutivo de Teherán planea enviar más drones de combate a Rusia, en concreto, un paquete con más de 200 drones Shahed-136, Mohajer-6 y Arash-2.
EEUU vigila
Preguntado por la prensa, Kirby dijo que Estados Unidos está vigilando de cerca esas entregas de armas para ver si acaban en manos de Rusia. El portavoz rechazó ofrecer detalles sobre la cifra de proyectiles que Corea del Norte está supuestamente proporcionando a Rusia y se limitó a decir que es una cantidad "significativa".
Kirby afirmó que esas entregas de Corea del Norte son "malas noticias", pero "no van a cambiar el curso de la guerra" porque los ucranianos aún tienen la "habilidad y las capacidades" para defenderse de Rusia.
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Ucrania ha recibido una gran cantidad de armamento de Occidente desde el inicio de la invasión rusa en febrero. Solo Estados Unidos ha entregado 18.200 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania desde que el presidente Joe Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, una cifra que ha aumentado significativamente desde el inicio de la guerra.
Drones iraníes
En octubre, Washington aseguró que militares iraníes se habían desplazado a la península de Crimea para enseñar a militares rusos cómo usar esos drones. "No queremos que ninguna nación ayude a Rusia en esta guerra, de ninguna forma ni manera", remacó Kirby.
El portavoz no ofreció detalles sobre cómo Corea del Norte está transportando esas entregas de armamento o si lo se está haciendo por aire, mar o tierra; y rechazó explicar si Estados Unidos u otras naciones intentarán interceptar esos cargamentos para evitar que lleguen a manos rusas.
Aseguró, sin embargo, que EEUU está estudiando una "amplia gama" de medidas para que Irán y Corea del Norte rindan cuentas por su ayuda a Rusia y apuntó a que esas acciones podrían adoptarse en el marco de Naciones Unidas.