Musk defiende que Taiwán se convierta en una zona administrativa especial similar a Hong Kong

El conflicto entre China y Taiwán se solucionaría entregando parte del control de la isla al gigante asiático, transformándola en una zona administrativa similar a Hong Kong. Eso es, al menos, lo que considera el multimillonario y fundador de Tesla, Elon Musk.

Exactamente, su recomendación "sería encontrar una zona administrativa especial para Taiwán que sea razonablemente apetecible". Pese a que "probablemente no hará felices a todos", considera que un acuerdo de este tipo "es posible", incluso uno "que sea más indulgente que el de Hong Kong". Así lo ha asegurado el multimillonario en una entrevista al Financial Times publicada este viernes.

Mientras que Hong Kong, igual que Macao, son consideradas por China como regiones administrativas especiales, Taiwán tiene un gobierno independiente desde 1949. Sin embargo, Pekín asume que la isla forma parte de su territorio y se opone a cualquier forma de contacto oficial entre Taiwán y otros países.

Conflicto

La tensión entre las partes se agravó el pasado agosto, a raíz de la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. China condenó su visita, que entendió como una señal de apoyo a las fuerzas independentistas de la isla.

Musk respondió así a una pregunta del periódico sobre la situación en la que se encuentra una de las fábricas de Tesla en Shanghái y que representó aproximadamente la mitad de las entregas de la compañía en 2021.

[Falta de coches, móviles o frigoríficos: así destrozaría los mercados una guerra entre China y Taiwán]

El multimillonario reconoció que el conflicto por Taiwán es inevitable, pero se apresuró a señalar que no será el único que sufrirá las consecuencias. Tesla se verá envuelto en cualquier conflicto, subrayó, pero también apuntó que "Apple tendría un problema muy serio, eso es seguro". Estima que la economía global sufrirá un desplome del 30%.

Musk también reveló que China le había pedido garantías de que no ofrecerá en el país Starlink, el sistema de comunicación por satélite de su compañía de cohetes SpaceX. Dijo que Pekín había dejado clara su desaprobación del lanzamiento de Starlink en Ucrania para ayudar a los militares a eludir el corte de Internet ejecutado por Rusia.

Twitter

El medio británico publicó la entrevista con Musk el pasado viernes, tres días después de que el magnate mandase una carta al consejo de administración de Twitter aceptando comprar la empresa al precio de 54,2 dólares por acción, lo que supondría un desembolso de casi 44.000 millones de dólares, una cifra similar en euros.

Musk había intentado en los últimos meses poner fin al acuerdo de adquisición argumentando que Twitter no había sido transparente en referencia a la información sobre cuentas falsas. En julio, aunque la oferta seguía vigente, la cotización de la acción llegó a caer hasta el entorno de los 32,7 dólares.