Estados Unidos y Corea del Sur han lanzado en un lapso de diez minutos hasta ocho misiles balísticos tierra-tierra hacia el mar de Japón en respuesta a Corea del Norte, que horas antes hacía esto mismo.
"El lanzamiento ha demostrado la capacidad y la postura para lanzar ataques de precisión inmediatos sobre los orígenes de provocaciones y sus fuerzas de mando y apoyo", expresa en un comunicado el Estado Mayor Conjunto.
El ejército de Corea del Sur, prosigue la nota, "condena enérgicamente la serie de provocaciones del Norte y le insta seriamente a detener de inmediato los actos que elevan las tensiones militares y se suman a las preocupaciones de seguridad".
24 horas antes del lanzamiento de Estados Unidos y Corea del Sur, Pionyang disparó un número idéntico de misiles balísticos de corto alcance desde varias localizaciones de su territorio tras maniobras navales de los aliados cerca de la península.
"Amenazan la paz"
Corea del Norte ha realizado en lo que va de año un número récord de 18 lanzamientos de misiles, el más reciente el de la víspera. En su test previo, el 25 de mayo, el régimen de Kim Jong-un disparó dos proyectiles de corto alcance y un aparente misil balístico intercontinental tras más de cuatro años.
Seúl ha cambiado de estrategia. Tras una etapa que trataba de ser de conciliación, el nuevo presidente, el conservador Yoon Suk-yeol, aboga por endurecer la postura frente a su vecino.
El mandatario ha asegurado que responderá con "firmeza y severidad a cualquier provocación norcoreana". Lo ha hecho durante un acto conmemorativo por el 'Día de los Caídos' en el Cementerio Nacional de Seúl.
"Incluso en este momento, las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte son cada vez más sofisticadas", ha afirmado el presidente surcoreano, quien ha apuntado que los programas de Pionyang "amenazan la paz no solo en la península de Corea, sino también al noreste de Asia y al mundo".