Rusia ha prohibido este sábado la entrada en el país de manera permanente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a otros 962 ciudadanos estadounidenses, en respuesta a las sanciones de Washington a Moscú por la llamada "operación militar especial" en Ucrania.
"Recalcamos que las acciones hostiles de Washington se volverán como un bumerán contra EEUU y serán rechazadas como es debido", ha afirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado al anunciar la medida.
Moscú subraya que "las contrasanciones rusas tienen carácter obligado y apuntan a obligar al régimen gobernante estadounidense, que intenta imponer al resto del mundo un orden mundial neocolonial basado en reglas, a cambiar su conducta y a reconocer las nuevas realidades geopolíticas".
"Rusia no busca la confrontación y está abierta a un diálogo franco, respetuoso, diferenciando al pueblo estadounidense, que siempre ha gozado de nuestro respeto, de las autoridades de EEUU, que alientan la rusofobia, y de aquellos que les sirven. Precisamente estas personas se incluyen en la 'lista negra' rusa", añadió Exteriores.
Biden figura en la lista, ordenada alfabéticamente en ruso, con el número 31, seguido de su hijo Hunter.
Entre los altos cargos estadounidenses sancionados se encuentran, entre otros, el secretario de Estado, Antony Blinken, el titular de Defensa, Lloy Austin, y el director de la CIA, William Burns.
Las sanciones han sido anunciadas poco después de que Washington informara de que Biden promulgó en Seúl el proyecto de ley que contempla un paquete de ayuda adicional a Ucrania por casi 40.000 millones de dólares.
Finlandia se queda sin gas ruso
También este sábado la compañía energética finlandesa Gasum ha confirmado que el gigante gasístico ruso Gazprom le ha cortado el suministro de gas, tal como anunció el viernes, por no cumplir la exigencia del grupo estatal ruso de pagar en rublos.
Con esta decisión, Finlandia pierde a su mayor proveedor de gas natural, ya que Gazprom suministra alrededor del 92% de todo el gas que consume el país nórdico, sobre todo en la industria forestal y en el procesamiento de productos químicos.
Finlandia importó en 2021 cerca de 2.200 millones de metros cúbicos de gas natural, con un coste de 927,5 millones de euros, aunque este combustible supone apenas el 5% de toda la energía que consume el país nórdico.
Según Gasum, el mayor distribuidor de gas natural licuado (GNL) de los países nórdicos, los próximos meses suministrará a sus clientes gas natural procedente de otros proveedores a través del gasoducto Baltic Connector. Asimismo, indicó que su red de estaciones de servicio de gas continuará operando con normalidad.
En un intento de reducir la dependencia del gas ruso, hace un mes Finlandia acordó con Estonia alquilar de forma conjunta este otoño una terminal flotante de gas natural licuado (GNL), donde se almacenará el gas traído en barcos desde otros países productores.
Finlandia es el tercer país de la Unión Europea, tras Polonia y Bulgaria, que deja de recibir gas ruso por no querer doblegarse a las exigencias de Moscú de que sus clientes paguen en rublos para intentar frenar el desplome de su moneda.
En el caso de Finlandia, que este miércoles presentó formalmente su solicitud de ingreso en la OTAN haciendo caso omiso de las amenazas del Kremlin, el corte del suministro de gas ruso se suma al de la electricidad.
Hace justo una semana, la compañía energética rusa Inter RAO dejó de abastecer electricidad al mercado finlandés, alegando "problemas para recibir pagos" debido a las sanciones europeas, aunque varios expertos del país nórdico lo achacan a motivos políticos.