El Ejército ruso ha atacado con misiles de alta precisión distintos objetivos en Kiev a lo largo del viernes y el sábado. En concreto, Rusia ha arremetido contra una fábrica de misiles en la capital en la que se producía el modelo Neptuno, causante del hundimiento del buque insignia ruso en el mar Negro el pasado miércoles, el Moskva. Además, sus tropas han atacado otros puntos, como un centro comercial en Járkov.
Precisamente en el ataque a esta ciudad, la segunda más grande del país, se ha visto afectado uno de los restaurantes de la ONG del chef José Andrés. Cuatro de sus trabajadores han resultado heridos aunque todos están "a salvo", según ha asegurado el español.
"El equipo de World Central Kitchen y nuestros compañeros ucranianos están enervados pero a salvo después de un ataque con misiles en un restaurante en Kharkiv", ha afirmado José Andrés en una publicación en Twitter. "Dar de comer en medio de una guerra insensata es un acto de valentía, de resiliencia, de resistencia…y seguiremos cocinando", ha agregado.
El ataque contra el Moskva es una "bendición para la moral ucraniana" que ya está recibiendo su respuesta desde Rusia. El hundimiento del buque supone un refuerzo al ánimo de la población y las tropas ucranianas, considera el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, así como "un símbolo de las capacidades de Ucrania de contraatacar a la Armada rusa".
No obstante, el organismo destaca que, pese al logro, "es poco probable que suponga un golpe decisivo para las operaciones rusas en general".
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski también ha valorado este sábado "los éxitos realmente significativos" de sus fuerzas armadas en el campo de batalla, pero reconoce asimismo que aún no es suficiente: "No es suficiente para limpiar nuestra tierra de los ocupantes", afirma en su último vídeo, en el que añade: "Vamos a vencer".
El Moskva fue atacado el pasado miércoles con misiles de crucero antibuque bautizados como "Neptuno" que son fabricados íntegramente en Ucrania, es por ello que el logro militar se vive con especial entusiasmo en el país, dado que se entiende como un reconocimiento a las capacidades bélicas de Ucrania y también a su industria armamentística.
"Para los ucranianos, si pudieron hundir este barco o dañarlo con sus propios misiles Neptuno es un motivo de orgullo, además de una ventaja militar, en el sentido de que podrán mantener a raya a la flota rusa", explica Mark Cancian, asesor en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en declaraciones recogidas por el Washington Post.
Tal y como apunta el diario estadounidense, Ucrania ha estado utilizando armas que han llegado del extranjero, principalmente EEUU y Europa, pero el país también es un fabricante y exportador de misiles y cohetes desde la época soviética, siendo Rusia uno de los países a los que fueron a parar muchas de esas armas para ser exportadas posteriormente a otros lugares.
El Pentágono ha confirmado que el buque fue derribado por estos misiles, después de que lo hiciera Ucrania, sin embargo, el ministerio de Defensa ruso aseguró que el crucero se había hundido debido a un incendio accidental que provocó la detonación de sus municiones.
Pese a ello, el ataque al Moskva no ha tardado en recibir respuesta por parte del Kremlin, que comenzó el viernes a dirigir algunos de sus ataques a la capital, Kiev. En la madrugada del viernes lanzó misiles Kalibr desde el mar contra los talleres que "producían y reparaban sistemas de misiles antiaéreos de largo y mediano alcance, así como misiles antibuque", como los Neptuno.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashénkov, explicó el bombardeo como una respuesta a supuestos ataques ucranianos en territorio ruso. "El número y la escala de los ataques con misiles contra objetivos en Kiev aumentarán en respuesta a cualquier ataque de naturaleza terrorista o sabotaje en territorio ruso por parte del régimen nacionalista de Kiev", señaló.
En sus acciones militares, Rusia también ha emprendido ofensivas hacia las cercanías de Leópolis, así como algunas zonas de Járkov y Mykolaiv. En la primera, ha atacado un centro comercial donde podría haber al menos un muerto, y en Mykolaiv, en el sur de Ucrania, han sido alcanzados dos depósitos de cohetes.
Aún así, parece que el Donbás y Kiev serán las principales dianas de los ataques del Kremlin tras el fiasco en el mar Negro.
Según Zelenski, las tropas de Ucrania ascienden a 44.000 en el Donbás, y el objetivo principal de Rusia es rodearlas. Estados Unidos ha observado un traslado de capacidades adicionales al Donbás, como algunas unidades de artillería, apoyo aéreo y sistemas de mando y control.
"Hay 65 grupos tácticos de batallones (BTG) rusos en Ucrania y todos se están centrando en el sur y el este". Los rusos "intentarán introducir más BTG en los próximos días", según dijo el jueves un alto cargo del Pentágono bajo condición de anonimato.
Por su parte, el ISW afirma a su vez que unidades del 2º Ejército de Armas Combinadas, que se habían retirado del eje de Chernígov, estarían desplegándose en torno a Severodonetsk, al norte de Lugansk. De confirmarse este movimiento, añade, se trataría del primer destacamento retirado del norte en ser reubicado en el este.
Rusia veta a Boris Johnson
Este sábado se ha conocido que Rusia ha prohibido la entrada en el país al primer ministro del Reino Unido, Boris Jhonson, y a otros doce altos cargos de ese país por "las acciones hostiles sin precedentes" adoptadas contra Moscú por el Gobierno británico.
"Este paso se ha dado en calidad de respuesta a la desenfrenada campaña político-informativa desatada por Londres, que apunta al aislamiento internacional de Rusia, a la creación de condiciones para contener a nuestro país y estrangular la economía nacional", señala el Ministerio de Exteriores ruso al anunciar la medida.
El comunicado de la diplomacia rusa destaca que el Gobierno británico "agrava a propósito la situación en torno a Ucrania al atiborrar de armas letales al régimen de Kiev y coordinar esfuerzos similares de parte de la OTAN".
"La política rusófoba de las autoridades británicas, que se han planteado como tarea fundamental promover un actitud negativa hacia nuestro país y congelar los vínculos bilaterales en prácticamente todos los ámbitos, daña el bienestar y los intereses de los habitantes de la propia Gran Bretaña", subraya Exteriores.
Según Moscú, cualesquiera ataques sancionadores "inevitablemente se volverán contra sus promotores y serán rechazados de manera decidida".
Además de Jhonson, la prohibición afecta a nueve miembros de su Gabinete, al viceprimer ministro Dominic Raab, a los titulares de Exteriores, Elizabetsh Truss; Defensa, Ben Wallace; Transporte; Grant Shapps; Interior; Priti Patel; Economía; Rishi Sunak; Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, y Cultura, Nadine Dorries, así como al secretario de Estado para las Fuerzas Armadas, James Heappey.
La lista de sancionados la completan la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon; la fiscal general para Inglaterra y el País de Gales, Suella Braverman, y la ex primera ministra y diputada consevadora Theresa May.