Dnipro, la cuarta ciudad más poblada de Ucrania -con casi un millón de habitantes- también ha sido objeto de la ira de las tropas rusas desde que hace más de un mes iniciase el conflicto armado en tierras ucranianas.
Tres ataques aéreos a primera hora del pasado viernes 11 de marzo en dicha ciudad causaron la muerte de al menos una persona, según informaron los servicios de emergencia estatales, que añadieron que los ataques se produjeron cerca de una guardería y de un edificio de apartamentos.
Ucrania había advertido de que Rusia estaba reuniendo fuerzas para rodear Dnipro antes de que comenzara la invasión. En el siguiente vídeo se puede observar cómo los civiles atraviesan las vías de tren de la ciudad para escapar de los misiles del Kremlin. Los ciudadanos de Dnipro buscan llegar al tren de forma desesperada en busca de un espacio libre de ataques.
Este no fue el único ataque que sufrió la ciudad del centro de Ucrania, pues varios días después las tropas rusas decidieron bombardear el principal aeropuerto de dicha región oriental ucraniana: dispararon cohetes durante la noche, destruyendo su pista de aterrizaje y dañando el edificio de la terminal.
"Nos llevará mucho tiempo recuperarnos. Ganaremos", dijo el gobernador regional Valentyn Reznichenko tras el bombardeo.
La peculiaridad de los bombardeos rusos ha sido, principalmente, su imprevisibilidad: a pesar de que el objetivo del Kremlin de llevar a cabo una guerra relámpago y conquistar Kiev en cuestión de una semana fracasó por la resistencia ucraniana, las tropas rusas han perpetuado ataques constantes en las grandes ciudades del territorio vecino.
Las imágenes anteriores no solo muestran el pánico de huir, también la importancia de que los grandes enclaves de la ciudad no sean destrozados por los misiles y ataques aéreos. Menos suerte tuvo la ciudad de Pavlohrad, a unos 60 kilómetros de Dnipro, que vio cómo su estación ferroviaria era completamente destruida por las tropas rusas, matando además a una persona y dañando los raíles lo suficiente como para impedir el paso de los trenes.
El último ataque se produjo el pasado viernes. Dos misiles alcanzaron una unidad militar ucraniana en las afueras de Dnipro, causando "graves destrozos", según declaró el gobernador regional Valentyn Reznychenko.
Víctimas civiles
Desde que comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, la Organización de Naciones Unidas ha confirmado al menos 1.151 muertos y 1.824 heridos entre la población civil. Sin embargo, desde la propia ONU reconocen que estas cifras están lejos de los números reales, ya que tanto la situación dentro del país como la desinformación o la falta de transparencia en las cifras que ofrecen Ucrania y Rusia hacen muy compleja cualquier labor para constrastar la realidad.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) ha contado entre los fallecidos 229 hombres, 171 mujeres, 34 niños y 15 niñas, así como 648 adultos y 54 menores cuyo sexo se desconoce. El documento publicado también detalla que de los heridos 203 son hombres, 152 mujeres, 34 niñas y 26 niños.
La Acnudh precisa que en el territorio controlado por las autoridades ucranianas –en particular, la capital y las regiones de Kiev, Cherkasy, Chernígov, Járkov, Jersón, Nikolaev, Odesa, Sumy, Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk y Zhitómir– fallecieron 774 civiles, mientras otras 896 personas resultaron heridas.
En las regiones separatistas y rusoparlantes de Donetsk y de Lugansk 377 personas perdieron la vida y 928 resultaron heridas, de ellos 60 muertos y 228 lesionados corresponden al territorio controlado por las repúblicas populares y 317 fallecidos y 700 heridos, a las zonas bajo el control de Kiev.
También se indica que la mayoría de las víctimas registradas "se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, ataques aéreos y con misiles".