Polonia o las repúblicas bálticas, las dos primeras opciones de Putin si decide atacar "un país OTAN"
Los informes de inteligencia que maneja Moncloa advierten de que Rusia lanzará una ofensiva "en breve" contrra un territorio de la Alianza.
26 marzo, 2022 03:49Noticias relacionadas
El fracaso momentáneo en Ucrania no frena los planes ambiciosos de Vladimir Putin. Eso indican los informes de inteligencia remitidos a la Presidencia del Gobierno y al Ministerio de Asuntos Exteriores, que advierten de que "todo parece indicar que Rusia atacará en breve a un país de la OTAN", tal y como publicó EL ESPAÑOL este viernes.
Si diese el paso, Putin implicaría a la OTAN en un conflicto armado. De acuerdo con el artículo 5 del Tratado de la Alianza, cualquier ofensiva sobre uno de estos países desencadenaría una respuesta militar de la OTAN y, por tanto, posiblemente una tercera guerra mundial.
La pregunta que surge es inevitable: si Putin decide ir más allá en su agresión internacional, ¿a quién atacaría? En el prisma de Putin no solo hay que tener en cuenta sus objetivos geopolíticos y militares, sino también el peso simbólico que tienen sus decisiones.
En caso de que Putin finalmente sí ataque a un país de la Alianza, los hipotéticos futuros objetivos de Putin podrían ser una de las tres repúblicas bálticas —Lituania, Letonia y Estonia— o Polonia, país de la antigua esfera soviética que se unió a la OTAN en 1999. Quedarían descartados países como Rumanía, Eslovaquia, Hungría o Bulgaria, dadas las dificultadas que tendría Rusia para lanzar una ofensiva contra ellos debido a que no comparte frontera con ninguno.
La invasión de Ucrania no implicaba a la OTAN, pero Europa y Estados Unidos viven en estado de alerta desde no solo el inicio de la invasión sino desde que surgieron las sospechas de que Rusia planeaba un ataque sobre Ucrania. Ahora mismo hay 40.000 tropas de los aliados de la Alianza desplegados en los países del este de Europa y 100.000 soldados estadounidenses en suelo europeo.
Los 27 Estados miembros de la OTAN también comenzaron el pasado 14 de marzo ejercicios militares en Noruega. Son maniobras organizadas cada dos años, pero que han cobrado especial relevancia dada la tensión con Rusia.
Polonia
Los informes que maneja Moncloa sobre los planes de Putin indican que la escalada de la ofensiva rusa está garantizada, y sus sospechas se dirigen a Polonia. ¿Qué sentido tiene para el Kremlin atacar a un miembro de la OTAN si ya de por sí le está costando vencer en Ucrania?
El ejército ruso ha sufrido 40.000 bajas —muertos, heridos y desaparecidos— en tan solo un mes de guerra. Las tropas del Kremlin no han logrado hacerse con Kiev, su objetivo principal, y los avances han sido limitados. En definitiva, la invasión de Ucrania se está prolongando mucho más de lo que Vladimir Putin esperaba y quería.
Su poca eficacia en Ucrania hace indicar que sería una operación 'suicida' por parte de un Putin que está resentido. Su único sentido, quizás, sería que Polonia, aparte de ser el país más importante en la región en términos económicos y militares, ha sido la principal vía de suministro para Ucrania desde que se inició el conflicto. Cortar esa línea de ayuda podría ayudarle en su intento de hacerse con el territorio ucraniano. Sería un golpe a toda ayuda internacional y a la propia Ucrania, que ha recibido grandes ayudas humanitarias y armamentísticas desde el incio de la invasión.
Además, la presencia de tropas de la OTAN no pasa desapercibida en Polonia. En total, hay unos 11.000 soldados de la Alianza en guardia en tierras polacas. Es el país de la región más reforzado. En comparación con otros países de la OTAN de la zona, en Rumanía hay unas 4.000 tropas, en Eslovaquia alrededor de 3.000 y en Lituania otras 5.000.
La frontera polaca también se ha visto reforzada con armamento. Estados Unidos envío dos sistemas de misiles Patriot a mediados de marzo con el objetivo de desalentar una posible ofensiva de Rusia sobre Polonia y fortalecer su seguridad. Los Patriot están diseñados para destrozar misiles balísticos de corto alcance, aviones y misiles de crucero.
El éxodo masivo de refugiados también ha visto en Polonia una casa segura. Es el mayor refugio para los civiles que huyen de Ucrania. Más de dos millones de personas de las casi cuatro que ha decidido huir se han marchado a Polonia. A Rumanía se han ido medio millón, mientras que unos 300.000 ucranianos han llegado a Hungría y casi 250.000 han cruzado la frontera eslovaca.
Lo más cerca que ha estado Rusia de bombardear Polonia fue hace dos semanas, cuando bombardeó una base militar ucraniana de la región de Leópolis situada a tan solo 25 kilómetros de la frontera polaca. Los proyectiles rusos nunca habían llegado tan cerca de teritorrio OTAN.
Repúblicas bálticas
Las tres antiguas repúblicas soviéticas fueron las primeras en iniciar su 'rebelión' hacia la Unión Soviética y pedir una independencia que finalmente lograron en 1991. ¿Querrá vengarse Putin? Son tres países sin mayor importancia, menos que otros países de la OTAN en la región, y su interés geopolítico, más allá del simbólico, podría no ser muy llamativo para el Kremlin.
Sin embargo, territorialmente Rusia tiene acceso para afrontar un hipotético ataque. Lituania tiene frontera con Kaliningrado, territorio ruso a orillas del mar Báltico, y con Bielorrusia. Letonia y Estonia, por su parte, comparten unos 600 kilómetros de frontera con Putin. Estonia, además, podría tener un interés adicional para el régimen ruso por su ubicación al estar situada frente a Finlandia, que ya fue amenazada por el Kremlin por su interés en la OTAN.
La presencia de tropas OTAN es menor que en Polonia. En Lituania hay 5.000 tropas de los aliados, y otras 2.000 tanto en Letonia como en Estonia.
Las tres repúblicas bálticas, que se unieron a la OTAN en 2004, ya fueron amenazadas el pasado 21 de febrero por Putin. "Fue un error permitir a las repúblicas dejar la URSS", afirmó Putin en alusión a Estonia, Letonia y Lituania, tras firmar los decretos por los que reconocía la independencia de Donetsk y Lugansk en la región ucraniana del Donbás.