5 trucos que copiar a las japonesas para adelgazar sin hacer grandes esfuerzos
¿Se pueden introducir sus hábitos en el estilo de vida mediterráneo? Por supuesto. Desde magasIN te explicamos cómo hacerlo.
12 mayo, 2023 10:39El estilo de vida de las mujeres japonesas siempre ha acaparado miradas en todo el mundo, debido a que cuentan con los mejores índices de salud corporal. Y todo ello sin necesidad de seguir 'dietas milagro' o caer en interminables sesiones de cardio.
Pero, ¿cómo logran cuidar su figura y mantenerse esbeltas sin hacer grandes sacrificios? Desde magasIN te contamos algunos trucos que podrás aplicar en tu día a día para imitar con éxito los hábitos del país nipón.
[La infusión que toman las japonesas para adelgazar: un té tradicional que acelera el metabolismo]
Lleva una dieta equilibrada
La forma de alimentación japonesa es conocida no solo por lo que se cocina, sino también por cómo se hace. Normalmente, las comidas se preparan al vapor, hervidas o con el 'wok'.
Con estas técnicas se respetan mejor las vitaminas y los minerales porque, al no sobrecocinar, no se pierden los nutrientes tanto como con las comidas fritas.
Trata de incluir en tu dieta alimentos fáciles de digerir y, a ser posible, que sean naturales y de temporada. Los japoneses cocinan diariamente, una costumbre que les permite ser más conscientes de los ingredientes que llevan sus platos.
El brócoli, las espinacas y el pimiento, así como legumbres y frutas, son productos que no pueden faltar en tu nevera si quieres mantenerte en forma al estilo japonés.
Raciones pequeñas y sin prisas
La cultura japonesa valora mucho el momento del almuerzo, y tratan de respetar mucho sus tiempos. Al comer con palillos, lo hacen con mayor lentitud, lo que facilita una mejor digestión. Mastica despacio e intenta quedarte en la mesa por al menos 20 minutos.
También puedes poner en práctica el 'método Hara Hachi Bu', que consiste, sencillamente, en dejar de comer cuando tengas sensación de saciedad, en lugar de hacerlo cuando no puedas más —algo a lo que estamos más acostumbrados en los países occidentales. Además, los japoneses no suelen llenar los platos ni empacharse con raciones copiosas.
Pásate al té verde
Tomando una taza de esta infusión, podrás empezar la mañana cargada de energía y disfrutar de sus múltiples beneficios para la salud. Al té verde se le han atribuido efectos lipolíticos, por lo que tomarla tras una caminata de treinta minutos podría contribuir a mejorar la oxidación de grasas.
En cualquier caso, lo más destacable de este remedio natural tan popular en el país nipón es su alto contenido en teína, que actúa como un estimulador natural de nuestro metabolismo.
Además, el té verde es un excelente antioxidante, y las japonesas aprovechan su efecto antienvejecimiento para mantener su piel tersa y radiante.
Toma baños calientes
Aunque no tiene efectos directos en la pérdida de peso, el calor del agua favorece una mejor circulación sanguínea, lo que puede repercutir en el metabolismo y la quema de calorías. Para lograr estas condiciones, solo bastarán 15 minutos con temperaturas entre los 35 y los 40 grados.
Los baños con agua tibia también relajan los músculos después de hacer ejercicio, permitiéndonos liberar tensiones después de realizar actividades de cierta intensidad. Con esto, conseguiremos reponer fuerzas para nuestra próxima rutina.
Del mismo modo, contribuyen a reducir el estrés, lo que puede ayudarnos a controlar la ingesta de alimentos y evitar comer en exceso en momentos puntuales.
Realiza actividad física
La pérdida de peso es un proceso gradual que exige compromiso, no solo con una buena alimentación, sino también con el ejercicio habitual.
Un estudio realizado por la Universidad de Arizona reveló que los japoneses caminan un promedio de 8.000 pasos al día, algo que, más allá de la genética, sin duda les ayuda a mantenerse en línea y mejorar su salud.
La OMS recomienda realizar caminatas u otras actividades aeróbicas por al menos 150 minutos a la semana, ya que esta sencilla práctica al alcance de todos puede ayudarnos a combatir la obesidad y prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.