Con la llegada de la primavera y el verano a la vuelta de la esquina, la mayoría de mujeres en España ya planean lucir la mejor versión de sí mismas. Realizar deporte sin parar y obsesionarse con dietas milagro son algunas de las técnicas más frecuentes para perder peso de una forma rápida, pero no hay que olvidar que siempre es importante apostar por opciones que beneficien a nuestra salud y que puedan adaptarse a nuestras propias necesidades nutricionales y físicas.
Sin embargo, para todas aquellas a las que no les guste el deporte o para quienes estén cansadas de dar el máximo de sí mismas y no conseguir cambios en su cuerpo o, conseguirlos, pero luego recuperar esos kilos por tres veces más, tenemos la mejor solución y la más saludable.
Hay una forma mucho más sencilla y eficaz de perder peso y, aunque muchas personas lo realizan sin darse cuenta, añadir algunos tips a esta práctica es imprescindible para hacerlo de la forma más eficiente posible y siempre enfocadas en los resultados.
Qué beneficios tiene caminar para la salud
Caminar a diario es uno de los mejores hábitos, conlleva múltiples beneficios para la salud que van más allá de la pérdida de peso. Ayuda a tonificar los músculos y mejora la circulación y no solo eso, también fortalece el corazón y reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con ello.
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Es una forma excelente de liberar el estrés acumulado y mejorar el estado de ánimo, ya que durante la actividad física se consiguen liberar endorfinas, la sustancia encargada de aliviar el dolor y dar sensación de bienestar.
Además, ayuda a fortalecer los huesos, previniendo la osteoporosis y mejorando la postura. Puede ayudar a acelerar el proceso digestivo y prevenir problemas como el estreñimiento y está relacionado con la mejora de la calidad del sueño.
El sencillo truco para incorporar a tus caminatas y perder peso
Pero cuando hablamos de perder peso caminando tenemos que tener en cuenta algunos factores clave, como el peso corporal y la velocidad a la que se camina, ya que, a más peso y a más velocidad, más grande será la pérdida calórica.
Estudios recientes, como el publicado por The American Journal of Sports Medicine, señalan que los resultados relacionados con la pérdida de peso no se logran hasta que no se superen, al menos, los 30 minutos de caminata al día.
Otro estudio realizado por una universidad en Corea sugiere que andar dirimente entre 50 y 70 minutos, tres veces por semana y durante tres meses, puede tener como resultado una pérdida de peso de hasta 2,7 kilos.
Pero para quienes no tienen tiempo de caminar 50 minutos al día de forma continua, también existe la opción de realizar dos sesiones intensas de 25 minutos, logrando perder 1,7 kilos adicionales en solo 12 semanas.
La dieta también es una parte fundamental
Sin embargo, adelgazar no solo depende de cuánto tiempo dediques a caminar durante el día, sino también de la dieta que consumas o de la intensidad del ejercicio. Se recomienda seguir una dieta hipocalórica con una alta cantidad de proteínas. En ese sentido, alimentos como los pescados, las carnes magras y los huevos pueden ser tu mejor aliado en este proceso.
Pero como perder peso no significa olvidarnos de comer algo que nos guste, aquí te dejamos una receta del perfil de TikTok de @lorenaonfit para hacer un brownie bajo en calorías de lo más rico.
Además, si buscas maximizar los resultados, los expertos sugieren combinar el andar con otros ejercicios y actividades físicas, así como el gimnasio o deportes en equipo. De esta forma, conseguirás acelerar la pérdida de peso y tonificar el cuerpo lo antes posible.
Cómo incorporar el hábito de caminar
Si bien es cierto que andar no es una tarea complicada, a veces, incorporarlo de forma consciente a nuestra rutina puede ser más difícil de lo que parece. Incluso, en ocasiones, puede resultar frustrante, siendo el causante de un abandono antes de tiempo.
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Pero, para evitar todo eso y ayudarte a incorporar el hábito de caminar en tu día a día, te proponemos una serie de consejos que seguro te ayudarán a hacer de esto tu parte favorita de la rutina.
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Establece metas realistas: debes comenzar con objetivos alcanzables e ir aumentando gradualmente la intensidad y la duración de tus caminatas. Puede que al principio tu cuerpo te pida un poco más de exigencia, pero sé paciente y aumenta la dificultad progresivamente.
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Encuentra un compañero de caminata: hacer ejercicio en pareja, con un amigo o con un familiar, siempre es una forma perfecta de hacer del deporte algo más divertido y motivador.
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Descubre lugares nuevos: varía las rutas por donde andas. Caminar por un mismo lugar todos los días puede resultar monótono y generar falta de interés, pero explorar zonas nuevas y ver nuevos paisajes será inspirador.
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Aprovecha las oportunidades: busca en cada ocasión el momento para caminar, es decir, en lugar de usar el transporte público o el coche, trata de ir con más tiempo y hacer los recados o los planes andando.
Con otros cuatro simples trucos y un poquito de motivación y ganas, estamos seguros de que incorporar el hábito de andar a tu día a día será mucho más fácil de lo que imaginas.