A medida que se va acercando el verano es habitual que exista una mayor preocupación por el estado físico, un momento del año en el que muchos inician su "Operación bikini", lo que implica tener que prestar mucha atención a las calorías que se ingieren. Para poder alcanzar el éxito es fundamental mantener una dieta adecuada, pero además hacer suficiente ejercicio físico.
Para conseguir el objetivo de pérdida de peso podemos encontrar un buen aliado en los frutos secos, a los cuales se ha referido Boticaria García, la doctora en Farmacia y nutricionista que, a través de las redes sociales y su aparición en distintos medios de comunicación, ofrece distintas recomendaciones de salud.
En esta ocasión ha utilizado su cuenta de Instagram (@boticariagarcia) para recordar que no todas las calorías cuentan igual a pesar de lo que pueda parecer por las etiquetas que acompañan a los productos, y es que en función de cómo se ingieren los alimentos, el cuerpo podrá obtener más o menos calorías de los mismos.
De esta manera, considera que las almendras enteras crudas son más complicadas de digerir y procesar, lo que hace que el cuerpo tan solo sea capaz de extraer en torno a dos tercios de sus calorías, si bien lo considera que es una buena noticia. Pese a todo, asegura que, si se trituran para consumirlas en forma de mantequilla o de almendra es posible aprovechar todas las calorías, y algo parecido sucede en el caso de los cacahuetes y su conocida y popular mantequilla de cacahuete.
Boticaria García, en su vídeo, hace hincapié en que, aunque las calorías indicadas por el etiquetado del producto sirven para hacerse una idea, será la manera en la que se consuman esos alimentos lo que marque finalmente las calorías que aportan.
Así debes comerlos
La gran variedad de frutos secos es tan amplia como las excelentes propiedades nutritivas que ofrecen al organismo, pero más allá de optar por la ingesta de unos u otros por sus beneficios o sabor, hay que ser conscientes de que la forma en la que se preparan y comen tiene influencia directa en su aportación para la salud.
Para recibir todos los beneficios de cada uno de los nutrientes que pueden aportar los frutos secos, deben consumirse crudos, ya que de esta manera se conseguirán preservar sus propiedades sin alteraciones. Así pues, se mantienen intactos sus ácidos grasos Omega-3, que son muy interesantes para la mejora de la salud cardiovascular.
Teniendo en cuenta los diferentes estudios realizados acerca de este asunto, se ha podido concluir que es aconsejable consumir frutos secos al menos cinco veces a la semana, siempre y cuando se pueda estar seguro de que no hay alergias o intolerancias a alguno de ellos. Asimismo, no se deben añadir grasas extras saturadas al momento de consumir frutos secos, por lo que es preferible no freírlos, ya que esto afectará a su composición nutricional y hará que se aporten calorías adicionales e innecesarias al organismo.
En el caso de que no se quiera consumir crudo o se busque mejorar el sabor de este tipo de alimentos, tostarlos puede ser una opción a tener en cuenta, pero siempre siendo conscientes de que no hay que agregar una cantidad excesiva de sal, ya que esto podría tener un impacto negativo sobre la presión sanguínea.
De esta manera, consumirlos sin cocinar es la mejor opción si se quiere disfrutar de mayores propiedades nutricionales, aunque el sabor cuando están en un estado natural puede ser menos agradable que cuando se fríen, aunque el beneficio que supone para la salud en términos nutricionales hace que sea preferible apostar por la primera.
Cantidad diaria recomendada
Los frutos secos aportan proteínas, minerales, fibra y vitaminas, además de contar con grasas poliinsaturadas (Omega-3 y 6) que ayudan a reducir el colesterol malo y a regular la presión arterial, mejorando de esta forma la salud cardiovascular. Además, su alto contenido en fibra previene el estreñimiento y regula el tránsito intestinal, además de tener un efecto saciante que reduce la sensación de hambre.
Por todo ello se trata de alimentos que son ideales para consumir a media mañana o a la hora de la merienda, e incluso durante las propias comidas, donde pueden ser la guarnición de ensaladas, arroces y otras preparaciones. Sin embargo, no conviene abusar de su consumo, tal y como sucede con cualquier otro tipo de alimento.
En este sentido, conviene saber cuántos frutos secos se pueden comer al día, donde podemos encontrar opiniones diversas según los expertos en nutrición. Según la Fundación Española del Corazón se recomienda ingerir unos 20-30 gramos de frutos secos diarios, aunque siempre teniendo en cuenta la forma en la que se ingieren. Como ya hemos comentado, se recomienda consumirlos crudos, sin aditivos, o, en su defecto, tostados.
En lo que respecta al tipo de fruto seco a elegir, y aunque no todos tienen la misma cantidad de calorías, todos ellos aportan distintos beneficios al organismo, por lo que optar por unos u otros dependerá en gran medida de los gustos de cada persona. En todo caso, entre los más recomendados y populares nos encontramos con almendras, avellanas, anacardos, nueces y pistachos.
Por último, recordar que los granos de maíz tostado (quicos) y los cacahuetes (que son legumbres) no se consideran frutos secos.