Pese a la preocupación que despertó el paso de la madre de Felipe VI por la clínica Ruber de Madrid debido a una infección del tracto urinario que la obligó a estar tres días bajo supervisión hospitalaria, el susto ya ha pasado y para encontrarse con fuerzas renovadas. A sus 85 años, es imparable. Ya hay fecha para la reaparición de la reina Sofía tras su ingreso y no será un breve acto de su agenda sino algo de más duración.
La Casa Real ha comunicado que realizará un nuevo viaje internacional, esta vez a Polonia, concretamente para presidir y asistir a la 36ª Global Conference Of Alzheimer’s Disease International-ADI que se celebra en Cracovia del martes 23 al jueves 26 de abril. Para entonces habrán pasado diez días desde su alta hospitalaria, el pasado 13, cuando abandonó el centro médico sonriente para regresar a Zarzuela y seguir descansando.
Ahora parece estar totalmente superada, así que es tiempo de retomar las obligaciones institucionales. Esa cita, además, es importante para ella pues siempre ha mostrado un gran compromiso con esa enfermedad. El lema de la conferencia es 'Demencia: Perspectivas. Innovaciones. Inspiraciones' y está organizada por ADI (Alzheimer’s Disease International) con la participación con la participación de la Asociación Polaca de Alzheimer (Polskie Stowarzyszenie Pomocy Osobom z Chorobą Alzheimera).
A ella acudirán expertos de todo el mundo para compartir información sobre logros, innovaciones y mejores prácticas en la investigación, la atención y las políticas sobre la demencia, al tiempo que continúa abordando y desafiando las percepciones en torno a la misma. La presencia de la reina Sofía se debe entre otras cosas a que es Embajadora de Honor de la ADI desde 2018 y apoya la investigación en Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas a través de la fundación que lleva su nombre.
La buena noticia de su inminente reaparición deja en el recuerdo su ingreso hospitalario, el primero en cinco décadas, ya que la Emérita tiene una salud de hierro. Precisamente por eso, el hecho de que tuviera que ser traslada a la clínica Ruber en la tarde-noche del martes 9 despertó las alarmas. Su dolencia no revestía gravedad, pero fue necesario que permaneciera vigilada recibiendo tratamiento antibiótico para controlar la infección.
Durante los días que estuvo hospitalizada, recibió muchas muestras de cariño, ramos de flores y la visita de sus familiares. Los reyes Felipe VI y Letizia, la infanta Elena y la princesa Irene de Grecia acudieron al centro para comprobar de primera mano cómo iba su recuperación.