Cuando queremos adelgazar, tendemos a recurrir a todos esos mitos y leyendas que giran en torno a ello. Uno de ellos consiste en que para perder peso debemos saltarnos la cena o reducirla considerablemente, porque no vamos a quemar las calorías cuando nos metemos en la cama.
A pesar de que parezca cierto, los nutricionistas recuerdan que la cena es una comida igual de importante que el resto, por lo que reemplazar comidas principales por pequeños aperitivos o snacks no es tan productivo como nosotros pensamos, sino que tiende a suponer un desequilibrio en nuestro organismo.
Si es cierto que los expertos siempre recomiendan algo ligero a última hora del día, pero es mejor comer de manera controlada que hacerlo horas después sin ningún control. Lo ideal en estos casos es elegir el momento adecuado para nuestras comidas, pero también, elegir correctamente lo que poner en el plato.
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Existen muchos alimentos que hacen muy bien su función, no engordan y son beneficiosos para nuestra salud. Sin embargo, muchas personas coinciden en que no todos son capaces de saciar, por lo que el hambre continúa durante las horas próximas.
En este contexto entran en juego dos hormonas que regulan el apetito, la ingesta de alimentos y el metabolismo energético: la grelina y la leptina. Mientras que la primera estimula el hambre, la segunda lo suprime. Hay alimentos que poseen la capacidad de producir leptina, por lo que no solo nos ayudan a no querer comer grandes cantidades, sino que también nos benefician a la hora de perder peso.
El alimento que debes añadir a tus cenas
De todos los alimentos que durante décadas hemos visto en dietas específicas para perder peso, hay algunos que destacan sobre los demás. Gracias a su versatilidad, riqueza y beneficios, podemos decir que el huevo es uno de ellos.
El huevo es un alimento muy rico en proteínas completas de calidad, además de ser uno de los alimentos de origen animal con menos grasas saturadas. Dentro de todos sus beneficios, podemos destacar que es el mejor aliado para perder peso, aumentar la masa muscular, reducir la tensión arterial y mejorar la salud ósea.
Por su composición nutricional y gracias a la producción de lecitina que puede aumentar la leptina en el organismo, el huevo es un alimento con una gran capacidad saciante por lo que se convierte en el ingrediente perfecto que añadir a nuestra dieta principalmente si queremos reducir nuestras cenas sin quedarnos con hambre.
Cuando añadimos el huevo a nuestra dieta, los expertos coinciden en que tendemos a picar menos entre horas, por lo que resulta más sencillo seguir las dietas más estrictas o detalladas, lo que favorece una mayor pérdida de peso.
El huevo es muy versátil, se puede comer solo pero también en recetas tradicionales como tortilla de patata, ensaladilla rusa, dorados, revueltos, rellenos, con verduras o con carne roja. A pesar de que sus beneficios se pueden obtener de diversas formas, lo más recomendable es tomarlos preparados sin grasa, o con la menor cantidad de grasa añadida.
Si seguimos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ideal es consumir al menos un huevo al día. Además, la Fundación Española del Corazón aconseja entre 3 y 5 huevos a la semana, pero reducir a 2-3 huevos completos en caso de niveles de colesterol alto.
¿Qué otros alimentos aumentan la leptina?
Además del huevo, existen otros alimentos que podemos agregar a nuestra dieta con facilidad que nos ayudan a adelgazar y nos sacian en el proceso. Muchos de ellos ya los comemos sin ser conscientes de sus beneficios, no obstante, si de primera conocemos sus características sabremos a qué recurrir cuando tengamos más hambre de lo normal.
- Granos enteros
- Soja y algunas legumbres
- Frutos secos
- Pescado
- Frutas y verduras