Educar con paciencia requiere una gran voluntad. Es difícil mantener la calma cuando tenemos un bebé que no para de llorar. También se necesita hacer un gran esfuerzo para mantener la firmeza y ser amables cuando los niños son lentos para vestirse o comer, especialmente si tenemos prisa.
Para educar con paciencia es imprescindible tener presente que, en la vida de los hijos, todo son etapas. Esta tarea puede volverse especialmente complicada en determinados momentos, como cuando el niño tiene una rabieta. Por ello es fundamental recordar que no hay emociones buenas o malas, sino emociones que saber gestionar
Carmen Esteban, psicóloga sanitaria especializada en la etapa perinatal infantil y adolescencia, ha publicado Educar con paciencia: ayuda a tu hijo a gestionar sus emociones (ESPASA, 2023). "El principal objetivo del libro es ofrecer formación e información a los padres sobre cómo las emociones van emergiendo y evolucionando desde la infancia y cómo ayudar a los niños a gestionarlas, para que se sientan acompañados y seguros durante la crianza de sus hijos".
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Esteban, de vocación muy temprana, trabajó diez años con familias, brindando acompañamiento terapéutico y emocional. Actualmente, es psicóloga y orientadora en el colegio British College La Cañada y responsable del departamento de Bienestar Infantil del colegio.
Además, imparte charlas de psicología y es profesora del Máster de Enfermería Escolar del Grupo AMIR en la Universidad a Distancia de Madrid. En su tiempo libre le gusta compartir su pasión por la psicología en sus redes sociales y su cuenta de Instagram @mipsicologa infantil suma ya más de 120.000 seguidores. El pasado año publicó Bienvenida adolesc(i)encia (Anaya, 2022) y este año lanza Educar con paciencia.
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Un libro donde, según la autora, las protagonistas son las emociones, las de los padres y las de los hijos, porque sin ellas el ser humano no sería humano. "Durante sus primeros años, los niños deben conocer todos sus estados emocionales. Lo importante es que aprendan a manejar sus emociones en lugar de dejarse dominar por ellas, solo así crecerán felices".
Esteban cuenta que la crianza es la época en la que las madres y padres tienen que guiar a sus hijos, promoviendo su autonomía para que en el futuro sean adultos responsables, independientes y seguros a la hora de tomar decisiones y vivir.
Recuerda que, en el siglo XX, la educación era un sinónimo de control basado en un modelo autoritario. "Esta forma de educación se realizaba a través del miedo y la humillación". Hoy, cada vez más, se apuesta por las nuevas corrientes, que promueven un modelo de educación basando en el respeto y el amor. Para ello, es fundamental dar a los hijos una educación emocional saludable.
Las diez claves
Con ánimo de ayudar a los padres, en uno de los capítulos de Educar con paciencia, la autora propone los diez mandamientos de la educación emocional:
1. Amarás a tu hijo sobre todas las cosas. "Hay un ejercicio que me encanta hacer con mi hija y es recordarle no solo lo mucho que la quiero, sino cuándo la quiero. De entrada, tal vez, puede sonar algo cursi, pero si lo aplicas verás enseguida los efectos positivos de frases como 'te quiero muchísimo, pero, sobre todo, te quiero siempre'".
2. No compararás a tu hijo en vano. "Muchos creen que las comparaciones entre personas son una herramienta de motivación, pero la realidad es que son una medida de presión que, a la larga, suele desembocar en problemas de ansiedad y autoestima".
3. Educarás en valores. Según la autora, educar en valores no es tarea sencilla, requiere mucha dedicación y tiempo, e incluso en la etapa de la adolescencia, muchos de los valores transmitidos se verán cuestionados y transgredidos.
4. Fomentarás su autonomía y desarrollo. Carmen Esteban explica que las familias tienen la obligación de educar y criar futuros adultos autónomos e independientes, teniendo en cuenta que los hijos no son de su propiedad. "Hay una delgada línea entre adoctrinamiento y educación. Adoctrinar es imponer a tu hijo la forma de pensar y actuar que consideras correcta, mientras que educar consiste en guiarle, respetando su forma de pensar y actuar".
5. No alabarás a tu hijo sobre todas las cosas. Recuerda la psicóloga que hay una gran diferencia entre reforzar-alentar y alabar.
6. No castigarás ni utilizarás chantaje emocional. Reflexionar es clave. "Frente a los castigos no solo hay una, sino dos alternativas respetuosas: los límites y las consecuencias. La diferencia fundamental entre ambos es que los límites se establecen antes de que ocurra el problema, mientras que las consecuencias se aplican después.
7. No proyectarás tus fracasos o tus deseos en tus hijos. Está claro que los padres quieren lo mejor para sus hijos. Ahora bien, la autora explica que el problema viene cuando quieren imponer lo que ellos consideran que es lo 'mejor' sin tener en cuenta lo que sus hijos piensan.
8. No le contarás falsos testimonios ni mentirás. Nadie quiere que su hijo le mienta, pero muchos adultos mienten a los niños. "Todos sabemos que la mentira es un detonador de la desconfianza y estoy segura de que la mayoría de las familias buscan un clima de confianza y seguridad con sus hijos".
9. Validarás y sostendrás sus emociones. En el primer capítulo, la psicóloga apunta que no hay emociones buenas ni malas, todas son necesarias y adaptativas. Ahora bien, señala que cuando preguntas a un padre o madre qué quiere para su hijo, dirá que quiere que sea feliz. Entonces el problema puede aparecer si ese deseo anula o reprime la aparición de otras emociones.
10. Te adaptarás a su ritmo y no viceversa. Carmen Esteban recuerda que los niños necesitan tiempo para poder desarrollarse. "La infancia es como el cocido de pueblo: el secreto está en que lo han dejado horas y horas a fuego lento. La infancia también se cuece a fuego lento".