Para conseguir un peso corporal saludable intervienen algunos factores más obvios como comer bien a través de una dieta saludable, variada y equilibrada o hacer ejercicio y llevar una vida activa. Pero lo cierto, es que en este proceso de conseguir el peso más adecuado para nuestra salud también toman importancia una serie de procesos internos en el organismo que conviene conocer y en los que algunas hormonas cuentan con un papel principal.
[Estas son las hormonas que boicotean (continuamente) tus intentos de adelgazar]
Esta vez no vamos a hablarte de la importancia de la grelina (también conocida como la hormona del hambre) en la regulación del apetito, sino de la leptina y de cómo su aumento guarda relación directa con la pérdida de peso de forma natural. A continuación, te explicamos cómo interviene esta hormona en la regulación de la energía consumida y gastada y cómo podrás estimularla para llegar a alcanzar un peso saludable.
¿Qué es la leptina?
Se conoce como leptina a una hormona que se libera principalmente del tejido adiposo y que está asociada a la regulación de apetito y al porcentaje de grasa corporal de tu cuerpo. Su función es la de actuar como una especie de lipostato, liberándose esta en el flujo sanguíneo, cuando la cantidad de grasa almacenada en los adiposos aumenta. Al realizar esta función, informa al hipotálamo de que se activen los mecanismos endocrinos para reducir de esta forma el apetito generando saciedad y ayudando por lo tanto a mantener el peso corporal. Por otro lado, también aumenta el gasto calórico y metabólico por su acción sobre la termogénesis.
[Así funciona la grelina, también conocida como la hormona del hambre]
Tanto su capacidad para reducir o incrementar el gasto de energía, como para generar la señal de saciedad en el cerebro, hacen que sea fundamental cuidar que los niveles de esta hormona sean adecuados.
6 maneras de controlarla
Antes de detallarte las maneras de controlar los niveles de leptina, es fundamental entender que la leptina se trata de una hormona compleja que podrá ayudarnos a adelgazar pero siempre y cuando no suframos resistencia a su acción, como puede ocurrir en casos de obesidad o sobrepeso en los que los niveles de leptina circulante sean especialmente altos pero no respondan como deberían a su efecto. También es clave destacar la importancia de tener claro que no siempre perder peso implica un peso saludable, sino que es importante que esa pérdida o ganancia del peso corporal esté siempre ligada a las necesidades físicas concretas de nuestro cuerpo, así como a los consejos de un nutricionista o médico experto.
-
Evita los ayunos y las dietas estrictas: Las dietas estrictas y los ayunos durante un tiempo prolongado pueden provocar precisamente la caída de los niveles de leptina en el organismo, por lo que no serán de ayuda para bajar de peso. Esto unido a que este tipo de dietas demasiado bajas en calorías o los ayunos prolongados (de más de 12 horas) pueden llegar a producir el efecto rebote en el cuerpo, provocando una mayor sensación de hambre.
-
Recurre a alimentos que aumenten la leptina: Esto no quiere decir que haya alimentos que contengan leptina, pero sí que existen algunos que pueden ayudar a activar la producción natural en el organismo de esta hormona. Entre esa lista de alimentos aliados encontramos las almendras, el pescado, el brócoli, las naranjas, las espinacas o las zanahorias, entre otros.
-
Practica ejercicio de forma regular: Por supuesto el ejercicio físico regular no puede faltar en ese proceso de conseguir un peso corporal saludable. Y es que este, no solo ayuda a producir el gasto calórico, sino que también puede ayudar a reducir la cantidad de grasa en nuestro cuerpo y desencadenar además la caída de leptina a largo plazo.
-
Evita el estrés: El estrés tiene muchos efectos negativos en nuestro día a día, pero también puede ser uno de los causantes del aumento de peso descontrolado. Una de las principales razones de que sea así es la estrecha relación que existe entre la leptina y el cortisol, ya que este último puede llegar a reducir la liberación de la leptina y viceversa. Por otro lado, el estrés también puede llegar a dañar el correcto funcionamiento de las células y provocar a largo plazo una resistencia a la leptina.
-
Asegura un buen descanso: Dormir bien y asegurar un buen descanso ayuda a evitar la alteración hormonal que puede llegar a estimularnos a comer más y a reducir la saciedad. Esto unido a que dormir poco incrementa los niveles de cortisol y favorece el estrés, el cual como te señalamos anteriormente es uno de los principales enemigos para mantener unos correctos niveles de leptina en el organismo.
-
Evita el consumo de alcohol: Evitar el consumo de alcohol puede ayudar a nuestra salud de muchas formas diferentes y una de ellas es evitando sus calorías vacías, las cuales pueden llegar a reducir la quema de grasa corporal. No consumir alcohol también podrá ayudar a no estimular la ingesta de alimentos debido a los cambios que puede llegar a provocar en las hormonas (como la leptina y la grelina) que como ya sabes, regulan el comportamiento alimentario en el organismo.
[Grasa parda y su relación directa con estar más delgada: te contamos más]