Sujetadores para pacientes con cáncer de mama y una Sala Rosa: así es Fundación Carrera por la Vida
Creada en Tenerife, su objetivo es concienciar sobre el cáncer de mama y dar el apoyo necesario a las pacientes y sus familias.
19 octubre, 2022 02:40En 2004, y como les ocurre cada año a más de 30.000 mujeres en nuestro país (según datos de GEICAM), Brigitte Gypen fue diagnosticada de cáncer de mama. Para superar la enfermedad vinieron la operación, los ciclos de radio, de quimioterapia, el tratamiento posterior... Gracias a todo ello, pudo superar la enfermedad, pero no fue nada fácil.
["Tuve que pelear por las pruebas": la otra batalla de las mujeres con cáncer de mama]
Además de los efectos secundarios y la dificultad que supone enfrentarse al cáncer, Gypen, oriunda de Bélgica, pero afincada en Tenerife, también se topó con la falta de información y, en algunos momentos, con sentimientos de soledad. Por eso, después del primer año de intervención y tras finalizar la radioterapia, sintió que necesitaba hacer algo, que "había tenido mucha suerte" y que la vida le estaba dando otra oportunidad.
Decidió que quería llamar la atención sobre el cáncer de mama, concienciar, hablar de la importancia de informarse al respecto y de la detección precoz, visibilizar que hay muchos más casos que el propio. Finalmente, en 2005 organizó una caminata en Santa Cruz de Tenerife y, pese a que lo montó todo ella sola y contaba con recursos limitados, a ese evento acudieron más de 400 personas. Con grata sorpresa descubrió que sí, que el cáncer de mama realmente importa a mucha gente.
"Hasta mi marido, que es canario, me decía: 'No va a venir nadie, nadie quiere hablar del cáncer… te van a mirar como una loca'. Pero resultó que había muchas personas que se sentían identificadas con este tema y con esa necesidad de llamar la atención sobre ello, de que dejase de ser un tabú", cuenta a MagasIN.
Con su deber cumplido y satisfecha por el éxito de la caminata, Gypen pensó que era la forma perfecta de pasar página y cerrar el capítulo del maldito cáncer. Pero la vida a veces nos sorprende, y su labor de concienciación y lucha contra la enfermedad estaba solo empezando.
Y es que su acción impactó tanto en su momento, que hasta los medios se hicieron eco de ella. Salió en los periódicos, en la Televisión Canaria... La caminata no se podía quedar en un evento aislado, se había demostrado su importancia social y era necesario continuar.
"Me vinieron a buscar del Ayuntamiento para decir: 'Oye, debes hacerlo de nuevo el año que viene en octubre, que es el mes del cáncer'".
La Fundación
No se lo pensó mucho y al año siguiente repitió, aunque esta vez con más organización y material: gorras rosas, flyers, folletos… La caminata se fue celebrando en distintos puntos de la isla, cada vez se iba haciendo más popular, y finalmente, llegó el momento de crear una fundación para gestionarlo todo.
Así nació la Fundación canaria Carrera por la Vida, una organización que trabaja para responder a las necesidades y las demandas de las personas y las familias afectadas por el cáncer de mama, y concienciar sobre la importancia de la detección precoz de esta enfermedad. Formada exclusivamente por voluntarios, todo lo que recauda la Fundación viene de donativos y es destinado a la financiación de distintos proyectos.
Entre sus iniciativas más destacadas está el proyecto BRA, con el que donan sujetadores terapéuticos a las pacientes con cáncer de mama que lo necesitan. "El BRA Project nació tras escuchar a pacientes que venían a buscar un poquito de cariño y de ayuda y comentaban que no se los podían permitir porque eran muy caros. Gracias a las donaciones, compramos sujetadores nuevos y los entregamos".
Hay tantas mujeres con esta necesidad que el proyecto BRA ya se implementa en todas las islas de Canarias e incluso ha llegado a algunos puntos de la Península.
Otros ejemplos son Pañuelos por la Vida, que desarrollaron con la colaboración de Fundación la Caixa, y con el que donan a los pacientes de cáncer pañuelos adaptados a sus necesidades oncológicas; o el proyecto LINFA, a través del cual se subvenciona una parte del coste de mangas linfáticas a personas afectadas con linfedema producido por el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama.
También promovieron las goodbags. Con estas bolsas gratuitas, las pacientes pueden portar los drenajes de forma cómoda y segura. Y es que, como consecuencia de una mastectomía, o tras la extirpación de los ganglios de la axila, a la paciente de cáncer de mama se le coloca un drenaje que recoge el líquido que se genera en el área intervenida, para disminuir complicaciones durante el proceso de su recuperación postoperatoria.
La paciente debe portar estos drenajes que recogen el líquido durante un periodo que varía según el caso, y puede suponer un impacto en su vida. Por eso, en Fundación Carrera por la Vida crearon distintas bolsas con diseños variados y atractivos para facilitar el paso a ese momento, y que además cuentan con asas que facilitan el transporte.
La carrera
Por supuesto, si por algo se caracteriza esta Fundación es porque cada año continúa celebrando su gran caminata para recaudar fondos, concienciar sobre el cáncer de mama y, sobre todo, celebrar la vida.
Eso sí, este evento, que reúne anualmente a miles de personas de muchas partes del mundo, se celebra en diciembre en Tenerife para diferenciarse de la multitud de acciones que se llevan a cabo en octubre -el mes rosa-, y para recordar que el cáncer de mama existe todos los meses del año.
"Yo siempre digo que es una caminata cosmopolitan, porque al ser Tenerife tan turístico, hay personas de muchos lugares. Este año va a ser el 11 de diciembre y ese domingo teñiremos de nuevo las calles de rosa para mostrar nuestro apoyo total a las personas lo están pasando mal y sus familias", afirma Gypen.
Y añade: "Pero tiene que ser más que nada una fiesta a la vida. Nosotros no corremos. Caminamos, bailamos… Tiene que ser una fiesta donde se recauden donativos para destinarlos a los proyectos y a la investigación, que es absolutamente fundamental".
La Sala Rosa
Otro de los elementos claves de Fundación Carrera por la Vida es su Sala Rosa, un espacio físico con el que cuentan desde 2015 y al que las pacientes pueden acudir cuando necesiten sentirse acompañadas o simplemente busquen información sobre el cáncer de mama.
Para muchas, la Sala Rosa es un lugar en el que poder respirar tranquilas, hablar sin complejos de la enfermedad y compartir sus experiencias y temores con otras pacientes que han pasado por lo mismo, sin sentirse juzgadas ni cohibidas.
Vanesa Breu es una de las cientos de mujeres que han pasado por ahí y declara que en esa sala "te sientes superbien porque puedes hablar abiertamente del tema sin ningún pudor ni miedo. Estoy encantada de venir aquí, ver a la gente, la unión que hay…".
Para Breu, acudir a la Fundación también supone poder participar en la multitud de actividades que organizan, algo que le ayuda a mantener su mente distraída y dejar a un lado la enfermedad durante un rato. "Es algo que los pacientes necesitamos", apunta.
Lleva seis meses yendo y todavía se encuentra en tratamiento, pero, siguiendo el espíritu que desprende la Fundación, se mantiene positiva y dispuesta a continuar luchando. Y por este Día Internacional contra el Cáncer de Mama, da un mensaje claro: "Es un golpe duro, pero hay que mirar hacia la vida. Se puede salir y se puede buscar apoyo, sobre todo en este tipo de asociaciones. No es cáncer y se acabó. Hay que luchar".
Think Pink Europe
La labor de la Fundación Carrera por la Vida en estos más de 15 años ha sido tan encomiable, que ha llegado incluso a Europa y actualmente representa a España en el Think Pink Europe. "Es como un paraguas de asociaciones y fundaciones europeas que intentan mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer de mama y sus familias", explica Gypen.
El objetivo de Think Pink Europe es que las organizaciones (actualmente hay de 30 países) aprendan unas de otras porque, como destaca Gypen, "no es lo mismo tener un cáncer de mama en España que en Rumanía o en Francia".
"Entre todos deberíamos intentar mejorar los tratamientos para que cada persona, sea del país que sea, tenga las mismas posibilidades de sobrevivir. Actualmente no es así, depende de dónde naces o donde los tratamientos que hay disponibles. Me parece hasta espeluznante", asegura.
Por ello, subraya la importancia de la investigación para que cada vez más personas puedan vencer la enfermedad. "La investigación de hoy es la medicina de mañana. Es fundamental que sigamos apoyándola. Hemos visto su evolución en los últimos años. Vamos, la quimio no es nada comparado con la que tenía yo, que eran bombas atómicas. Ahora ya, menos mal que hay inmunoterapia, que es más personalizada, menos dañina, pero hay que seguir investigando para poder salvar más vidas".