Laura Fonseca, gurú de la nutrición: “Perder peso y disfrutar de la comida es posible, y lo mostramos”
La experta en dieta y nutrición, responsable del área Healthouse en el hotel Las Dunas de Málaga, nos da las claves del éxito de los programas wellness, a los que se someten personas de todo el mundo, para mejorar su salud.
18 agosto, 2022 00:22Los retiros wellness se han convertido en imprescindibles para muchas personas. En menos de siete días, y un programa adecuado, se puede conseguir resetear la mente, perder peso y cambiar de hábitos o simplemente olvidarse del estrés. Esto es lo que el hotel Las Dunas Costa de Sol ofrece a sus huéspedes en primera línea de la playa. Un refugio de cinco estrellas, que cuenta con un spa de 3.000 m2, gimnasio, estudio de yoga y restaurante, además de especialistas, que trabajan para que cada cliente cumpla los objetivos marcados.
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Laura Fonseca, experta en nutrición y dietética comenzó a trabajar en Naturhouse hace más de dos décadas, y desde hace ocho años es la responsable del departamento de nutrición de Healthouse en el hotel Las Dunas.
"Aquí, los huéspedes pueden elegir entre una selección de programas de desintoxicación y bienestar, una combinación personalizada de dieta saludable, ejercicio, consultas médicas y tratamientos de spa", confirma la nutricionista.
El método Naturhouse en el que se basan los programas, pertenece a la familia Revuelta. Su fundador, Félix Revuelta, tras muchos años de experiencia creó un método de adelgazamiento que supuso toda una revolución, a base de personalización y suplementos con extractos naturales para potenciar los efectos de la dieta.
“Aplicamos a nuestros huéspedes el método Naturhouse en sus programas de nutrición, que cuenta con más de 40 años de éxitos y aboga por un cambio integral de estilo de vida, adquiriendo hábitos saludables de una manera progresiva, y de forma natural para alcanzar el peso objetivo. Y lo más importante, mantenerlo sin miedo al efecto rebote”, asegura Laura Fonseca.
Y continúa: “Le damos todo hecho al cliente. Equilibramos los menús que cocinamos para cada uno. Se realiza en base a alergias, intolerancias... También, tenemos que tener en cuenta el origen de las personas que realizan los programas. La dieta mediterránea, que es nuestra base, gusta mucho.”, concluye.
PREGUNTA: ¿Cuál es la filosofía de Naturhouse que utilizan en los programas de nutrición?
RESPUESTA: Nuestros pilares son tres: asesoramiento dietético gratuito con un asesor nutricional; plan dietético personalizado adaptada a las necesidades y al ritmo de vida; y complementos alimenticios a base de extractos y plantas naturales. Y en el hotel adaptamos esa filosofía al programa.
¿Cada plato se analiza y estudia de manera individual?
Sí, en principio, hay un menú general, que se va adaptando a las necesidades de cada persona. Con determinados días de pescado blanco, otros de pescado azul, ternera blanca y carnes blancas, marisco, frutas y verduras. Se trata de comida 'normal'. Yo siempre digo que aquí se come muy bien.
Es verdad que son tres platos: un primero, un segundo y un postre.
¿Dirías que el éxito está en parte en la cocina?
Sí, porque la verdad es que la gente viene a aprender a comer. Llegan personas que han estado en otros establecimientos de cuidados con otro tipo de cocina a la que no se han podido adaptar'.
Muchas personas repiten cada año.
¿Cuánto tiempo se suelen quedar los huéspedes?
Hay algunos que se quedan dos semanas, pero en general, la mayoría vienen para hacer un programa de siete días. Es gente que no se mueve mucho, que viene con 'mil goteras' y medicaciones, con muchas patologías previas como artrosis, problemas de caderas, rodillas o incluso vértigos.
Al final, más que ponderar la cantidad de kilos que pueden perder por días de estancia, se trata de identificar que no se hace correctamente, y que sean conscientes para corregirlo. En ocasiones, el cambio de habitos ya hace que noten la diferencia.
Estamos ayudando a personas que tienen una gran vida social y que dificulta una alimentación acorde a sus necesidades. Personas que comen todos los días fuera por su trabajo..
Aseguras que se come muy bien. Cítame alguno de los platos que ofrecéis.
Hay una ensalada de judías verdes y cigalas que es espectacular, lubina al limón, ravioli de carabinero relleno de setas... También hacemos postres, como la pera 'bella Elena' servida con una sopa de chocolate y helado sin azúcar.
Son comidas con las que en ningún momento piensas que estás haciendo régimen o dieta.
El hotel ofrece estancias con programas de salud o pérdida de peso, ¿la mayoría de los clientes vienen con esta idea?
Sí, la mayoría optan por el programa de pérdida de peso. Aunque también hay quien viene con falta de actividad, que al final se refleja en el cuerpo.
También hay quienes vienen desbordados por estrés y porque no duermen. Al final los menús se adaptan en las cantidades y se incluyen hidratos de carbono, en forma de pan o de arroz, que obviamente, para pérdida de peso no lo incluimos. Estamos hablando de productos de proximidad, ecológicos la mayor parte de las veces, y que son muy equilibrados.
Lo que varía, principalmente, son las actividades realizadas, algunas más enfocadas a la relajación como yoga, pilates o clases de meditación. Y los masajes que se hacen en el spa: madera, piedras calientes, flotario, etc.
¿Es ahora en verano cuando más clientes tenéis que requieren de estos cuidados específicos?
Realmente no. Como aquí el clima es maravilloso recibimos clientes todo el año, depende también del origen del cliente que escapa de las condiciones climátológicas de su ciudad.
Con la pandemia ha cambiado un poco el huésped. Los españoles suelen aprovechar alguna semana que tienen más libre en el calendario como en septiembre, octubre, a partir de febrero, marzo, abril... preparándose para estar bien durante los meses de buen tiempo
En los programas también hay un estudio médico.
Efectivamente, hay un control médico y una analítica, ya que se buscan esos parámetros que están relacionados con los desórdenes metabólicos, y por tener más peso de lo que deberían.
Contamos con la experiencia de la doctora Rosa Sánchez, especialista en obsesidad.
¿Hay algún cliente que se haya quejado de que no es tan divertido como parece?
No es que no se pase hambre, sino que incluso es una experiencia gastronómica maravillosa. Perder peso y disfrutar de la comida es posible. Y lo demostramos.
Existen clínicas en las que los clientes no pueden salir y éste no es el caso. Se encuentran como encarcelados y aquí sin embargo, yo siempre digo que tenemos una cooperación necesaria. Claro que puedes salir a pasear o irte de compras... puedes hacer lo que quieras. Tomar una infusión sin azúcar o un agua no hay ningún problema.
¿Es muy caro?
Depende de cada programa y su duración.
Cuando llegan el primer día, les pregunto siempre qué expectativas tienen. "Quiero perder ocho kilos" y yo le digo "Aquí nosotros vamos a poner la semillita, yo te doy las pautas, vamos a corregir cosas y ayudarte a implantar hábitos. Soy muy sincera y muy clara.
Y cuando se van el último día, les dices lo que tienen que seguir haciendo...
Es la idea principal, sí. Durante el programa identificamos aquellos errores que se cometen en la vida diaria, y establecemos las pautas necesarias para corregirlos. La mayoría de las veces no somos siquiera conscientes de ellos, y los podemos cambiar sin esfuerzo, simplemente organizándonos un poco.
Se les entrega un plan de salud con los datos de la última analítica realizada. Algunos se tienen que medicar, y a otros les contamos las pautas que tienen que seguir. Y hay quien quiere seguir con un asesoramiento remoto...
No hay producto milagro, ni dieta milagro, no hay ningún secreto. O aceptas que se puede comer menos o se pueden comer otro tipo de alimentos o no hay otra manera.
Al final, consiste en poner orden en las comidas que venimos haciendo fatal durante todo el año, ¿no?
Ojalá fuera tan sencillo. No solo se trata de las comidas que o bien nos saltamos o bien, mal hacemos, abusando de alimentos procesados, bebidas azucaradas, alcohol…
El ritmo de vida que llevamos nos supera y vamos descuidando tanto la alimentación como reduciendo la actividad física y el descanso... Entramos en la bola de nieve que rueda y rueda, y de la que no podemos salir. Lo que obviamente, nos repercute en nuestro estado salud. Nuestros programas suelen marcar un punto de inflexión, para que la bola deje de rodar y cambiar hábitos de vida.