Cuándo comenzar a preparar la piel para la exposición solar para evitar manchas y daños
Para evitar el envejecimiento de la piel y que aparezcan problemas graves, es importante aplicar buenos productos de protección solar.
23 febrero, 2022 10:39Noticias relacionadas
Todo estamos de acuerdo en que este invierno, salvo casos puntuales, está siendo suave, agradable y muy soleado. Por ello, la importancia de proteger nuestra piel no solo del frío, sino del sol de invierno, es y ha sido una prioridad. Sin embargo, todos soñamos con la llegada de la primavera y muchos ya planeamos las ansiadas vacaciones de Semana Santa. Es la primera prueba de fuego para todo porque volvemos al mar, a la ropa ligera y, claro, a los errores a la hora de gestionar nuestra exposición solar.
Por todo ello, es una tarea imprescindible y un paso fundamental antes de exponernos de forma directa que preparemos la piel y, como punto de partida fundamental, que incluyamos en nuestra agenda un ratito para exfoliarla por completo a nivel facial y corporal, hidratarla en profundidad y, finalmente, protegerla.
Aunque cada vez somos más conscientes de los problemas causados por los rayos solares, todavía hay personas que se resisten a proteger la piel cuando la exponen directamente. Quiero resaltar que durante todo el año deberíamos proteger nuestra piel y, por supuesto, durante los meses estivales, tengamos sol o esté nublado. Esto supone otro error que cometemos de forma generalizada, ya que si está nublado creemos que no hace falta la protección porque no hay sol directo y podemos volver a casa quemados sin haber visto un solo rayo.
¿Cuándo debemos aplicar un protector solar?
Partiendo de estos principios básicos, la protección hay que aplicarla cuando nos vamos a exponer a los rayos solares, no sólo en la playa, porque hay veces que salimos en pantalón corto a realizar deporte y no nos protegemos. La razón de aplicarlo en casa es para hacerlo de forma más completa y correcta y así evitar que el sol nos afecte directamente si de camino a la playa damos un paseo porque ya estamos exponiéndonos a los rayos solares.
Los productos de hoy en día son muy avanzados cosmetológicamente, ricos en principios activos, y en el momento de su aplicación ya están haciendo un efecto sobres nuestra piel, protegiéndonos completamente. Por eso tampoco hace falta mucho tiempo antes de salir. Lo importante es saber elegir el producto adecuado a cara y cuerpo y repetir la aplicación cada dos horas si seguimos expuestos.
¿Existen diferencias de aplicación en función de las texturas?
Lo primero es elegir una buena protección que se adapte a nuestro tipo de piel, edad, lugar donde nos estamos exponiendo a los rayos solares, etc. No es lo mismo una piel de un bebé que la de un adulto, o estar tomando el sol en República Dominicana que en Galicia. Todo es importante a la hora de exponer nuestra piel. Una vez analizados todos estos factores, tendremos que decidirnos por un producto que nos proteja de forma adecuada y elegir la textura que más nos guste (brumas, cremas, leches, aceites) y extender por toda la piel de forma correcta.
Hay que tener especial cuidado con las brumas porque parece que cubren, pero hay que poner la cantidad correcta. Personalmente me gusta más una crema que, además de proteger, también hidrate y no sea untuosa. Hoy en día hay productos maravillosos con protección total y cuya textura es muy ligera. No olvidar las manos, por ejemplo, ya que suelen salir manchas precisamente de sol por no llevar la protección adecuada.
Es importantísimo aplicar bien el producto para que toda la piel esté protegida. Si nos exponemos en horas de sol intenso, renovar las aplicaciones cada dos horas o, si nos bañamos mucho, quizá un poco antes. Esto evitará el envejecimiento precoz de la piel, para mantener la piel perfectamente hidratada, para evitar las tan temidas manchas y alejarnos de las posibles enfermedades fotodependientes que cada vez son más frecuentes.
La piel tiene muy buena memoria y si no utilizamos la protección adecuada, sus efectos aparecerán años después años, convirtiéndose en una de las principales causas de envejecimiento, además de las manchas.
Un error habitual que hay que evitar por todos los medios...
Llegar a la playa sin protección, juntarse con amigos, ir al chiringuito y olvidarse aplicar los productos. “Total como voy a tomar algo y estoy debajo luego me lo aplico”, es un comentario habitual y un error. También bañarnos sin protección. Probablemente nos quememos y esto es un proceso muy complicado para la piel, porque sufre en exceso, tiene memoria y muy probablemente esta zona quemada en un futuro tenga manchas, lesiones o algún que otro problema más grave.
¿Algún tratamiento de cabina que quieras que recomendemos para sol?
Fundamental en primavera y verano, antes y después de ir a la playa o exponernos a los rayos solares, un completo tratamiento de exfoliación corporal y facial para eliminar las células muertas depositadas en nuestra piel, seguido de una hidratación profunda y regeneración la piel. Eso sería lo básico en cuanto a tratamientos de cabina, aunque es importante seguir una dieta que mantenga nuestro organismo hidratado para que la piel cuente con un refuerzo ante los rayos solares.
No cometamos el mismo error de siempre: hacer deporte al aire libre en horas donde el sol es fuerte y sin un gorro o protector solar. Decía un dermatólogo americano en una conferencia que comprar un producto de protección solar es importante, pero que aún lo es más aplicarlo. No seamos irresponsables y sí agradecidos con sus beneficios, que todos disponemos ya de mucha información para que no nos dañe y sí nos aporte la felicidad que para todos supone descansar, tumbarnos, leer u otra experiencia al sol.
*Paz Torralba es CEO del centro de belleza y medicina estética The Beauty Concept.