Una de cada diez mujeres en edad fértil sufre el síndrome de ovario poliquístico (SOP) que puede producir desequilibrio hormonal, reglas irregulares (o casi ausentes), hiperandrogenismo e incluso problemas de fertilidad. Para combatir este problema y regular los periodos habitualmente se recurre a la píldora anticonceptiva, la terapia con progestina o, en caso de querer tener hijos, el clomifeno.
Tratamientos como la píldora anticonceptiva pueden acarrear muchos efectos secundarios como aumento de peso, fuertes cambios de humor o dolor de cabeza. Por esa razón, son muchas las mujeres reticentes a recurrir a la píldora. Ante esta situación, cada vez más médicos recetan inositol como alternativa.
El inositol es un compuesto orgánico perteneciente a la familia del complejo de la vitamina B y que se puede tomar como complemento a la dieta, igual que hacen muchas personas con la vitamina B-12 o el hierro (por lo que tampoco es necesaria una receta médica para comprarlo).
Al contrario que la píldora anticonceptiva, conocida por su extenso prospecto, el inositol no tiene ningún efecto secundario recalcable, mientras que le sobran beneficios: ayuda a la fertilidad, mejora el perfil hormonal y metabólico, disminuye el hiperandrogenismo y mejora la resistencia de insulina en las mujeres con ovario poliquístico.
Aunque, si es tan positivo, ¿por qué no se utiliza como tratamiento de primera línea para las mujeres con SOP? La doctora Alicia Esparza, ginecóloga del Hospital Vithas Medimar de Alicante, explica a MagasIN que todavía "no hay evidencia clínica suficiente, estudios de calidad, que demuestren su efectividad".
Pese a todo, la doctora Esparza lo ha recomendado a algunas de sus pacientes y ha sido testigo de los beneficios que puede traer el inositol. "Yo he tenido a pacientes con ovario poliquístico que tenían a lo mejor dos ciclos menstruales al año y que al empezar a darles inositol se les ha regulado la regla".
Uno de los motivos por los que se suele recetar la píldora es para regular el ciclo menstrual que se ve alterado por el SOP debido al desajuste hormonal, algo que, entre otras cosas, puede afectar, por ejemplo, a los huesos. Tal y como apunta la doctora Esparza, si con el inositol se regulan los ciclos es una buena señal porque "nos estamos asegurando de que el aporte hormonal es correcto", con lo que no sería necesaria la píldora.
Mejora de la fertilidad
Otra de las cuestiones a las que se enfrentan muchas mujeres con síndrome de ovario poliquístico son los problemas de fertilidad. Cuando una mujer tiene SOP y se quiere quedar embarazada, lógicamente no se le puede mandar la píldora anticonceptiva. En esos casos se suele recetar el clomifeno, un fármaco que induce la ovulación.
De nuevo el inositol podría sustituir estos fármacos, ya que también puede ayudar a mejorar la fertilidad. Es más, a veces se receta como complemento nutricional a los pacientes de tratamientos de fertilidad.
"Hemos visto que mejora la calidad ovocitaria en los tratamientos de fertilidad, por lo que hay más posibilidad de embarazo clínico. También se ha comprobado que está presente en la producción de espermatozoides y que cuando hay una disminución de la capacidad reproductiva masculina, cuando es el hombre al que le cuesta dejar embarazada a la mujer, se puede dar también", explica la doctora Esparza.
Al tratarse de un compuesto natural, tampoco supone un problema tomarlo durante un largo periodo de tiempo o una vez embarazada. "Hay mujeres que me preguntan qué pasa si lo están tomando sin saber que están embarazadas, pero no ocurre absolutamente nada. Se podría dar de forma crónica. De hecho, hay adolescentes con ciclos irregulares a las que se les da durante mucho tiempo".
Incluso seguir tomándolo una vez embarazada puede ser beneficioso, ya que puede "proteger al bebé de tener malformaciones en el tubo neural". "Para ser un nutriente, mira todos los beneficios que se pueden encontrar", apunta Esparza.