Faltan poco más de dos meses para que comience una de las etapas más ilusionantes en la vida de Leonor: su viaje de seis meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. El crucero está incluido en su año de formación en la Marina, que comenzaba a finales de agosto con su ingreso en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra). Durante este tiempo, la Princesa ha estado centrada en sus estudios y también en las maniobras marítimas, destacando como una alumna aventajada.
Lo sabemos porque el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad, lució el nudo llano en la manga izquierda de su uniforme, una distinción para aquellos guardiamarinas que destacan por sus notas y por su comportamiento ejemplar. Aún le quedan semanas para seguir aplicándose en la localidad gallega, antes de disfrutar de sus vacaciones de Navidad, que serán la antesala de su 'vuelta al mundo'.
El almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Piñeiro, y la ministra de Defensa, han dado más detalles en un acto celebrado en el Museo Naval de Madrid. Margarita Robles dejaba claro que "este año va a ser muy especial". Y, probablemente, la Princesa de Asturias ya lo sepa, pues su padre, Felipe VI, embarcó en este buque en 1987 y ha podido contarle mil y una anécdotas de su periplo. También su abuelo, Juan Carlos I, estuvo a bordo en 1958.
La Princesa, durante una de sus maniobras en la Escuela Naval.
El crucero de formación comienza el próximo 11 de enero y parte desde Cádiz. A partir de ahí y durante cinco meses, el velero bergantín goleta, que ejerce como "embajada flotante", como ha dicho el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, visitará siete países de Latinoamérica: Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia y República Dominicana, para terminar en Nueva York.
Nuevamente, se ha dejado claro que Leonor será una más entre la tripulación de Elcano sin ningún tipo de privilegio, pero sí con un detalle diferencial. Ella terminará el crucero en la ciudad de los rascacielos, mientras el resto de los guardiamarinas regresan a España en el buque. La Princesa volará a Gijón sola para embarcarse en una fragata de la Armada española durante un mes. Seguidamente, se volverá a unir a sus compañeros en Gijón para atracar en Marín el 16 de julio, fecha de la festividad de la virgen del Carmen, patrona de los marineros.
"El crucero a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano permitirá a la princesa de Asturias, junto a unos 80 compañeros de promoción, vivir un contacto directo con la mar, escenario clave en el que los guardiamarinas desarrollarán sus principales funciones profesionales", ha especificado la Armada en un comunicado.
La vida a bordo
Durante el crucero de instrucción, los guardiamarinas "se mantienen en íntimo y constante contacto con la mar, donde están llamados a desarrollar sus principales cometidos profesionales. A ello se une la enseñanza eminentemente práctica recibida a bordo, que contribuye a la consolidación y ampliación de sus conocimientos técnicos y marineros, a la adquisición de un mayor grado de cultura general y a la asimilación de los principios, hábitos y virtudes que constituyen el alma de esta gran profesión".
Leonor estrenará nuevos uniformes de trabajo en el barco y repetirá otros, y tendrá que cumplir con trabajos relacionados con el velamen, la limpieza y el acondicionamiento, las comunicaciones, cartografía, etc. Será increíble verla subir al mástil, como se refleja en un vídeo de la Armada en el que se explica la rutina de los alumnos.
El buque no dispone de misiles, ni de torpedos, ni de ningún sistema de armas para el combate. Pero sí cuenta, como cualquier otro buque de guerra, de armamento ligero para la defensa propia de la unidad, con el fin de mantener una capacidad adecuada para afrontar una amenaza imprevista que pueda surgir en la mar o en un puerto extranjero.