Empieza la cuenta atrás para la Princesa de Asturias, que apura sus vacaciones de verano (dicen que ha viajado a Grecia con sus padres y su hermana) antes de dar otro paso en la carrera de su formación militar.
El próximo 29 de agosto, tendrá que personarse en Marín (Pontevedra) para volver a clase. Por supuesto, la Academia Naval se está preparando para recibirla y, como ya sucedió el año pasado en Zaragoza, hay férreas prohibiciones y cambios estratégicos que están directamente relacionados con la princesa Leonor.
La hija mayor de los Reyes ingresará diez días después de sus compañeros, pues un centenar de guardiamarinas, entre ellos 17 mujeres, iniciaban su andadura como guardiamarinas el pasado día 19.
La alumna más ilustre de este 2024 ostentará el rango de guardiamarina de Primero y se incorporará al tercer curso, ya que hay que recordar que en la Academia General Militar hizo dos cursos en uno con un plan especialmente adaptado para ella. Por eso, muchos de sus compañeros de aula serán mayores que ella.
Es indudable que contar con la futura reina de España en el centro naval de Marín hace que algunas cosas deban cambiar. No es nuevo, pero sigue llamando la atención. Vuelven las restricciones y también los detalles diferentes para que la estancia de Leonor de Borbón Ortiz sea lo mejor posible. No hablamos de privilegios como tal, sino de precauciones que una persona de su posición debe tener.
Los alumnos serán los primeros afectados, aunque ya deben adivinar lo que les espera, porque es exactamente lo mismo que sucedió en la capital aragonesa. El uso de los teléfonos móviles está muy restringido y, por supuesto, no se podrá fotografiar a Leonor en el centro ni durante las maniobras y mucho menos subir ninguna imagen de ella a redes sociales. Parece que se velará aún más exhaustivamente para que esto se cumpla que en Zaragoza. Así pues, las únicas fotos que veremos de la Princesa serán las que distribuya oficialmente la Casa Real.
Esta prohibición afecta especialmente a las tres compañeras con las que la heredera al trono compartirá habitación en Marín (Pontevedra). Destacar que los guardiamarinas de tercer curso viven en una casa diferente al resto. Lo normal es que sea con estas tres chicas con quien más intimidad tenga Leonor y, aunque en sus cuartos podrían usar sus dispositivos móviles, tendrán que guardar esos momentos en la intimidad. Felipe VI y Letizia quieren proteger la privacidad de su hija al máximo.
En cuanto a los cambios que ha acometido la Escuela ante la llegada de la Princesa, llama especialmente el del menú. La comida de mediodía será diferente a la de años anteriores. Se ha sustituido el bufé por un menú cerrado y planeado a conciencia que es servido por camareros, lo que ha obligado al centro a contratar a una empresa de restauración, según publica Monarquía Digital. También se ha renovado el comedor con mesas y sillas.
Lo que no ha cambiado son algunos de los privilegios que disfrutan los alumnos de tercero, como Leonor. No tienen un puesto asignado en el salón donde comer y desayunan, así que pueden sentarse donde quieran y con quien quieran. También podrá salir de la Escuela siempre que quiera y sus estudios y obligaciones se lo permitan, a diferencia de lo que sucede con los cursos inferiores.
En cuanto a los fines de semana, se les permite dormir fuera de viernes a domingo, aunque parece que no pueden salir de la provincia. Así pues, la heredera tendría que pedir permiso para regresar a Zarzuela. Muchos de los alumnos alquilan pisos compartidos en Marín durante el curso.
Serán diez meses intensos, llenos de actividades como simuladores de navegación, salidas en lanchas de instrucción, vela... Leonor debe levantarse a las 6:45 para dejar todo listo (se ocupará personalmente de la limpieza de su habitación) antes de empezar sus clases a las 7.30 h. Tendrá varios uniformes en blanco y azul y el momento culmen de esta etapa llegará en enero cuando embarque en el buque escuela Juan Sebastián Elcano (como hizo su padre, el Rey), hasta el 16 de agosto, festividad de la Virgen del Carmen.