Ya está en destino, tras un largo viaje que la hacía aterrizar sobre las dos de la madrugada de España debido a la diferencia horaria. Sonriente y sin dar signos de cansancio, Letizia llegaba a Guatemala ilusionada y dispuesta a conocer sobre el terreno los proyectos de cooperación española en el país, en el que ya es su novena visita de este tipo.
La Reina bajaba del avión de la Fuerza Aérea Española, caminando con una ligera cojera mientras descendía por las escaleras, señal de que su lesión del pie no acaba de estar curada del todo. Aún así, esto no ha sido óbice para que cumpla con sus compromisos. En esta ocasión, los temas principales a tratar son la violencia de género y la desnutrición infantil.
A pie de pista del aeropuerto internacional La Aurora era recibida por la viceministra de Relaciones Exteriores, María Luisa Ramírez, y la embajadora de España, Clara Girbau. Le esperan tres días intensos que empezarán este miércoles 5 de junio con un recibimiento oficial en el Palacio Nacional de la Cultura ofrecido por la primera dama de Guatemala, Lucrecia Peinado.
No ha habido sorpresas, como lleva haciendo desde 2019, Letizia ha lucido su chaleco rojo de cooperante con unos pantalones vaqueros en color beis informales y una camisa blanca. Sin embargo, sí ha habido un detalle diferencial con respecto a ocasiones anteriores.
Es habitual que la esposa de Felipe VI lleve botas de montaña de la firma Panama Jack, pero ha tenido que cambiarlas por las zapatillas efecto 'pies descalzos' que suele llevar durante las últimas semanas. Son las ideales para que su fractura del dedo del pie no le dé excesivas molestias y le permita andar con soltura. Firmadas por Vivobarefoot se han convertido en sus mejores aliadas durante esta convalecencia que ya dura un mes.
Tras descansar durante unas horas, la apretada agenda de Letizia en Guatemala comienza sobre las 9 de la mañana, hora local, con una cita detrás de otra relacionadas con la salud mental y la cultura.
Durante los próximos días le esperan viajes por el país para visitar diferentes proyectos de cooperación como uno de agua y saneamiento, desnutrición infantil y mujer en la localidad de San José Chacayá, a unos 150 kilómetros de la capital. También se desplarazá a Chimaltenango para conocer la campaña de autonomía y atención integral para vidas libres de violencia de mujeres indígenas y mestizas.