Aunque muchos lo han tildado en numerosas ocasiones como un verdadero cuento de hadas, lo cierto es que, en la historia de amor de nuestros Reyes, como en las de cualquier pareja de personas hay detalles, secretos, subidas, bajadas… y más cuando han pasado más de dos décadas del comienzo de la relación.
Felipe y Letizia cumplen 20 años de casados este 22 de mayo y muchas cosas han pasado desde que Madrid cumpliera con la novia el refrán de "novia mojada, novia afortunada", aunque nada dice que de esa fortuna sea 24 horas al día siete días a la semana.
El matrimonio Borbón Ortiz ha pasado mucho, situaciones que es probable que otras parejas sin una base sólida como la de ellos dos no hubieran podido afrontar. Pero ¿en qué se basa la relación de los Reyes que aguanta carros y carretas?
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"Pues, aunque suene poco romántico y a muchos les parezca imposible, el trabajo y su sentido de servicio a España es lo que más fuertemente les sigue uniendo. El que lleve dos décadas con una misma persona y diga que está tan enamorada como el primer día, que siente mariposas en el estómago cada vez que ve a su pareja, miente. El amor se transforma y consolida y el de ellos está más que afianzado en unos valores en los que creen de forma firme y sincera", nos cuenta una amiga personal de los monarcas.
El caso es que todo comenzó un 17 de octubre del 2002. Pedro Esquicia celebraba una cena en su céntrica casa de Madrid. Entre los invitados a la velada del periodista de TVE se encontraban empresarios, algún director de cine, colegas de profesión, el heredero de entonces a la Corona y su compañera de Informe Semanal, Letizia Ortiz.
Para desmentir la leyenda que asegura que Felipe se enamoró por la televisión de su mujer mucho antes de aquella velada en el ático de Erquicia y que se montó toda la cena para que se produjera el encuentro con él como 'celestino', se puede decir que el chispazo fue fruto de la casualidad, ya que anfitrión de la jornada decidió que, como ambos eran los más jóvenes de la mesa, era buena idea sentarlos juntos.
Los que acudieron a la cita sí comentaron que Letizia estaba especialmente guapa "como es ella, casi sin maquillar, con el pelo suelo y un sencillo traje. Creo que nunca pensó que su compañero de mesa iba a ser el Príncipe de Asturias, nadie la avisó", nos cuenta la misma fuente.
"Se trató de un encuentro casual, que no tuvo consecuencias", comentó la propia Reina durante su pedida de mano en el Palacio de El Pardo dos años después. Sin embargo, los otros asistentes con los que compartieron mesa, como el mismo Pedro Erquicia, comentaron que "había una gran química entre ellos. No sé de qué hablaban, pero se pasaron toda la noche riéndose", contó unos días antes de la boda real el periodista.
Felipe se marchó a su casa a eso de la una de la madrugada sin pedirle el teléfono siquiera a la que iba a ser la madre de sus dos hijas en un futuro... El destino quiso que se volvieran a encontrar unos días después, el 25 de octubre de 2002, durante la edición de los Premios Príncipe de Asturias. No fue la edición de la famosa foto, esa tuvo lugar cuando ya eran novios (aunque aún en secreto) 365 días después.
Este encuentro, de nuevo casual, se produjo cuando don Felipe subió a saludar, como tiene costumbre, a todo el equipo de TVE que cubre los galardones en Oviedo. "Entonces ya volvieron a hablar y salieron a tomar algo esa noche por la capital asturiana, esto muy poca gente lo sabe. Volvió a irse a casa, o al hotel, sin el número de Letizia, pero fue en realidad ese día cuando él se quedó completamente flasheado por ella", revela la amiga de la Reina.
Esa primavera de 2003 fue cuando la cosa comenzó a rodar. Letizia fue enviada por TVE como enviada especial a Irak con las tropas españolas a bordo del buque Galicia. A su vuelta, el Rey la llamó por primera vez para saber cómo había sido la experiencia y ver si quería salir a cenar. "El teléfono lo consiguió porque se lo pasó Erquicia, pero vamos, que el Príncipe de Asturias no lo hubiera tenido muy complicado en conseguir el número de alguien, ¿no?", nos cuenta la misma persona.
El ex jefe de Letizia en TVE, Alfredo Urdaci contó en una ocasión que, durante las vacaciones de ese verano, llamó a la entonces periodista para que regresara antes para preparar la nueva temporada, pero ella se excusó porque se encontraba haciendo un crucero privado por el Mediterráneo. "Cuando cuelgo el teléfono pensé, o bien está de vacaciones con un multimillonario italiano, o está con el Rey", afirmó. A los pocos días, por su cumpleaños, el 12 de septiembre, Letizia recibió un gran ramo de rosas rojas en la redacción, pero nunca confirmó de quién era el regalo.
La normalidad entre ellos se mantuvo hasta el anuncio del compromiso. Tanto es así que en octubre coincidieron en los Premios Príncipe de Asturias en Oviedo se saludaron como si no se conocieran de nada, esa imagen la han reproducido esta última edición para celebrar los 20 años de ese momento, en el que solo ellos dos conocían su secreto. El secreto no pudo durar mucho más, ya que, al cabo de poco, el rumor se extendió hasta el anuncio oficial compromiso. A partir de entonces todos sabemos ya como acaba el cuento…