La moda es mucho más que moda cuando la relacionamos con la realeza. Protocolo, tendencias y mensaje se unen en un matrimonio de tres que amenudo resulta un completo desafío. Se cumplen 20 años de la boda de la entrada de Letizia en la Casa Real tras casarse con el entonces príncipe Felipe convirtiéndose en Princesa de Asturias. La primera plebeya en el trono español que pasó de ser periodista a heredera consorte de la Corona y de presentar telediarios a representar a la monarquía en actos oficiales. Eso cambió todo en su vida, también su armario, inevitablemente.

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    Los looks de la actual Reina han sido analizados con lupa desde el anuncio de su compromiso oficial. El traje blanco de Armani ya forma parte de la historia aunque quizá la Letizia de hoy hubiera elegido moda española para tan importante acontecimiento. Hay que decir que subsanó este pequeño 'error de cálculo' enseguida, pues las prendas made in Spain han sido una constante durante estas dos décadas.

    En sus primeros pasos como princesa se dejó asesorar por su suegra, la reina Sofía, y sus cuñadas, las infantas Elena y Cristina, convirtiendo a Felipe Varela y Lorenzo Caprile en dos de los nombres más habituales de su armario. En los actos oficiales de los primeros años veíamos en lado más protocolario de Letizia, con trajes de chaqueta con falda lápiz o pantalón sastre en colores neutros y pastel, algún minivestido y diseños de gala espléndidos que la hacían brillar en las ocasiones más especiales con tiaras de la Casa Real.

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    Poco a poco se fue atreviendo con tendencias más arriesgadas y estilismos cargados de mensaje con los que empezaba a dejar muy clara su personalidad. Rindió homenaje a Ucrania con una camisa, denunció la trata de mujeres con su vestido confeccionado por APRAM y muchos otros ejemplos.

    También rompió con la tradición de vestir de negro con mantilla en los actos castrenses, le dio protagonismo a las prendas lowcost de firma españolas, reutilizó sus estilismos una y otra vez, se atrevió con patrones inéditos en la Casa Real, eligió piezas cargadas de contenido social y político...

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    Hablar del estilo de la esposa de Felipe VI es hablar de su evolución de princesa a reina tanto externa como interna. Repasamos los 20 looks de estos 20 años, con guiños secretos y detalles que evidencian los cambios que se han llevado a cabo en su imagen institucional. 

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    2004

    El mítico diseño rojo de Lorenzo Caprile sigue siendo, 20 años después, uno de los mejores estilimos de la Reina. Con él consiguió ser la más deslumbrante de la boda de Mary y Federico de Dinamarca. Empezaba el efecto Letizia, tan solo unos días antes de su propia boda con Felipe, en la que vistió de Pertegaz.

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    2005

    Este tipo de conjuntos de vestido o falda midi y chaqueta en tonos suaves eran habituales en los primeros años de Letizia como Princesa de Asturias. Solía llevarlos en total look con tacones a juego. El blanco, el rojo, el rosa y el amarillo eran sus colores predilectos.

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    2006

    Muy protocolaria, en el acto de amadrinamiento y entrega de la Bandera de Combate a la Fragata Álvaro de Bazán, de negro como manda el protocolo y con mantilla. Sin embargo, en actos castrenses posteriores cambió las normas prescindiendo de la peineta y también apostando por el blanco; toda una revolución.

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    2007

    Su gusto por los cinturones para crear curvas en su estilizada silueta empezó a notarse pronto. Este diseño fucsia con falda de volantes y top con cuello redondo y frunces quizá no es de sus mejores elecciones, pero sí una muestra de su personal estilo, no solo por el accesorio de la cintura, también por los llamativos pendientes que no hemos vuelto a ver.

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    2008

    El encaje ha sido uno de sus tejidos fetiche, siempre cuidando la proporción entre la elegancia y la sensualidad. Este vestido de Felipe Varela lo lució en los Premios Príncipe de Asturias, con tacones de plataforma y medias transparentes. Estas últimas las abandonaría para siempre años más tarde: la Reina siempre lleva las piernas al aire sea invierno o verano.

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    2009

    Para la cena de gala de la visita de estado del presidente de Líbano a España, la entonces Princesa de Asturias lució uno de sus vestidos de gala más imponentes: en rojo con cuerpo entallado y falda voluminosa. Lo rescataría en 2011. En aquella ocasión lo lució con la tiara Prusiana que llevó en su boda.

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    2010

    Uno de sus mejores looks de invitada, menos pomposo que otros diseños largos pero absolutamente perfecto. Se trata de un vestido de inspiración griega en azul con detalles de pedrería que eligió para el enlace de Pablo de Grecia y Tatiana Blatnik. ¿Por qué no se lo ha vuelto a poner?

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    2011

    Que a Letizia no le gustan los sombreros y tocados no es un secreto, pero hay ocasiones en las que no hay más remedio. En el enlace de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton acertó con este de aire retro de Pablo y Mayaya. Confió en Varela para este look tipo años 60 en rosa palo con bordados y transparencias.

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    2012

    Otra maravillosa creación de Varela compuesta por un cuerpo de encaje negro y falda vaporosa en blanco. Aunque en los últimos años, Letizia ha preferido diseños midi o largos, en su primera etapa solía decantarse por este largo protocolario por la rodilla.

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    2013

    Las faldas lápiz han sido una constante en su estilo. En esta ocasión le aportó un toque más salvaje con esta camisa de leopardo de Varela en una recepción en el Palacio Real. Ha pasado más de una década, pero este look sigue siendo uno de los más recordados de su agenda institucional.

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    2014

    Otra reforma de estilo supuso este outfit que eligió para su audiencia con el Papa Francisco. Prescindió de la mantilla, como suele ser habitual en este tipo de actos, y vistió de blanco, amparándose en el llamado 'privilegio de blanco' que permite a las reinas católicas vestir de este color ante el Santo Pontífice. El conjunto de chaqueta y vestido en crepé , bordado en hilo y cristal blanco, era de Felipe Varela.

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    2015

    Lo importante de este look, más que el vestido, es la tiara. Se llama Princesa y fue un regalo de aniversario de Felipe VI. La estrenó en la cena de celebración del 75 cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca y nunca más la ha vuelto a sacar del joyero. La prenda, por su parte, era un diseño de inspiración española, blanco con bordados negros, y un mantón de Manila de Felipe Varela. 

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    2016

    No estábamos demasiado acostumbrados a verla con lentejuelas hasta que estrenó este vestido multicolor de la diseñadora italiana Nina Ricci en los Premios ABC de Periodismo de 2016. Le añadió uno de esos minicinturones que tanto le gustan y subió el tono con un peinado efecto mojado y ojos ahumados.

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    2017

    Una de las citas más importantes de la agenda de la Reina son sus viajes de cooperación, que también han sufrido una transformación en lo que se refiere a la ropa. En 2017, en Senegal, para una de las recepciones escogió este diseño verde y negro de Carolina Herrera. Discreto y correcto, este tipo de estilismos han quedado en el olvido.

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    2018

    Reciclaje y guiño a la Emérita, esos dos detalles confluyen en este look que lució en los Premios Nacionales de la Industria de la Moda. Se trata de un vestido de mangas farol y falda plisada que la reina Sofía estrenó en 1980. En 2022, volvió a rescatarlo. Y no es la única prenda de su suegra que ha heredado.

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    2019

    ¿Trasnparencias y flecos? Sí, otra de las revoluciones de la madre de Leonor en lo que a estilo se refiere. Causó sensación en los Premios de Periodismo del diario ABC con este vestido de Hugo Boss que se volvió viral. Una opción trasgresora que también ha sido muy aplaudida y que Letizia ha lucido de nuevo en 2023, durante una visita a Cádiz. Los salones eran de Manolo Blahnik.

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    2020

    El traje de chaqueta es uno de los fetiches de la Reina para muchos de los actos de su agenda. Los tiene de todos los colores y este rojo de Roberto Torretta es uno de los más bonitos... y de última tendencia. Se sumó a la fiebre por los split pants, con estos pantalones con aberturas en el bajo. Y de nuevo en versión total look con el mismo tono de pies a cabeza.

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    2021

    Durante su viaje de estado a Suecia en 2021 demostró que se puede ir a un banquete de gala con un vestido de una firma lowcost, cuyo precio rondaba los 300 euros, y triunfar. La prenda era de H&M de la línea sostenible Conscious y una de sus anfitrionas, la princesa Victoria, lo tiene igual. Letizia le sumó la tiara de las reinas, la de Flor de Lis.

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    2022

    Nadie puede olvidar la falda con agujero de H&M que estrenó para asistir a la inauguración del Festival Ópera Prima de Tudela en 2022. Ha sido una de sus apuestas más arriesgas y aunque en el modelo original una de las piernas iba metida por esa abertura, la Reina no se atrevió a tanto. La prenda sorprendió a propios y extraños.

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    2023

    El chaleco rojo de cooperación es su emblema en los últimos viajes para ver de primera mano el trabajo de la Agencia de Cooperación Española en África y Latinoamérica. La Reina decidió adoptar este uniforme de trabajo en 2018, dejando atrás los vestidos elegantes y los trajes casual de anteriores viajes. Generalmente lo luce con pantalones vaqueros o cargo y sus botas Panama Jack.

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    2024

    Este increíble vestido asimétrico ha sido una de las últimas sorpresas de la Reina, en su visita de Estado a Dinamarca. El diseño de la firma holandesa Benchellal sirvió de homenaje a sus anfitriones y la colocó como una de las royal más vanguardistas. Hecho a medida, "se basa en una técnica de plegado envolvente de alta costura, donde el cuerpo se utiliza como base para moldear y cubrir con la tela para complementar sus características únicas", según explicó el diseñador.

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