El día 23 de abril es una jornada especial para la Reina. La entrega del Premio Cervantes, el más importante de las letras españolas, le permite conocer y disfrutar de una de sus pasiones y aficiones, la lectura.
Es una cita a la que nunca faltan los Reyes. Cuando eran Príncipes acudían acompañando a los anteriores soberanos. La cita tiene lugar en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares y en esta edición, se entrega al escritor español Luis Mateo Díez.
Es un acto con muchísimo protocolo, lleno de simbolismo y ceremonia. El Rey de chaqué y con el Toisón de Oro, la máxima condecoración de la Corona española, la Reina suele ir con vestidos de corte midi elegantes.
Un buen ejemplo de esto, fue el look que eligió el año pasado, cuando recicló el outfit que había elegido para la Fiesta Nacional del 12 de octubre de ese curso.
Se trataba de un diseño de la firma española Vogana. El vestido Nanda estaba hecho en gasa, con un precioso escote cruzado, mangas abiertas, cintura super marcada y de corte midi.
Como complementos eligió unos destalonados nude de Carolina Herrera, y unos nuevos pendientes de Pepe Alba, con un rectángulo en oro, perlas cultivadas barrocas y rectas.
Vestido a estrenar
Para la edición de este año la Reina ha decidido estrenar, no repetir uno de esos muchos trajes que tiene en su armario y que le habría valido perfectamente.
Pero ya sabemos que Letizia también es un escaparate, el mejor para cualquier marca española, así que sus estrenos van muy lejos de la vanidad o el capricho. Letizia ha lucido un vestido original, singular y especial.
Lo primero que nos ha llamado la atención es el tejido. En Madrid las temperaturas han subido mucho en los últimos días y por eso no nos ha sorprendido que el material del nuevo vestido de la Reina esté hecho de lana prensada en forma de tweed.
Lo curioso y original es que el tejido en la parte superior tiene un sentido y en la zona de la falda va hacia el contrario. Haciendo un curioso dibujo separado por flecos deshilachados del propio material. En tono gris piedra, es un estilo Chanel 100% chic y elegante.
El cuello cerrado, el largo pasado del midi y la manga larga hasta la muñeca le dan el toque sobrio que este tipo de acto necesita. Para darle un toquecito de alegría, el tweed estaba tejido con algunos hilos morados. Es posible que sea hecho a medida por la modista anónima que tiene en Zarzuela, ya que le sienta como un guante y parece, por patrón y forma, del estilo que suele llevar su aguja.
Perlas australianas
En cuanto a los complementos, ha elegido unos pendientes que, a pesar de que se los hemos visto en infinitas ocasiones, no nos cansamos de ellos: las perlas australianas.
Están en su joyero personal desde que nació la Princesa de Asturias y presentan un diamante redondo en la zona del lóbulo de la oreja, del mismo cuelgan otros cuatro diamantes de menor tamaño en forma de cascada, para terminar en una preciosa perla. Son desmontables, por lo que muchas veces solo luce el diamante redondo. Son elegantes y siempre que los lleva elevan el look.
Después de la experiencia holandesa, parece que Letizia ha decidido, y nos parece perfecto, no arriesgar a la hora de volver a subirse en unos tacones. Así que ha calzado los zapatos de Massimo Dutti destalonados y bajitos. Llevan meses en su armario y nadie puede decir que por no ser altísimos no sean adecuados y preciosos.
En la mano ha llevado un bolso, estilo lady, de Hugo Boss que solo usa cuando quiere darle un toque retro a su imagen. Un acierto total para combinar con este estilo de vestido.
En definitiva, uno de los mejores looks que le hemos visto esta primavera: sencillo, femenino, elegante y muy chic.