Para los amantes de los temas royals puede que esta visita de Estado sea uno de los momentos más esperados del otoño, sin quitarle importancia a la jura de la Constitución Leonor del pasado 31 de octubre. Pero lo cierto es que con este viaje a Dinamarca se mezclan todos los ingredientes necesarios para una cita de la realeza: revista de tropas, reuniones de empresarios, cenas de galas, un rey, dos reinas, unos príncipes herederos súper atractivos y modernos…
Felipe VI y Letizia han despegado hacia Copenhague esta mañana, un destino que es muy especial para ellos, ya que hace casi 20 años que la Reina tuvo allí su presentación antes las monarquías europeas con motivo de la boda de Federico y Mary de Dinamarca. Aquel vestido rojo de Lorenzo Caprile pasará a la historia como uno de sus momentos más brillantes y elegantes, cuando todavía ni siquiera era Princesa de Asturias, sólo la prometida del heredero.
Una semana después de aquella primera visita al país escandinavo, el 22 de mayo de 2004 la catedral de La Almudena de Madrid acogía su boda, después de la cena de gala celebrada en el Palacio de El Pardo el día anterior. El histórico acontecimiento supuso el segundo encuentro de Letizia con las Casas Reales, que llegaron desde todas partes del mundo, ya que muchas de ellas tienen lazos de sangre y de amistad con los Borbón.
La segunda visita a Dinamarca tuvo lugar en 2015, ya siendo Reyes. Ese mes de abril la reina Margarita celebró su 75 cumpleaños en el palacio de Christiansborg, el mismo lugar en el que fue presentada como monarca en 1972. En el Gran Salón organizó una cena para la que contó con aproximadamente 300 invitados, la mayor parte de ellos pertenecientes a la realeza. Felipe VI y Letizia, que profesan un gran cariño a la monarca danesa, a la que se refieren como su "querida tía Daisy", estuvieron presentes en el acto.
Este lunes 6 de noviembre comienza un nuevo viaje. Como se trata de una visita de Estado, los Reyes han sido despedidos con honores en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, por las autoridades locales. En ese momento ya nos hemos llevado la primera sorpresa estilística del viaje.
Peinada y maquillada, pensamos que ya lista para el siguiente acto ya en suelo danés. La esposa de Felipe VI ha estrenado una nueva blazer, preciosa, en color verde lima. Se trata de un tono súper llamativo al que no nos tienes acostumbrados. Se trata de un diseño de la firma en la que siempre confía para sus citas de trabajo, la alemana Hugo Boss.
Elaborada en pura lana virgen, es de corte recto, cuello solapa y marcadas hombreras. Destaca sobre todo los botones dorados y los bolsillos ribeteados. Tiene un forro a juego interior y una textura acanalada muy bonita. Letizia ha combinado esta nueva prenda con negro, una forma de que todo lo demás pase desapercibido, queriendo darle todo el protagonismo a la americana. Las demás prendas eran repetidas, como un abrigo negro de Mango y unas botas de Unisa.
Esta es la segunda visita de Estado que realizan este año (la primera fue la que realizaron a Angola) y están acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Aunque no estamos seguros, es posible que a su llegada a la capital danesa, donde les espera una ceremonia de bienvenida, Letizia se cambie de look y deje la chaqueta guardada en la maleta. Nos esperan tres días intensos e interesantes en los que, tras ver el outfit de despedida de Madrid, tenemos puestas muchas expectativas.