Que a la Reina le encantan los niños es algo que ha demostrado en muchas ocasiones durante sus actos públicos. El jueves 19 por la tarde, poco después de que finalizara el tradicional concierto previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias, volvió a dejarlo claro. Simpática con las personas que esperaban a la Familia Real a la salida del recital, Letizia se convirtió en protagonista de la velada gracias a una simpática anécdota que en un principio pasó inadvertida, pero que no ha tardado en trascender.
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Todo en el primer acto de los galardones fue relevante. Primero, el reencuentro público de los Reyes con sus dos hijas: volvían a verse casi dos meses después de que la infanta Sofía pusiera rumbo a Gales para empezar su bachillerato internacional en el UWC Atlantic College. La felicidad era evidente en sus rostros.
Segundo, por el llamativo estilismo elegido por la Reina, que estrenaba un increíble top rosa de mangas abullonadas de la diseñadora española María Barragán con el que acaparaba todas las miradas. El color rosa de la prenda, además, servía como guiño al día mundial del cáncer de mama que se celebraba precisamente ese día; la esposa de Felipe VI no da puntada sin hilo y en muchas ocasiones aprovecha su ropa para enviar un mensaje encriptado.
Los estilismos de Leonor y su hermana también fueron objeto de atención: la Princesa elegía un vestido floral de H&M y la Infanta sorprendía con un original mono cut out de Cardie, una marca que debuta en su armario por la puerta grande. Cuestiones de moda aparte, lo cierto es que todas se mostraron muy cercanas saludando a la gente y haciéndose fotos.
El momento más divertido lo protagonizó Letizia cuando se acercó a una de las niñas que esperaban en el auditorio y entabló una breve pero animada conversación con ella. Los testigos presentes la escucharon preguntarle con dulzura: "¿Te gusta el cole?". A lo que ella respondió afirmativamente. Sonriendo, la Reina le contestaba: "A mí también".
Hubo más curiosidades, como el hecho de que la Familia Real viajara a Asturias en dos Falcon procedentes de Torrejón de Ardoz, ya que la norma aconseja que no viajen todos juntos. Por otra parte, el Rey llevaba en una de sus manos una férula, a causa de una lesión aunque se desconoce qué le ha sucedido exactamente.