"Soy técnico en nutrición, especializada en nutrición integrativa y me dedico a acompañar a mujeres que quieren mejorar su relación con el cuerpo, con la alimentación, ayudándolas a encontrarse bien consigo mismas, a empoderarse y a comer de una forma amable con su cuerpo, en coherencia con su momento vital". Así es como Cristina Barrous se definía hace unos meses en una entrevista que concedió a la revista Magas de este periódico.
En ella, las lectoras pudieron conocer mejor a la mujer que se esconde detrás de esos que leen a diario y que les acompañan a diario en el camino hacia una rutina más saludable. La nutricionista, formada inicialmente para ser interiorista, encontró su verdadera vocación en el coaching y la divulgación de buenos hábitos alimentarios.
Su ajetreado día a día se distribuye entre las sesiones de mentoría, las colaboraciones de salud y bienestar en medios y los momentos reservados para explorar nuevas recetas y fórmulas que, sin renunciar a los sabores ni al lado más agradable de la alimentación, puedan ayudar a sus clientas a sentirse más "sanas, con fuerzas y felices", como ella misma asegura en sus redes.
En esta ocasión, la coach desvela nuevas curiosidades sobre ella y responde a nuestro Magatest, en el que las preguntas son títulos de libros escritos por autoras como Virginia Woolf, Ana María Matute, Jane Austen, Almudena Grandes, Carmen Laforet, Alice Munro, Elena Ferrante…
Tu 'primera memoria'.
La fiesta de mi séptimo cumpleaños. Lo celebramos en La Habana, un grupo cantaba Malagueña Salerosa y me regalaron una Game Boy, todo muy retro.
'Una habitación con vistas' a…
A la playa de El Palmar, uno de mis lugares favoritos en el mundo.
¿’Orgullo y prejuicio(s)’ sobre…?
Intento tener muy pocos prejuicios y soy muy consciente de que todos se basan en mi ignorancia.
'La amiga estupenda' es…
La que me da la mano, la que me sostiene sin juzgarme. Mis mejores amigos y amigas son esos que no necesito ver para saber qué están ahí, que existe un amor incondicional y un hilo invisible que nos une.
¿Qué fue 'lo que el viento se llevó'?
El amor mal entendido, la relación tóxica con mi cuerpo, el no pedir ayuda, querer rodearme "de muchos" en vez de "de mejores"… ¿Sigo?
¿Queda algo de 'la edad de la inocencia'?
Todo. Amo ser inocente, confiada y vivir con la intensidad de quien cree que todo es posible.
¿Qué te deja 'el corazón helado'?
La soledad no elegida, las personas que de forma voluntaria deciden no cuidar su cuerpo y alimentarse de cualquier manera.
¿'El mejor de los mundos posibles'?
Uno en el que una vida saludable está al alcance de toda la sociedad.
¿A quién asesinarías en el Orient Express? O, mejor dicho, ¿a quién regalarías un viaje sin retorno?
A las personas que me han tratado mal en el pasado y no han sabido pedir perdón; no les deseo nada malo pero tampoco las quiero cerca.
¿Qué supone 'la ridícula idea de no volver a verte'?
Un dolor muy grande que me parte el corazón.
'El amor más grande'…
El que siento por mi familia, el vínculo con mi marido y el apego a mi maravillosa madre.
¿Para qué pedirías 'amnesia colectiva'?
Para la creencia de que el alcohol es necesario en nuestras comidas y celebraciones.
Un 'secreto a voces'.
Estamos acabando con el planeta y nos negamos a asumir nuestra responsabilidad individual y colectiva.
'Un secreto inconfesable'.
Cocino con Thermomix y adapto sus recetas para hacer más eficiente mi batch cooking.
¿Qué es para ti 'nada'?
El libro que cambió mi forma de mirar el mundo en mi adolescencia.
'Cuando la revolución termine'…
El mundo será feminista o no será.