"Si tuviera que elegir un empeño personal para esta legislatura", explica Rocío Albert, consejera de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, sería "tener presupuestos en tiempo, prudentes, equilibrados y que no endeuden más a los madrileños, y ese propósito va inherente a mi consejería; también, sería el de conseguir el pleno empleo juvenil".
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Para Fátima Matute, sentada a su lado, la nueva consejera de Sanidad madrileña, "si tengo que resumirlo en una palabra, sería 'equidad' , pivotando en dos puntos: en la salud física y mental, y en disminuir las listas de espera, para conseguir unas listas diagnósticas, quirúrgicas y de consulta mucho menores".
Ana Dávila, la consejera regional de Asuntos Sociales, lo resume en un lema: "Madrid, la mejor región de Europa para formar una familia". Cuando se anunció la composición final del nuevo Gobierno para la Comunidad de Madrid, hubo cierta sorpresa: se trataba de uno de los menos mediáticos de la historia.
Hoy, cuando ya han pasado más de 100 días desde sus nombramientos [el pasado 26 de junio], en el complejo proceso de aprobación del primer presupuesto de esta legislatura [en el que se trabaja desde julio, que se presentará en la Asamblea de Madrid antes del fin de octubre y se aprobará, si todo sigue su curso, en el último Pleno de diciembre] las consejeras de Ayuso se reúnen con la revista Magas en la Asamblea de Madrid.
Lo hacen en la Sala Institucional de la Asamblea de Madrid, una estancia cuadrada, acristalada en dos de sus aristas, desde la que se puede ver una buena panorámica de la ciudad. Las consejeras llegan a la entrevista a la vez, conversando, señalando y confirmando entre ellas la ubicación de los edificios que se divisan a lo lejos, como el Gómez Ulla.
"Rápidamente cuando estamos juntas despachamos. Hemos congeniado muy bien" , explica Ana Dávila. "Tenemos buen rollo", añade con espontaneidad Rocío Albert, la consejera de Economía y Hacienda.
En la pared, unas cerámicas goyescas anuncian una legislatura llena de comparecencias, proyectos de no ley, réplicas más o menos duras y, literalmente, largas discusiones: una nueva etapa en la que el mayor presupuesto regional de nuestro país está en manos de estas mujeres. No hace falta recordar que el gobierno regional tiene mayoría absoluta y está presidido por una mujer, Isabel Díaz Ayuso.
Por las manos de Rocío Albert, doctora en Economía y en diferentes cargos previos, pasará la aprobación de todos los presupuestos en Consejo de Gobierno; en paralelo, del criterio de Fátima Matute, especialista en medicina, cirugía y radiología, con diferentes cargos anteriores en la sanidad pública y privada, dependerá el 38% del presupuesto regional para Sanidad y del entender de Ana Dávila, psicóloga clínica con experiencia en gestión, el 10 % destinado para Asuntos Sociales.
En una frase: las tres mujeres que hoy se sientan en esta sala manejarán más de 13.500 millones de euros para los madrileños, según estimaciones ["todo es aún un anteproyecto, al no conocerse las entregas a cuenta del Gobierno central" , señala Albert, "y estamos atentos a la situación macro y geopolítica y a una posible vuelta de las reglas fiscales de la UE"]. Una tarea nada desdeñable, en el punto de mira por razones lógicas.
Rocío, Fátima y Ana
No es una pregunta fácil, la de una palabra con la que se sientan cómodas para autodescribirse. Sin embargo, en la escuela ayusista se responde rápidamente. "Persistencia" , espeta la consejera de Economía y Hacienda. "Coraje" , responde la consejera de Sanidad. "Escucha" , concluye la consejera de Asuntos Sociales.
Las tres saben que esta legislatura atraerá grandes polémicas. Sobre esto, se expresa primero la consejera de Hacienda: "Para mí, clarísimamente será el tema fiscal, la invasión de competencias, el querer unificarnos a todos y castigar a Madrid por aplicar unas políticas económicas que han dado grandes frutos a Madrid y a España".
Y continua, "nosotros no somos nada regionalistas, somos abiertos, y esto lo tenemos todos los que trabajamos con la presidenta: queremos que a Madrid le vaya bien para que a España le vaya bien. Tenemos la deuda más baja de toda España y eso es bueno para todos".
Algunas de sus medidas estrella serán un 'Plan de empleo juvenil' [200 millones de euros para menores de 30], una estrategia de "talento senior" para mayores de 50 y un plan de "deducciones fiscales para municipios con menos de 2500 habitantes", un número elevado en la región.
Para la consejera de Asuntos Sociales, "el caballo de batalla lleva siendo un tiempo el de los mayores. La izquierda en general utiliza siempre a las personas mayores. Luego nosotros vamos a las residencias y centros de mayores, y no es real que estén mal ni descuidados ni desatendidos. Estamos mejorando mucho los presupuestos y las plazas de personas mayores para mejorar la calidad de la alimentación: es verdad que han subido mucho los precios pero eso no es nuestra culpa, la inflación es global".
Por su parte, las medidas estrella serán "la primera Ley de Familias con atención especial al papel de los abuelos", ayudas por hijo en partos y adopciones, un nuevo programa de voluntariado joven para paliar la soledad de mayores y la atención itinerante de acciones tecnológicas.
En Sanidad, "será la falta de profesionales. Nuestra lucha es contra la visión cortoplacista después de cinco ministros que por la tasa de reposición, de jubilaciones, por la longevidad, la cronicidad y las pruebas cada vez más necesarias por medicina personalizada, nos van a faltar profesionales sanitarios, médicos, enfermeras, psicólogos clínicos, y si no nos aumentan las plazas en formación de facultades y específicas en MIR, PIR, etcétera, no será posible. Vamos a seguir clamando y esperemos que no sea en el desierto. Hemos acreditado todas las plazas que tenemos e intentaremos compensarlo pero no hay suficientes profesionales".
Para ella, existen tres vectores, "cuidado del profesional; cuidado de los madrileños, pacientes y no pacientes; y tecnología e infraestructura". Entre sus líneas estrella, además del compromiso del 92% de estabilidad de plantillas del SERMAS, estará la apertura de un centro de atención para enfermos de ELA en Zendal, programas de cribado de cáncer de pulmón y la atención a la salud mental infantojuvenil ["duplicando plazas"], la ampliación de la atención a domicilio y el canal Madridtecuida.
Liderazgo femenino
¿Por qué cree cada una que fue nombrada y cuáles son sus referentes de liderazgo? "Tengo una experiencia importante, durante años y en lugares en los que he obtenido mucha riqueza. Aparte de trabajar con niños en situación de vulnerabilidad como psicóloga y con sus familias" , explica Ana Dávila, "y de mis estudios en la materia de psicología forense y jurídica, no tan asistencial, que me dio otra visión. Nos conocíamos hace tiempo y cuando encajas, te puedes entender".
"María Jesús Álava Reyes" , continúa Dávila, "es la última persona con la que he trabajado, ella ha sido muy buena jefa para mí fuera del ámbito de la política, ha hecho un gran imperio en el mundo de la psicología y es muy conocida y respetada y me dio una oportunidad preciosa, sigo en contacto; y luego muchas de mis pacientes, porque en un 99% yo atendía a mujeres, ellas me han inspirado muchísimo".
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Para la consejera de Asuntos Sociales, "no sé si existe un liderazgo femenino, pero las mujeres tenemos cuestiones importantes a tener en cuenta cuando lideras un equipo o un proyecto. Nos paramos más a pensar. Somos más sensibles y eso nos acompaña a la hora de liderar".
Para Rocío Albert, consejera de Economía y Hacienda, "creo que se me eligió para llevar esta consejería porque soy economista, profesora de economía y además
Para ella, "mi madre es un referente absoluto, una trabajadora nata que ha sabido conciliar perfectamente familia y trabajo, le da mucha importancia a las dos cosas, yo a la familia la tengo un poquito más abandonada, ella lo ha hecho mejor. Para mí, mis dos grandes maestros, han sido Enrique Ossorio en el ámbito educativo y en el ámbito profesional académico Francisco Cabrillo. No necesariamente han sido mujeres".
Para la Consejera de Sanidad, son sus "25 años siendo médico ejerciendo en la sanidad pública, en el hospital Clínico, en el SERMAS de forma ininterrumpida. Desde estudiante y residente serían aún más años".
"He conocido y he estado en el barro metida y me conozco todos los vericuetos de la sanidad madrileña. A la vez, he estado en puestos directivos en la privada, compaginándolo, con lo cual sé lo complementario o lo bueno de las dos áreas de la sanidad. Hay que contar con todos los actores", asegura.
"La asistencia me encanta", dice Matute, "pero también la docencia, y aprender de los alumnos, que me han dado más de lo que yo a ellos, también la investigación y las sociedades científicas a nivel nacional e internacional, también la gestión, calidad y seguridad, la importancia de conocer la legislación en temas de gestión, porque si no gestionas te gestionan. Tienes que aprender a gestionar desde que eres pequeño, en el nivel que te corresponda, pero pensando en el futuro".
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Explica la consejera de Sanidad respecto a Ayuso que "quizá fue el tesón, la honradez de mi búsqueda, lo que la llevó a mí, cosa que me honra, aunque seguro que hay otras personas. Respecto a quiénes me han marcado, no soy mitómana, habría muchos nombres de mujeres famosas que quedarían muy bien dichas aquí, pero no es así, quiero decir que si he llegado hasta aquí ha sido por la educación que me han dado mis padres y estoy orgullosa porque esto les produce satisfacción".
Reconoce que "evidentemente hay mujeres que me han marcado, muchísimas, llevo un trocito de cada una de las mujeres con las que he estado y decir nombres haría que quedara mal con mucha gente, desde una limpiadora a una presidenta de una sociedad médica".
"A mí me sigue sorprendiendo la dedicación de la Presidenta", concluye la consejera Rocío Albert. "Le preocupan los niños, las familias, los municipios pequeños, los grandes, la carretera, el hacer zonas de ocio... todo. Eso no deja de llamarme la atención. Todas las horas del día, vive pensando en mejorar la calidad de vida de las personas. Luego, no descubrimos nada si decimos que es muy exigente, pero esa exigencia se la pone a sí misma por la responsabilidad que tiene, ahora mayor por su mayoría absoluta".
En clave nacional
"Tengo una reivindicación grandísima para el Gobierno central", afirma Rocío Albert. "Que haya un nuevo plan de financiación autonómico que se pacte entre todas las Comunidades Autónomas, que atienda a criterios justos y de equidad, que atienda a criterios justos y no partidistas. Llevamos desde 2009 con la financiación autonómica sin modificar y con grandes diferencias entre comunidades muy parecidas como Cataluña o Madrid, porque se les da un trato preferencial".
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"El plan nacional de Recursos Humanos", espeta Fátima Matute. "Es fundamental una estrategia nacional de Recursos Humanos. También un Plan Nacional de Salud Mental".
Para Ana Dávila, hay una petición nacional importante: "la financiación necesaria para atender a las personas en situación de dependencia y, al hilo de lo que financia el Estado, que lo hagan un poquito mejor, y que lo hagan a tiempo. En muchas ocasiones su propia dejadez o que piensen en otras cosas impide que gestionemos incluso el presupuesto que podríamos tener a disposición, pero como no sabemos cuál es la cuantía del Ministerio, no podemos ejecutarlo. Con los fondos europeos, un desastre".
"En mi carta a los Reyes", dice con ironía Rocío Albert, "me gustaría hacer una adenda: quiero pedir que cuando decidan hacer políticas que suenen muy bien, mantengan eso que se llama 'lealtad institucional', es decir, proveer de los fondos para poder llevarlas a cabo. Les encanta subir los sueldos a los funcionarios y a nosotros también, pero luego no nos dan los fondos para ello, les encanta poner nuevos grados de dependencia, pero no nos dan los recursos. Antes no era así: ahora ellos invitan a la fiesta, pero la pagamos las comunidades autónomas y eso no puede ser así", termina su reivindicación.