Las agujas del reloj marcan las 8:00 horas y el termómetro ya supera los 30 grados de temperatura. El sol brilla con fuerza y el cielo está completamente despejado. Y aunque la ciudad apenas se está despertando, en la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el ritmo ya es frenético, ajetreado, imparable.
Bien lo saben las protagonistas de esta historia, quienes cuentan en su haber con una dilatada experiencia trabajando en Iberia. Alba Codesal, Gema García-Nieto, Estefanía Lafuente y María Isabel García forman parte del 38% de la plantilla de la aerolínea que está conformada por mujeres.
Cada una de ellas desempeña distintas funciones imprescindibles para que podamos viajar con todas las garantías. Las acompañamos durante una mañana en el principal aeropuerto de España para conocer de cerca cómo es su día a día.
Alba Codesal Martín
Alba Codesal Martín llegó a Iberia en 2008. Actualmente, se desempeña como supervisora de Gerencia de Atención a Pasajeros. Nadie como ella conoce todos los entresijos de lo que sucede con nuestro equipaje cuando lo dejamos en el mostrador de facturación o de cuáles son las dudas más frecuentes entre los viajeros.
''Yo siempre digo que lo que hay detrás de los mostradores es como la M-30 del aeropuerto'', cuenta entre risas a magasIN. Codesal se refiere a los cientos de kilómetros de cinta transportadora debajo de nuestros pies, donde el equipo de carga comienza a distribuir el equipaje para que llegue correctamente a nuestro destino.
Mientras la acompañamos durante el servicio, su teléfono no para de sonar. ''Intento resolver las dudas de los agentes sobre la documentación requerida para viajar, problemas con billetes electrónicos, reservas que no figuran, cambios de billetes... Los clientes les preguntan sobre todo tipo de cosas'', explica.
Se trata de un trabajo que requiere de mucha capacidad de adaptación. ''Recuerdo la época de la Covid-19... fue una auténtica locura. Los países de destino cambiaban los requerimientos sanitarios constantemente. Lo que era válido cuando entrabas a trabajar por la mañana, a las 15:00 horas ya había cambiado'', continúa.
Codesal define su labor y la de sus compañeros como un engranaje: ''Si falta una pieza, todo falla. Cada uno de nosotros somos necesarios, esto también es lo bonito'', cuenta. Aunque el ritmo es imparable y su puesto está lleno de responsabilidades, siempre hay momentos que la reconfortan.
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''Una vez una pareja de señores mayores, que iban a Lanzarote con el Imserso, perdió su vuelo. Estaban muy desorientados. Empaticé tanto con ellos que les solventé la situación allí mismo, cuando lo habitual es derivar a los mostradores de atención al cliente. Estaban tan agradecidos que me invitaron a comer una paella a su casa'', recuerda emocionada.
Gema García-Nieto
Gema García-Nieto es agente de Servicios Auxiliares e ingresó en Iberia en 2003. Su labor se centra en acompañar a menores de edad que viajan en solitario durante su estancia en el aeropuerto. La encontramos junto a Marco, un niño que se dirige a uno de los 137 destinos en países de Europa, África, Oriente Medio y América, que ofrece la aerolínea.
A García-Nieto su calidez y entusiasmo la convierten en la persona ideal para este trabajo. Tras una serie de trámites junto al menor de edad y su tutor o tutores, se le asigna el servicio de acompañamiento a Gema o a alguno de los agentes disponibles y comienza su labor
''Una vez recibimos la notificación, acompañamos al niño o niña durante su pase por el control y la espera antes del embarque. Ya en el avión, a partir de ahí se encarga la tripulación hasta destino. Y lo mismo, cuando el avión aterriza, tras una serie de comprobaciones, le dejamos junto a la persona de referencia'', explica.
También existe la figura de los menores que viajan en conexión, es decir, que deben hacer escala y esperar algunas horas. Aunque es poco común, pues desde la aerolínea se trabaja para que las conexiones sean rápidas, existe una sala de menores donde, bajo supervisión, estos pueden amenizar su espera e, incluso, pernoctar.
Este puesto requiere de cierta gestión emocional. ''Yo soy madre, y al principio me conmovía al verlos despedirse de sus tutores. Ahora es diferente, me he dado cuenta de que para los peques es una auténtica experiencia. Se les abre un mundo nuevo'', cuenta a magasIN.
A García-Nieto lo que más le reconforta de su trabajo es cuando los menores llegan a destino. ''Esos abrazos cuando se reúnen con sus familiares a los que no ven desde hace semanas o meses... es uno de los mejores momentos'', explica. ''Siempre vuelven renovados, son personas distintas a las que se fueron''.
Estefanía Lafuente de Miguel
Estefanía Lafuente de Miguel ocupa el puesto de coordinadora. Lleva 16 años de la aerolínea, pero no es la única de su familia que se ha decantado por dedicarse a este mundo. ''Es casi tradición. Mis abuelos, padres, tíos, mi hermana y mi pareja -que conocí en un avión- se dedican a esto'', cuenta.
Lafuente se encarga de que un vuelo tenga todos los servicios necesarios (catering, combustible, equipo de carga, embarque, tripulación...) y que, además, estén coordinados para que este salga a su hora. Para ello, es imprescindible que interactúe con todos los equipos implicados en que un avión esté a punto. Lo hace unos 40 o 60 minutos antes de cada despegue.
''Para la preparación de un vuelo es muy importante adelantarse a los imprevistos que puedan suceder'', dice. Y no solo se trata de los servicios a bordo, también es indispensable prestar atención a la seguridad. ''Hay que cerciorarse de que todo lo que haces está bien hecho. Es un trabajo en cadena y es necesario que todos los involucrados nos mantengamos informados'', explica.
La responsabilidad que entraña su rol es algo a lo que ya está acostumbrada. Lafuente va de aquí para allá, no se detiene ni un minuto durante todo ese tiempo. Es ella quien coordina a todos los equipos que trabajan en la Terminal y en la rampa alrededor de este vuelo, que despegará destino Ciudad de México en un imponente Airbus350, con el nombre #GraciasHéroes, el avión más emblemático de la compañía.
Su reciente maternidad la mantuvo alejada de las pistas durante algunos meses. ''Parecerá broma, pero lo que más eché de menos fue ese olor a combustible, también ver a los pasajeros embarcar o la cara de felicidad de los niños'', cuenta. Lafuente es pura pasión, por lo que no es de extrañar que para ella dedicarse a otra cosa, a estas alturas, ''sea algo impensable''.
María Isabel García Arranz
María Isabel García Arranz es agente de Servicios Auxiliares y Equipos Móviles. Llegó a Iberia hace ya 24 años. Entre otras cosas, García es la encargada de remolcar el avión hacia atrás para que este pueda despegar. Esto lo hace con un tractor conocido comúnmente como push-back, el cual es capaz de levantar la rueda del morro del avión para que pueda maniobrar.
Su trabajo no es nada sencillo. ''Hay muchos momentos críticos. Primero, cuando vas a enganchar el avión, porque tienes que centrarlo muy bien para que pueda acoplarse'', explica. Una vez hecho esto, debe esperar indicaciones de hacia qué coordenada se dirige la aeronave.
''No puedes perder de vista al coordinador, porque va a tu lado, y puedes atropellarle. Es quien dirige la maniobra. También debes estar atento al entorno, en el que constantemente están pasando cosas'', continúa. A García le fascina su labor: ''A mí este trabajo me encanta, es el que más me satisface'', afirma con rotundidad.
''Al principio hay muchos nervios. Estás delante de un avión y sientes mucho respeto por lo que haces, pero con el tiempo ya no sientes esa angustia de si lo vas -o no- saber hacer bien. La experiencia te da tranquilidad, incluso ante cualquier imprevisto que pueda presentarse'', detalla.
Desde que García aparece en pista la vemos ir de un lado al otro, retirando rápidamente, junto a sus compañeros, todo lo que queda alrededor del avión justo antes del despegue: conos, mangueras y, por último, los calzos del avión. Ella y Estefanía Lafuente conforman el equipo perfecto para lograr que todo salga como estaba previsto.
Verlas alejarse, una a pie y otra dentro del push-back, mientras acompañan al #GraciasHéroes destino Ciudad de México es, sencillamente, impresionante. Ellas son parte del gran equipo de Iberia que trabajan para que podamos viajar con la certeza de que todo saldrá bien.