Cuando hablamos de música, nuestra memoria es tan selectiva como caprichosa. Hay canciones que se han quedado a vivir en ella a base de escucharlas una y otra vez, de familiarizarnos con ellas hasta que las reconocemos como si siempre las hubiéramos conocido.
Lo que no suele darse con frecuencia, y cuando pasa lo celebramos, es que una voz nos impresione tanto que logre impactar en nuestros recuerdos con oírla una sola vez.
[Olivia Lee-Gundermann, directora: “El jefe ordena, pero el líder siempre acompaña a la orquesta"]
Precisamente uno de esos casos es el de China Forbes, la diva de Pink Martini que lleva años contribuyendo a cambiar nuestra concepción de lo que son las orquestas. Y haciéndolo, además, a ritmo del jazz-pop más glamuroso y extravagante.
Lo de la cantante y Pink Martini es un fenómeno global que cautiva a los españoles cada vez que la banda pasa por nuestro país. Esta semana, el torrente de China Forbes volverá a hacerse notar en la península, durante los conciertos que se celebrarán los próximos 4 y 7 de julio en la Sala de La Riviera de Madrid, y en la 61ª edición del Festival Porta Ferrada de Sant Feliu de Guixols, respectivamente.
La voz al frente de la banda
Criada en el Cambridge de Olivia Newton-John y Roger Waters, China Forbes ya empezó a colocarse bajo los focos mucho antes de liderar su propia banda. En Harvard obtuvo su graduado cum laude con especialización en Artes Visuales, y poco a poco fue abriéndose paso en la escena neoyorkina, participando en sus primeras producciones fuera de Broadway y cantando en clubes de la ciudad.
En la vida de todo artista hay una llamada que marca un antes y un después en su carrera hacia la fama. La de Forbes llegó en 1995. Por aquel entonces, ella acababa de debutar con su primer álbum, Love Handle, cuando un antiguo compañero de clase, Thomas Lauderdale, contactó con ella para proponerle unirse al grupo.
[Thomas M. Lauderdale: "Nuestra banda tiene nombre de cóctel porque así es nuestra música"]
En realidad, Pink Martini ya llevaba un año de actividad, pero fue con ella con quien terminó de despegar. Pronto empezaron a componer juntos, y, su primera canción, Sympathique, se convirtió en todo un éxito. Tanto fue así que incluso una parte de su letra ("je ne veux pas travailler") hoy es una consigna habitual que los obreros franceses cantan cuando hacen huelga.
Fuera de la banda, la artista también flirteó con el séptimo arte durante sus primeros años de trayectoria, algo en lo que la pasión de su padre por las cámaras y la carrera de su hermana como directora de cine tuvieron mucho que ver. China Forbes hizo sus pinitos como actriz en Franchesca Page (Kelley Sane, 1998), un musical sobre drag queens en el que compartió elenco con Rossy de Palma y que la llevó hasta Cannes.
Una trayectoria repleta de logros
Desde la conjunción de ambos mundos, el éxito no ha dejado de acompañar a la China Forbes, que junto a Pink Martini ha tocado con algunas de las orquestas más prestigiosas del mundo, como la Filarmónica de Los Ángeles. En solitario también ha puesto voz a aclamadas bandas sonoras en cine y televisión como la de Mr. and Mrs. Smith, Emily in Paris o incluso nuestra nacional La casa de papel.
En 2011 vio su carrera peligrar, al igual que su salud, cuando entró en quirófano para que le extirparan unos pólipos de sus cuerdas vocales. Todo quedó en un susto, pero la cantante tuvo que permanecer varios meses alejada de los escenarios, tiempo durante el que fue reemplazada en la banda por Storm Large.
Su regreso fue celebrado por los fanáticos de Pink Martini, tan variopintos como los géneros que toca esta pequeña orquesta de la que se han hecho eco hasta en las más exclusivas maisons. El año pasado, Balenciaga tampoco pudo resistirse al glamour sinfónico de los estadounidenses, y colaboró con ellos en una línea prêt-à-porter de edición limitada que fue anunciada con esa extravagancia que caracteriza a ambos colaboradores: simulando un casting musical en el que las modelos interpretaban títulos míticos de Pink Martini.
Con más de un millón y medio de reproducciones al mes, Pink Martini se ha ganado como pocas la etiqueta de banda internacional. Primero, porque las letras de sus idiomas se han cantado en idiomas desde el inglés y el francés hasta el japonés e incluso el nuestro, el español, en el que interpretan títulos como Dónde estás Yolanda, Amado mío o una parte de su versión del Qué será, será, original de Doris Day.
La segunda razón por la que podemos decir que el grupo traspasa fronteras es que cada país por el que pasan los recibe con los brazos abiertos. En esta ocasión, serán los focos de La Riviera y Saint Feliu los que vibrarán con el torrente de voz de China Forbes, en dos conciertos que pondrán a los asistentes a bailar al ritmo del cóctel sonoro más cálido y desenfadado del momento.