La firma de joyería UNOde50 se ha unido a PHotoESPAÑA por segundo año consecutivo para convertir UNOde50 Art Gallery Madrid en sede oficial del festival de fotografía en su 26.ª edición. El trabajo de la fotógrafa Rocío Aguirre ha sido el elegido para protagonizar esta nueva colaboración.
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Su obra comparte con UNOde50 una poderosa fuente de inspiración: el amor en todas sus formas y manifestaciones y el poder de las relaciones humanas.
El espacio expositivo se encuentra en el eje de la Gran Vía madrileña, un espacio luminoso y amplio donde las fotografías de Rocío convivirán durante varios meses (del 7 de junio al 10 de septiembre), con las obras de José Azulay.
"Rocío Aguirre (2008-2022)" es el nombre de la exposición que nos invita a viajar con la fotógrafa durante catorce años de su vida. Un registro que supera el relato autobiográfico para convertirse en un informe generacional. Desde magasIN, hemos tenido la oportunidad de hablar con Rocío sobre fotografía y amor.
Rocío nació en Concepción, Chile, en 1989. Desde muy pequeña estuvo relacionada con el mundo de la fotografía, ya que sus padres tenían una agencia de publicidad y solía acompañarles a distintos eventos, pero no fue hasta la adolescencia cuando de verdad comenzó a interesarse más en serio por el tema.
"Realmente mi romance comienza en la época del Fotolog, con 15 años, cuando empecé a crear mis primeras composiciones. Nos juntábamos con amigos a hacernos fotos unos a otros para luego poder subirlas, pero también salía a la calle a encontrar cosas que me inspiraran. Hice mi primera exposición a esa edad con esa temática de lo cotidiano, es curioso que mi libro y esta muestra sea una evolución de esto mismo".
Lo que comenzó como un hobby acabó convirtiéndose en su trabajo y en el 2008 decidió estudiar la carrera de fotografía con mención en publicidad en Santiago de Chile. Las fotos dicen mucho de quien las toma, y las de Rocío confirman su versatilidad.
"Tengo distintas facetas porque me dedico la mayor parte del tiempo a la fotografía de moda, pero intento siempre encontrar esa espontaneidad en todo lo que hago, intentando que las luces sean sin mucho confeti, tratando que se parezca lo mayor posible a la luz del sol y que las poses o las editoriales tengan una historia".
Rocío fotografía escenas cotidianas, pero también a sus amigos y a sus parejas, aunque deja claro que sus fotografías y la exposición no está dedicada al amor romántico. "Realmente retrato mi vida durante 14 años, están mis inicios en la fotografía, una fotografía mucho más naif, mi casa en Concepción, mis amigos, familia, viajes, fiestas, etc."
"Mis fotografías tratan el amor, pero el amor propio. Sentirte orgulloso de las decisiones que uno toma y ser valiente es el amor más bonito que se puede sentir".
Aguirre expone con valentía su vida con una visión artística. Todas las fotografías que aparecen son una manera de expresar como es la vida para ella, en qué cosas se fija o cuáles son sus referentes. "Básicamente, consiste en ponerle mis ojos a otra persona".
La preguntamos sobre la primera fotografía que le viene a la mente cuando piensa en el amor, y señala un autorretrato en el que aparece al volante de un coche. "Mi autorretrato del coche fue un ejercicio que tuvimos que hacer en la universidad. Yo tenía 19 años y acababa de llegar a la capital a estudiar con una situación familiar complicada y con el dinero justo para permitirme estudiar una carrera así".
"Nos pidieron hacernos un autorretrato que representara el momento en el que nos encontrábamos en la vida, y yo quise retratar cómo me sentía: al volante de mi vida, rodeada de oscuridad, muerta de miedo, pero con las dos manos sobre el volante, teniendo el control absoluto y con los ojos bien abiertos".
En cuanto a la colaboración con UNOde50, Rocío está contenta e ilusionada. "Es una galería de arte maravillosa y participar en el marco de PHotoESPAÑA es un sueño. Me encanta cómo han quedado las fotografías en el espacio y lo cariñosos que han sido en todo momento, respetando muchísimo mis decisiones sobre qué fotos exponer, los tamaños o los tiempos".
"Para hacer la selección fue bastante sencillo, envíe varias de las fotografías que yo sentía que englobaban el libro y entre todos hicimos una selección final. Fue muy rápido el proceso".
Rocío fotografía más en analógico que en digital "siempre digo que a mí la fotografía analógica me eligió antes de elegirla yo a ella. La reacción química y física que genera el negativo al tener contacto con la luz genera una sensación incomparable".
Le interesa "expresar la espontaneidad y diversidad en sus fotografías, pero sobre todo la democratización del arte" y define sus instantáneas como naturalistamente pensadas: "puedo crear escenas que parezcan un frame de una película".
Rocío Aguirre finaliza con esta exposición la promoción de su libro Rocío [2008-2022] x ROCIO AGUIRRE, en el que recopila fotografías analógicas íntimas declarando que además de un diario personal es también un relato generacional.
Sus fotos marcan el fin de un mundo en el que las chicas complicadas o demasiado oscuras, demasiado vibrantes o con demasiada opinión, parecían no interesar, y abren paso a una generación vulnerable e inclusiva, dispuesta a mostrar su intimidad sin tapujos.