De trabajar en oncología a jefa en una tabaquera: el curioso cambio de la científica Gizelle Baker
La canadiense dejó el sector farmacéutico para unirse a Philip Morris, donde actualmente es la vicepresidenta de Comunicación Científica.
17 mayo, 2023 01:41Cuando pensamos en una científica que ha estudiado Microbiología, lo último que nos imaginamos es que trabaja en la mayor tabaquera del mundo. Esta es la historia de Gizelle Baker, vicepresidenta de Comunicación Científica de Philip Morris International.
Canadiense de nacimiento, cuenta con dieciocho años de experiencia en bioestadística y gestión de datos y ha publicado numerosos artículos en revistas científicas internacionales. Además, tiene un doctorado en Biometría y Epidemiología de la Universidad Médica de South Carolina (Estados Unidos).
Gizelle Baker trabajó en la industria farmacéutica durante toda su carrera antes de llegar a Philip Morris, la tabaquera dueña de marcas como Marlboro, Chesterfield y L&M. "Trabajaba en oncología, en enfermedades cardiovasculares y otras relacionadas o agravadas por fumar cigarrillos", cuenta Baker.
Y continúa explicando que entonces llegó a la conclusión de que si el producto tuviera los impactos que pudiera prever, podría reducir los niveles de exposición a los tóxicos y en consecuencia las enfermedades previamente mencionadas.
"Entonces quise focalizarme en la prevención de enfermedades en lugar de en su tratamiento. Así que sentí que podía tener un mayor impacto en la salud pública, reduciendo las enfermedades en lugar de tratándolas, y quise ser parte de ese cambio", apunta.
Cuando entró en la compañía, Baker formó el equipo clínico y con ellos creó después la sección de Bioestadística y Epidemiología. "Pero después de defender nuestra evidencia científica a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos, comprendí que debíamos hacer más para comunicar mejor las evidencias científicas e involucrar a las personas para compartirlo".
En 2020, la FDA autorizó la comercialización del dispositivo electrónico de calentamiento de tabaco de Philip Morris y de tres variantes de tabaco para calentar como un Producto de Tabaco de Riesgo Modificado (MRTP, por sus siglas en inglés), con un mensaje de exposición reducida. Concretamente, tras haber revisado la totalidad de la evidencia científica disponible, la FDA concluyó que este dispositivo de calentamiento de tabaco es fundamentalmente diferente en comparación con los cigarrillos, señalando que: “Los estudios científicos han demostrado que cambiar totalmente de cigarrillos convencionales a este producto reduce significativamente la exposición física a sustancias químicas dañinas o potencialmente dañinas”.
En ese momento fue cuando hizo la transición y se unió al departamento de Comunicación Científica, donde dirige un equipo que se encarga de que toda la ciencia que se realiza en el edificio The Cube salga al exterior.
La científica lidera el equipo de científicos involucrados en compartir la ciencia que hay tras las alternativas sin combustión de Philip Morris, para concienciar y hacer comprender cómo reducen el daño que causa el tabaco.
Baker considera que ha tenido muchas oportunidades para crecer dentro de la empresa. Ahora bien, apunta que: "“No hay muchas empresas que cojan a un bioestadista como comunicador de la compañía. Simplemente no es lo común. Pero aquí hicimos ese entrenamiento. Aprendimos a comunicarnos y cuando lo supe hacer bien, la empresa me dio todas las oportunidades para crecer en esa dirección. Lo que para mí es increíble".
Según adelantó Europa Press en enero, la compañía cerró 2022 alcanzando el 40% de puestos directivos ocupados por mujeres, cumpliendo así con su objetivo de "mejorar el equilibrio de género". La entidad explica a magasIN que la proporción de mujeres en nuestros nuevos puestos directivos fue del 42,7% (2021: 44,7%) y la proporción de ascensos a puestos directivos fue del 47,5% (2021: 47,6%).
Productos "libres de humo"
Como decíamos en párrafos anteriores, la científica lidera el equipo encargado de dar a conocer la ciencia que hay tras las alternativas sin combustión de Philip Morris, para concienciar y hacer comprender cómo reducen el daño que causa el tabaco.
Y es que la tabaquera anunció en 2016 su intención de dejar de fabricar cigarrillos al poner en marcha nuevas alternativas "libres de humo". Su producto estrella es Iqos, que cuenta con más de 25 millones de usuarios en todo el mundo. Este es un dispositivo electrónico que calienta en el tabaco en lugar de quemarlo.
Su forma de tratar el tabaco reduce, según la compañía, la exposición del usuario a sustancias tóxicas. "Puedes fijarte primero en el nivel de tóxicos, este disminuye al cambiar de producto. Luego puedes ver lo que sucede cuando las personas cambian y se demuestra que su exposición a estos tóxicos se reduce significativamente".
Según Baker, el 95% de la reducción de tóxicos que entran al cuerpo que se puede conseguir al dejar de fumar se puede lograr al cambiar los cigarrillos por Iqos.
"Si te fijas en el cambio biológico que comienza a producirse, verás cambiar el metabolismo de los lípidos, la función pulmonar, el estrés oxidativo… Cambian todos estos aspectos relacionados con el desarrollo de enfermedades, empezando a revertirse y empieza a parecerse a lo que ocurre con el cese, que es cuando empiezas a ver mejorar en estas medidas".
De acuerdo con un informe del Ministerio de Sanidad publicado en junio de 2022, no hay evidencias para afirmar que los productos de tabaco por calentamiento sean menos nocivos para la salud que los cigarrillos.
Preguntamos a la científica por la respuesta que esperan de los consumidores. "Puedes ver los números subiendo día a día, trimestre a trimestre", señala Baker. Apunta que este cambio se va produciendo cuando las personas conocen los nuevos productos, cuando ven por qué deberían cambiar y reciben apoyo para ese cambio.
A día de hoy, el 35% de los ingresos de Philip Morris viene de los productos libres de humo y el objetivo de la tabaquera es que superen el umbral del 50% en 2025, algo que ya se ha conseguido en 17 mercados, pero no en España, donde no se ha superado el 5%.
"Lo que vemos es que la gente cambia y que no vuelven a fumar cigarrillos. Creo que los últimos números dicen que más de 25 millones de personas usan el producto, de las que el 72% han dejado de fumar cigarrillos por completo", comenta.
Y concluye diciendo: "Conozco a varias de esas personas, así que sé que es posible. Pero ahora tenemos que expandir el alcance del producto para que más personas los conozcan tengan acceso a ellos y tengan las razones para cambiarse".