Hablar con Rebeca Minguela es como hablar con la vecina de la puerta de al lado porque se siente su cercanía. Es muy sencilla. Cualquier lo diría, cuando una lee su currículo y se da cuenta de que esta ingeniera de Teleco de la Universidad Politécnica de Madrid, nacida en Cuéllar (Segovia), lleva una carrera internacional difícil de igualar.
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Minguela, brillante emprendedora y consultora de startups, ha recorrido medio mundo creando empresas de éxito. Cuando acabó la Universidad, trabajó como ingeniera para IBM y, después de cursar un máster en Alemania, se incorporó a los equipos de Siemens en Munich y a la Agencia Espacial Alemana.
Desde allí, se pasó a la consultoría estratégica, donde estuvo tres años, y se trasladó poco después a Londres, donde trabajó para Bain Capital Private Equity.
En 2011 lanzó con mucho éxito Blink Booking, una aplicación móvil de reserva de hoteles de última hora, líder en Europa, que sería adquirida por Groupon en 2013. Tras ello, se incorporó al Grupo Santander para liderar su transformación digital, al mismo tiempo que comenzaba a crear una startup desde la incubadora de Harvard Business School.
En este momento, trabaja para Clarity AI, una startup tecnológica que desarrolla soluciones SaaS. “Clarity AI es una plataforma tecnológica que proporciona soluciones en la nube, para medir el impacto social y medioambiental de organizaciones e inversiones. Utilizamos inteligencia artificial en distintas partes del producto, por ejemplo: para comprobar la calidad y cobertura de los datos que se utilizan en la plataforma; para detectar y analizar las noticias relacionadas con distintas empresas que puedan ser controvertidas; para estimar datos que no reportan las empresas, entre otros”, asegura Rebeca.
Y añade que: “En estos ya más de cinco años desde que empezamos, hemos tenido la suerte de crecer muchísimo, a pesar de la crisis de la Covid y ahora, de la incertidumbre de mercado en el último año (y sobre todo en los últimos meses). Somos cerca de 300 personas, estamos presentes en varios países (Europa, Norteamérica y Oriente Medio) y nuestra base de clientes cubre más de 30 billones de euros de activos bajo gestión”, confirma la experta, que fue nombrada Young Leader Global en el Foro Económico de Davos en 2017.
PREGUNTA: Pero tú, ¿qué querías ser de pequeña?
RESPUESTA: Durante mucho tiempo quise ser profesora, porque mis padres eran profesores y siempre han sido modelos para mí. Pero también, pasé por la época que pasan todos los niños de querer ser cualquier cosa que desde fuera parece divertida: cantante, bailarina, piloto, futbolista… Definitivamente, no pensaba en montar una empresa entonces...
¿De dónde nace tu carácter emprendedor, el que te lleva a fundar compañías y startups?
He sido siempre bastante inquieta y curiosa, y me ha gustado moverme, aprender, empezar cosas nuevas, mejorar… Pero, sobre todo, “hacer” y sentir que lo que hago se traduce en algo o tiene un impacto, sea lo que sea, y no necesariamente en startups.
He trabajado en varias cosas a la vez desde hace casi 20 años. De ellos, trabajé ocho años en empresas que yo he fundado, pero también durante más de 10 o 12 años en temas que no son startups (ingeniería, consultoría, inversión, empresas grandes…). Así que creo que se puede trasladar el carácter emprendedor o innovador a otro tipo de empresas y trabajos también.
Debido a la pandemia, ¿se ha acelerado la transformación digital de las compañías de nuestro país o aún nos queda mucho terreno por ganar?
En el sector de la inversión sostenible sí que creo habido aceleración en cuanto a adopción de soluciones digitales por parte de los inversores.
Más allá de mi sector, no puedo elaborar mucho, porque no soy experta, pero por lo que he ido siguiendo, los estudios que se han hecho al respecto dicen que sí que se ha acelerado la digitalización, especialmente en todo lo que se ha visto directamente afectado por la Covid: temas de pagos digitales, ya que el efectivo se evita debido a la pandemia, las herramientas de teletrabajo (videoconferencias, métodos para compartir documentos, procesos de ciberseguridad y autenticación), etc.
Sin embargo, y desgraciadamente, en muchas otras áreas en las que no ha habido ese catalizador, aún hay mucho camino por recorrer.
Me ha gustado desde siempre “hacer” y sentir que lo que hago se traduce en algo o tiene un impacto, sea lo que sea, y no necesariamente en startups.
¿Cómo estamos con respecto a la digitalización frente a otros países de Europa y del mundo?
No soy una experta en temas de digitalización global o en España, pero sí parece que nuestro país está algo por detrás de otros países europeos en algunas áreas. En uno de los principales estudios de digitalización en Europa, España salía por encima de la media europea en infraestructuras y digitalización de los servicios públicos (que me sorprendió cuando lo leí), y por debajo en digitalización de parte del sector privado (sobre todo las pymes) y la formación de la gente en temas digitales. Pero deberíamos tener que compararnos a los mejores y aspirar a ser los mejores, no a la media.
¿Es posible ser joven y emprendedor en España o lo tienen difícil los jóvenes por la complejidad del sistema?
Bueno, la edad no debería ser algo relevante a la hora de emprender. Te diría incluso que en tema de innovación tecnológica y startups en muchos casos es algo bueno y parece que se asocian innovación y emprendimiento a gente como Zuckerberg y otros fundadores que empezaron sin siquiera haber acabado la universidad.
Pero yo creo que más experiencia por supuesto, siempre es mejor. ¡Ojalá hubiera sabido hace 10 años cuando empecé mi primera empresa lo que sé ahora!
En cuanto a la inversión, siempre es necesaria más inversión, en todos los estados de la compañía (tanto en la etapa de incubación como de crecimiento). Además, ahora con la caída de las empresas tecnológicas en bolsa y la incertidumbre general y de los mercados, creo que habrá más escasez de capital en los próximos años.
En tu caso, comenzaste a emprender fuera de nuestro país como muchos otros de tu generación…
Me gusta más hablar sobre Europa que sobre España en concreto. Deberíamos considerarnos más europeos y pensar cada vez más como Europa en vez de limitarnos sólo a nuestro país, sobre todo, a la hora de querer escalar un negocio.
En cuanto a España en concreto, yo monté mi primera empresa en 2012 en España, y la tuve que reincorporar en EE.UU. porque era muy complicado conseguir ciertos tipos de inversores en España entonces. No es que “no fuera viable” ni mucho menos, pero se incrementaban las barreras y ya es demasiado difícil emprender….
Pero eso ha cambiado muchísimo en los últimos años. Ahora que la parte de la inversión no es tan crítica como lo era hace unos años, creo que a la hora de decidir dónde empezar una empresa lo más importante es entender dónde quieres que estén el negocio y los clientes, el talento de tus empleados (aunque con el trabajo remoto, dependiendo de la industria puede ser menos relevante) y también qué tipo de salidas quieres para tu empresa en un futuro (por ejemplo, si quieres salir a bolsa, quizá es más sencillo en otros mercados que en el español).
En cualquier caso, ¿ves aconsejable que los jóvenes tengan una experiencia internacional profesional?
Sí, totalmente aconsejable. Por supuesto que todo tipo de experiencia ayuda, pero la experiencia internacional es fundamental porque la mayoría de negocios ya son internacionales, y lo serán cada vez más.
¿Cómo es de diferente emprender en EE UU comparado con emprender en España o en Europa?
Hay algunas diferencias, tanto positivas como negativas, entre las regiones que mencionas en varias áreas.
En el acceso a capital, aunque como mencionaba anteriormente esta diferencia se sigue reduciendo.
En cuanto a talento, tenemos muy buen nivel en España y en Europa, y además es más “leal”, existe una menor tendencia a cambiar de trabajo, aunque también eso está cambiando, y es bueno que la gente cambie más de empresa y tenga otras experiencias y aprendizajes.
Y en cuanto a las oportunidades de mercado, el mercado en Estados Unidos es más grande y está menos fragmentado que en Europa, y hay más oportunidades de “salidas” de las empresas (a bolsa o a adquisiciones por otras empresas más grandes).
¿Sigue siendo EE.UU. el país de las oportunidades o es cuestión de actitud?
Estados Unidos es un país que ofrece muchas oportunidades, pero cada vez más crecen las oportunidades y la “ambición” en España y, sobre todo, en Europa, que como te digo deberíamos pensar más en las oportunidades en la región y no sólo en España. Además, creo que vamos a saber sacar partido de la crisis que estamos viviendo.
¿Seguimos teniéndolo peor las mujeres para triunfar en cualquier campo?
La definición de “triunfar” creo que es muy subjetiva. En la vida se puede triunfar de muchas maneras. Depende mucho de lo que cada uno quiera alcanzar. Creo que no deberíamos hablar solamente de triunfo como éxito profesional o una visión de éxito profesional concreta (emprender o ser ejecutivo de una empresa), sino también otros tipos de vida y elecciones a los que quizá no se da tanta visibilidad.
Y hablo no sólo de otras elecciones profesionales, sino también personales. Triunfar al final es disfrutar con lo que haces, sea el puesto que sea, estar satisfecho con el impacto que tienes y tener una vida balanceada. Yo en parte de eso, creo que aún no he triunfado por desgracia.
Mientras que por ejemplo, tengo amigas que han decidido dedicarse a su familia y educar a sus hijos, que es también un trabajo muy duro, y a veces no se ve como un triunfo que sean pieza fundamental de la felicidad y satisfacciones de una familia entera.
Pero en lo profesional concretamente, en mi opinión sí que hay muchas mujeres que triunfan ya en diversos sectores, aunque es cierto que se les debería seguir dando más visibilidad.
A pesar de que parece que todo lo que tocas se convierte en oro, ¿has cometido errores, sobre todo, en los comienzos?
¡Ojalá! Ya me gustaría a mí que todo lo que tocara se convirtiera en oro…. Por supuesto que he cometido muchos errores al principio, y a día de hoy sigo cometiéndolos a diario. Es fundamental para el aprendizaje y el crecimiento. Pero yo intento no cometer siempre los mismos errores, que al menos sean errores nuevos…
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta de mi trabajo es enfocarme en el producto y en la gestión del día a día de la empresa. Además, tengo muchísima suerte con mi equipo, porque les admiro no sólo como profesionales sino como personas, y eso hace mi trabajo diario mucho más fácil, y los momentos duros mil veces más llevaderos.
Hablemos de ODS y cómo se enfrentan las compañías a ellos. Hay 17 pero además 169 indicadores a tener en cuenta. Dices que falta organización y priorización de las iniciativas...
Totalmente. Precisamente el problema es que hace falta una priorización mayor. Si no conseguimos ponernos de acuerdo en un solo objetivo, como por ejemplo el cambio climático y cómo combatirlo, cómo vamos a coordinarnos para 17 objetivos y 169 indicadores. Deberíamos enfocar esfuerzos en menos cosas, con más foco y de forma más organizada, sobre todo, ¡porque no tenemos tiempo!
¿Vuelves a tu Cuéllar natal en Segovia de vez en cuando?
Sí, claro que vuelvo. No voy tanto como me gustaría, porque estoy basada en Nueva York y además, tengo que viajar bastante, pero al final en Cuéllar es donde está mi familia y mis mejores amigos.
Desgraciadamente, mi padre, que vivía en Cuéllar y al que yo estaba muy unida, falleció hace solo unas semanas. Por eso, ahora, es incluso más importante para mí volver. Mi padre adoraba Cuéllar y era también muy querido allí, así que, aunque ya pienso y seguiré pensando cada día en él, supongo que volver es otra forma de mantener más vivos los recuerdos.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
La verdad es que en mi caso la línea entre trabajo y ocio es un poco difícil, porque sinceramente disfruto mucho lo que hago y a veces me pongo a leer o a hacer cosas en mi tiempo libre que acaban siendo relacionadas con el trabajo.
Pero lo que más me gusta hacer es, simplemente, disfrutar del tiempo con mi familia y mis amigos, hagamos lo que hagamos. No me suele importar tanto el tipo de ocio o los planes si estoy en buena compañía.