Cuando se piensa en la Edad Media y la caballería, rápidamente viene la imagen de hombres de armadura que conquistaban territorios a caballo, tenían habilidad con la espada, acudían al rescate de sus amadas y representaban la defensa del honor y el coraje. Sin embargo, en la literatura caballeresca, las mujeres también encontraron su hueco.
En el siglo XIV se popularizaron distintas historias romances y libros que contaban las historias de 'Los nueve de la Fama'. Se trataba, básicamente, de una selección de nueve personajes históricos o legendarios y que eran considerados como "el máximo exponente de los ideales caballerescos".
Según explica el historiador del arte Tomás Ibáñez Palomo en su artículo Los Nueve de la Fama, que forma parte de la base de datos digital de Iconografía Medieval, estos nueve héroes eran agrupados en tríadas según su religión -paganismo, judaísmo y cristianismo-. Lo más curioso, es que de este listado se hizo en su momento la versión femenina, en la que se reconocía a reinas, amazonas y guerreras destacadas de la historia.
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Sobre el listado, hay distintas versiones. El más popular es el elaborado por Jacques de Longuyon entre el 1312 y 1313 y que forma parte del poema Les voeux du paon. Sin embargo, algunos historiadores toman como referencia De mulieribus claris, una colección de biografías de mujeres históricas escrita por Giovanni Boccaccio entre 1361 y 1352, ya que es el primer libro de literatura occidental dedicado exclusivamente a biografías de mujeres.
Sea como fuere, este tema alcanzó un gran protagonismo en distintos países Europa y se pueden encontrar representaciones en multitud de pinturas, murales, tapices, libros o grabados de la época, principalmente en contextos civiles (Ibáñez Palomo apunta que Los y Las Nueve de la Fama no suelen aparecer en el ámbito religioso).
A diferencia de la lista masculina, en el caso de las mujeres las diferentes listas no tienen categorías tan establecidas como en la masculina. Principalmente, se distingue entre reinas de la Edad Antigua y reinas amazonas. Estas últimas, según la mitología griega, fueron una raza de mujeres guerreras que destacaban por sus habilidades para cabalgar, así como por su coraje y orgullo.
Las Nueve de la Fama
Aunque hay variaciones, Las Nueve de la Fama más populares son: Hipólita, Sinope, Melanipa, Lempedo y Pentesilea (amazonas) y Tomoris, Teuta, Semíramis y Deípile (reinas antiguas).
En la mitología griega, Hipólita era la hija de Ares (dios de la guerra) y diosa amazona. Además, era hermana de Antíope y Melanipa. Hipólita murió a manos de Heracles (Hércules), ya que su noveno trabajo era conseguir su cinturón mágico, que había sido regalado por su padre.
Melanipa dirigió a las amazonas para proteger a su hermana Hipólita de Heracles, que quería conseguir su cinturón. Sin embargo, el grupo fue derrotado y Melanipa fue secuestrada por el semidios griego. Más tarde, fue liberada a cambio del cinturón de Hipólita.
Sinope era hija del dios fluvial Asopo y de Métope. Sobre ella hay distintas historias. Por ejemplo, se dice que fue raptada por el dios Apolo y llevada a la antigua ciudad de Mileto. Allí surgieron distintas colonias, incluida la actual ciudad de Sinop (Turquía) que lleva el nombre en honor a Sinope. También se dice que Zeus se enamoró de Sinope y la llevó a las orillas del Mar Negro (que, de nuevo, coincidiría con la urbe de Sinop).
Pentesilea también era hija de Ares, aunque de una madre distinta a Hipólita y Melanipa. Luchó en la guerra de Troya y es conocida por sus numerosas hazañas bélicas, antes de ser abatida por Aquiles.
En el caso de las reinas antiguas, la primera es Tomiris, que reinó sobre los masagetas (un pueblo iraní). Es conocida por haber vencido y dado muerte a Ciro el Grande en el 530 a. C.
Teuta de Iliria reinó sobre Iliria tras la muerte de su marido entre los 231 y 228 a. C.; mientras que Deípile era hija de Argos y esposa de Tideo.
Por último, destaca Semíramis, que reinó sobre Asiria tras la muerte de su marido, el rey Ninus. Semíramis se encargó de extender el reinado hasta Etiopía e India.