Este 19 de febrero, los desfiles y presentaciones de varios diseñadores pusieron un punto final a la 79 edición de la Semana de la Moda de Madrid, un encuentro que una vez más, permitió visibilizar el talento español.
Con una selección de fotografías y un fashion film rodado en el Urso Hotel & Spa de Madrid, Roberto Verino, precursor del see now buy now, nos presentó su nueva propuesta para la temporada primavera-verano 2024, cargada de delicadeza y elegancia y protagonizada por Rebecca Donaldson. La línea está enmarcada dentro de la colección Circular Creativity.
Piezas tan icónicas como los trajes sastre en colores vivos, las chaquetas de piel en formato bómber, o conjuntos elaborados en lino y algodón y presentados en el tan en tendencia acabado denim se convirtieron en las protagonistas de un desfile grabado en el céntrico barrio de Chamberí y ensalzando un icono del estilo neoclásico, que fue sede de la antigua Papelera Española y que hoy alberga al Urso Hotel & Spa. "Hemos encontrado un tándem perfecto para contar nuestra propuesta de moda dentro de un marco incomparable", señala Roberto Verino.
Con tejidos de calidad, un patronaje impecable y una confección cuidada, el modisto orensano, tras 42 años de carrera, nos demuestra que sigue acertadamente apostando por la atemporalidad y la sencillez.
"La moda es una herramienta de expresión y de comunicación dotada de una fuerza y carácter especial. La manera en la que nos vestimos dice mucho de la persona que somos, es por ello por lo que debemos elegir prendas que nos favorezcan y nos hagan sentirnos muy a gusto con nosotros mismos", señala el diseñador.
La colección de Verino realza "la belleza de lo constante, de todo aquello inalterable que acontece cada temporada, como sucede con los ciclos de la naturaleza y sus gestos cotidianos", explica. El resultado es una apuesta por diseños atemporales, que destacan de forma especial por sus detalles.
Otro de los diseñadores que presentó su propuesta fue Andrew Pocrid. Desveló el fashion film Córdoba Alyana, su nueva colección otoño-invierno 2024-2025. Inspirada en la tierra natal del diseñador, Córdoba, muestra a través de sus prendas la esencia de la ciudad según su visión.
La propuesta evita los tópicos típicos y plasma la identidad de la ciudad desde un punto de vista sofisticado mediante una estética muy costura. En Córdoba Alyana, "encontraremos siluetas ultra femeninas ya sean entalladas realzando la figura femenina, o también faldas amplias con gran volumen. Los tejidos empleados son terciopelo de seda, paillettes, pedrerías, tafetán y organza plisada", explica la casa.
Con esta presentación, la firma pretende dar visibilidad a la marca Córdoba y el talento patrio a través del sector de la moda; reflejando la cultura y arquitectura de la ciudad.
La jornada prosiguió con la propuesta de Rafael Urquizar. "El caos es el origen de todo y en los tiempos que estamos tenemos que aprender a movernos en él entendiendo que nada es inmutable, todo cambia y se transforma, partes de nosotros mueren a cada paso para dejar salir otras que, aunque heridas y fragmentadas, despojadas de tanto artificio nos hacen sentir más en paz con nosotros mismos". Con estas palabras el diseñador presentó su colección, sobriamente titulada Caos.
¿Su propósito? Celebrar el poder de la superación y la capacidad de reconstrucción. El diseñador lo consigue con siluetas marcadas por contrastes de volúmenes tanto en chaquetas como en vestidos y faldas, pero también en conjuntos de seda que juegan con los colores, entre los que destacan el rosa flamenco, el azul petróleo, el verde pasto pero también neutros como el blanco, el negro y el oro. Todo ello en diseños de texturas ricas como el punto de seda, la piel ecológica o el punto de lana.
El diseñador Félix Ramiro presentó a su vez Salvaje, "una mezcla de ternura, fuerza, elegancia y una huida hacia un mundo donde hay espacio para todas las tendencias, todos los colores, todas las miradas y donde no existe ni reloj, ni días, ni semanas… solamente imaginación y dejarse llevar por nuestro instinto animal", según explica la casa.
Los cortes y pliegues estratégicos de la línea crean un equilibrio entre forma y función. Los diseños, confeccionados con materiales sostenibles, responden a técnicas de confección vanguardistas.
El espíritu animal destaca en abrigos de colores tan poderosos como el amarillo, el naranja o el azul, pero también, de forma más evidente, en abrigos de estampado de leopardo o conjuntos que invitan a viajar y explorar, más allá de las convenciones.
Maia Curutchet, directora creativa de SKFK, nos presentó Kuttun (que remite, en euskera, a los conceptos de "talismán, amuleto, algo querido"). La propuesta otoño-invierno de la diseñadora explora el equilibrio entre el prêt-à-porter y la alta costura.
"Cuestionamos el límite entre el diseño y el arte y el trabajo artesanal y el industrial; protegemos la creación viva en el sector de la moda. Seguimos defendiendo la sostenibilidad desde un punto activista, pero reivindicamos la aplicación del arte en la industria del prêt-à-porter", según nos explica la diseñadora.
De los tonos tierra a tonalidades vibrantes, cada pieza de la colección refleja la diversidad y la riqueza de sus raíces. Entre los tejidos destacan los algodones orgánicos y las fibras celulósicas de bajo impacto y suaves lanas, que unen tradición y sostenibilidad.
Por su parte, ANGEL SCHLESSER presentó La presencia de la ausencia, una colección basada en el juego de formas, volúmenes, colores y texturas que añadidos a los tejidos que caracterizan a la casa, configuran auténticas piezas de arte que llenan un espacio con presencia de elementos ausentes bajo volúmenes y figuras increíbles.
Con el minimalismo, la funcionalidad y la vanguardia como pilares, la colección plasma los códigos de la casa en siluetas tan versátiles como abrigos XL, vestidos con vuelo y conjuntos de punto. Alfonso Pérez Álvarez, director creativo de la casa, confirma su afán de vanguardia, sin perder de vista el legado de la casa, fundada en 1983.
Cerró la jornada María Lafuente quien, tras participar en Madrid es Moda, presentó ĀTMAN, una colección que "a través de un innovador biomaterial, da forma a la feminidad en siluetas etéreas". Incluye patrones fluidos, adornados con flores elaboradas artesanalmente y estructuras arquitectónicas que juegan con la profundidad y el volumen.
Los tonos tierra cobran protagonismo: desde el clásico beis hasta el misterioso negro, pasando por el íntimo nude, el pasional rojo y un delicado rosa, visten las siluetas de una línea que pretende celebrar la fuerza y la autenticidad.
Los tejidos plasman el compromiso sostenible de la diseñadora: el tencel de Textil Santanderina, con certificación PEFC, se une al delicado tul y a los bordados enriquecidos con piedras y adornos.
La diseñadora es asidua desde el 2006 en la Semana de la Moda de Madrid, y de diversas pasarelas en más de 20 países. También cuenta con una acreditada experiencia en crear identidades corporativas, como el Comité Olímpico Español y Paradores de España entre otros.
Una edición más, la moda española demostró todas sus posibilidades en un mundo cambiante, en el que, definitivamente, tradición y vanguardismo pueden estar unidos.