'Blankets jackets': así son las toallas artesanales que se han hecho virales en Instagram

La pandemia, y su consecuente confinamiento, ha favorecido la creatividad de miles de personas. La necesidad de reinventarse, al no tener la posibilidad de salir, ha dado lugar a numerosos proyectos. Uno de ellos es el de Lily y Michael. 

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Lily Clempson, recién graduada en la Parsons School of Design en Estados Unidos, empezó a crear mascarillas durante la pandemia para recaudar fondos para FoodBankNY. La demanda de mascarillas creció y, cuando buscaba a alguien que la ayudara con su producción local en East Hampton, conoció a Michael. Fue un flechazo amical y aquí empezó la historia.

Lily (26 años) y Michael (89 años) forman un dúo formidable. Juntos, cortan, diseñan, cosen, buscan, conversan y crean durante todo el día desde su estudio. La experiencia en costura de Michael, unida al sentido del diseño de Lily, se combinaron para crear piezas conocidas por su estilo único y sus exigentes detalles. 

Michael tenía un estudio entero en el garaje de su casa, ya que había trabajado en el sector textil toda su vida. Lily se ha beneficiado enormemente de su rapidez y dedicación."Para contextualizar, yo tardaba entre 2 y 3 horas en coser a mano 10/12 mascarillas... le dejaba 50 mascarillas a la vez y me llamaba una hora más tarde habiéndolas terminado...", confesó Lily en su página de Instagram. 

Lily Eve se enorgullece de ser una marca sostenible en la que las personas y el planeta están en el centro de cada decisión. De hecho, las mantas y toallas se reciclan para convertirlas en piezas de bonito diseño. "A lo largo de los años he establecido excelentes relaciones con distintos comerciantes de todo el mundo que me ayudan a conseguir todas nuestras telas. Todos ellos son artículos auténticos y autentificados, que por lo general nunca se han utilizado", insiste Lily. 

De hecho, Lily y Michael reciben telas de muchos de sus seguidores para personalizar sus diseños, pero también para reciclarlas. "Sólo necesitamos una manta o una toalla para hacer una chaqueta, y la tela que nos sobra la convertimos en gorros y bolsos", afirma la fundadora de LilyEve en la página web.

Así, cada chaqueta se confecciona con mantas vintage y reutilizadas, lo que confiere a las prendas una lujosa segunda vida, mientras que otras chaquetas se elaboran con toallas de diseñadores recicladas.

"Cada chaqueta es única y está diseñada para mostrar toda la belleza y el diseño exclusivo de cada toalla. A través de este proceso tratamos cada toalla de forma diferente y los diseños se basan en lo que cuenta mejor la historia. Nuestro objetivo con estas piezas únicas es crear una prenda en la que se pueda invertir, algo que pase de generación en generación y les permita seguir contando su historia", afirma la emprendedora. 

También crean una serie Silk, única por su diseño y estampado. Está compuesta al 100% de seda, fabricada a partir de pañuelos Hermès vintage reciclados. 

Por último, el dúo también crea accesorios como bolsos y sombreros. La colección de bolsos Cabana se ha diseñado cuidadosamente a partir de trozos de las toallas para que nada se desperdicie, al igual que los sombreros bobs.