¿Cuántas veces te has comprado un vestido para una boda y no te lo has vuelto a poner? Cuando recibimos la invitación para un enlace matrimonial nos sumergimos en el reto de encontrar el look ideal que esté la altura de la ocasión. Hay mujeres que bucean en su armario en su búsqueda, otras se decantan por adquirir una nueva prenda y, úlitmamente, se ha puesto de moda alquilar los estilismos.
El sector del alquiler de moda está proliferando a través de plataformas como Borow o La más mona, que defienden unos valores sostenibles mientras colocan a las clientas en las listas de la mejor vestida.
Marta García, consumidora habitual en este tipo de negocios, defiende el alquiler de prendas para eventos especiales. “En vez de gastarte 600 euros en un vestido o comprarte algo más asequible, a riesgo de ir igual que otra invitada, tienes tu vestido único por unos 80 euros para lucir esa noche”.
La idea de alquilar ropa no es nueva. En Occidente, los hombres han alquilado trajes de boda durante años, mientras que en el Sudeste Asiático muchas mujeres alquilan vestidos de novia para sesiones de fotos y ceremonias.
Sin embargo, a las europeas nos cuesta más decantarnos por este nuevo modelo de consumo. Preferimos poseer las prendas, ya sean nuevas o de segunda mano. Pero esta tendencia, poco a poco, va calando. Es una apuesta por la moda sostenible con una conciencia social y ambiental.
Ventajas de alquilar
Se trata de una forma de consumir moda acorde a los tiempos en los que vivimos en los que la sostenibilidad y el postureo incitan a comprar menos y lucir más. Además, brinda la oportunidad de tener acceso a productos de lujo que de otro modo no se podrían pagar.
La moda es el segundo sector más contaminante del planeta. Supone el 10% de emisiones de CO2, cada año acaban en el océano medio millón de toneladas de microfibras y el 73% de la ropa producida termina incinerada o en el basurero. Alquilando incentivamos la reutilización frente a la producción.
Compramos un 400% más de ropa que hace 20 años
Este modelo de consumo permite vestir tendencias que probablemente pasen de moda en muy poco tiempo sin que se queden ocupando espacio en el armario. Que, por cierto, ¿lo tienes abarrotado? Normal, compramos un 400% más de ropa que hace tan solo 20 años.
Además, ¿tienes problemas para entrar en el vestido que compraste para aquella ocasión especial y pensabas amortizar para la boda que tienes en un par de semanas? Alquilando encontrarás siempre un outfit que se adecúe a tu cuerpo.
Y, por último, desaparece el problema del presupuesto para lucir un vestido de marca, ya que plataformas como Borow cuentan con piezas de diseñadores de renombre.
Las famosas alquilan
Hoy en día, tener un estilo exquisito es un requisito imprescindible para celebridades e influencers. Sin embargo, ahora los armarios más deseados son los que ayudan a las dueñas a aumentar sus ingresos. Las ‘celebs’ han encontrado en las plataformas de alquiler un lugar en el que rentabilizar sus looks.
Una de las prendas alquiladas que más ha salido en prensa ha sido el vestido de novia que lució Carrie Symonds en su enlace matrimonial con Boris Johnson. Según publicó en exclusiva The Sun, fue alquilado en una famosa plataforma de moda por solo 45 libras (52,33 euros). El vestido de estética hippie, firmado por el diseñador Christos Costarellos, tiene un precio de 2.870 libras (3.336 euros).
En España son ya varias las famosas que se han apuntado a este nuevo modelo de consumo. Entre ellas Begoña Villacís, Eugenia Osborne y María Fernández Rubíes.
Begoña Villacís, vicealcaldesa de la capital, eligió vestir, en los premios Platino del cine iberoamericano, un elegante vestido bicolor de punto de seda negro y escote halter creado por dos grandes lazos blancos que se anudan al cuello y acaban con una bonita caída de lazada por la espalda. El outfit ‘made in Spain’ fue alquilado a través de la web La Más Mona por 69 euros.
La influencer María Fernández Rubíes lució de un vestido midi de alquiler, con lentejuelas, abertura en la espalda y tejido elástico, en la reapertura de la Finca Los Jazmines. El precio de venta del traje supera los 300 euros, pero el de alquiler en Borow cuesta solo 66 euros.
Eugenia Osborne, psicóloga, empresaria e influencer, también se ha sumado a esta tendencia. Ha mostrado a sus seguidores su lado más green apostando por el sistema de alquiler de prendas. “Hoy en día tenemos que intentar contribuir lo menos posible a la contaminación del planeta. Ya os comenté que solía comprar ropa de segunda mano, pues ahora hay otra manera. ¡¡¡Alquilando ropa!!!”, contó en sus redes.
¿Dónde puedo alquilar?
Si ya te has decidido a probar este nuevo modelo de consumo, más sostenible, toca pensar dónde acudir para alquilar el conjuntazo. Conviene saber que se puede alquilar desde casa a través de plataformas digitales o acudir a una tienda física. Algunas de las plataformas más de moda son Borow, La más Mona y Pantala.
Borow es el proyecto de las hermanas Eva y Joana Chen que ha llegado para demostrar que no hace falta poseer una prenda para lucirla. El armario es ‘creciente’ porque cada temporada se introducen colecciones y diseñadores nuevos. Se pueden reservar las prendas con hasta 6 meses de antelación y alquilarse durante 8 días o incluso más tiempo a través de la web o su tienda física en la calle Almirante de la capital.
Otra de las tiendas de alquiler más de moda es La más mona, con atelier físico en ciudades como Madrid, Bilbao o Valencia, cuenta con distintas opciones para alquilar todo tipo de prendas y complementos. Además, cuenta con un modelo de suscripción que permite escoger dos prendas por 69 euros al mes o 129 euros por cuatro. Cuenta con entrega 24 horas y reserva con hasta 6 meses de antelación.
Similar es la empresa Pantala, que ofrece la oportunidad de renovar el armario a través de una suscripción. Por 69 euros puedes recibir tres prendas o accesorios para su uso mensual, pero si te atreves a que sean prendas sorpresa el precio se reduce hasta los 39 euros mensuales. Además, todas las firmas con las que trabajan son españolas.