La mascarilla ha cambiado nuestros hábitos. Los lápices labiales han sido una de las costumbres a la que hemos renunciado durante mucho tiempo para evitar el riesgo de quitarnos la mascarilla y aparecer con el maquillaje destruido.
Ante esta necesidad, la mayoría de las firmas de cosméticos han mejorado sus productos para conseguir efectos permanentes que ofrezcan la posibilidad de mantener los labios perfectos a pesar del vaivén de la mascarilla.
Muchas marcas han conseguido sus propósitos, pero Clarins lo ha hecho además con originalidad. Su ‘Lip twist duo’ es un rotulador con forma de lapicero que tiene un diseño diferente al resto y aporta un elemento divertido si surge la necesidad de maquillarse en presencia de alguien.
Otro de sus grandes atractivos es su textura acuosa. Su ligereza provoca una fresca sensación en los labios que hace olvidar que están maquillados.
Se trata de un rotulador que realza la sonrisa en solo dos pasos. Un dos en uno que en un extremo tiene un rotulador de efecto tinta que imprime un efecto tatuaje. Se puede elegir entre una gama de tonalidades cálidas.
En el otro extremo, simulando el borrador del lápiz tiene un bálsamo top-coat que fija y perfecciona el color, proporcionando además una sugerente apariencia lip gloss.
Así, esta singular barra de labios ofrece dos posibilidades según la ocasión y el estado de ánimo. Se puede conseguir un efecto tatuaje mate o un brillo jugoso con sensación de frescura.
La mascarilla ha cambiado nuestra vida y nuestros hábitos, pero no nos rendimos a tener que abandonar nuestros gustos y esos caprichos que a muchas mujeres les hacen sentir bien.
Las mujeres que nunca han maquillado sus labios no lo han entendido como una renuncia, otras simplemente han comprobado que prefieren no hacerlo o que simplemente les da igual. Sin embargo, hay muchas que no quieren renunciar al color o al brillo en sus labios y buscan firmas aliadas que ayuden a conciliar el labial con la mascarilla. Esta es una opción.
En cuanto al precio, aunque en la página de Clarins indica que cuesta 18 euros con una oferta a 14’40 como ‘precio fidelidad’, se pueden encontrar precios especiales de compra online en la que se ofrecen en una horquilla que se abre a partir de los doce euros.
Si no podíamos imaginar que íbamos a vivir tras una mascarilla, ¿por qué poner limites a pintarnos los labios con un rotulador?