Abrid los ojos y los corazones para adquirir el compromiso de ser referentes
Mercedes Wullich ideó el primer ranking del liderazgo femenino en nuestro país. Ahora firma esta carta con motivo de la XI Edición de las 'Top 100 Mujeres Líderes en España'.
27 enero, 2024 02:00Esta carta es para todas las mujeres que habéis dado un paso adelante en esta 11ª edición de Las Top 100.
[Así es el listado de 'Las Top 100 Honorarias', el club de mujeres más selecto]
Más de mil mujeres habéis dado un paso adelante, habéis puesto al día vuestros currículums, vuestras historias y relatos, y habéis hecho un profundo repaso de vuestras trayectorias para traducirlo en un pequeño resumen que el jurado debió evaluar.
Ha sido un enorme trabajo y una gran satisfacción ver cómo crece un listado cuyo objetivo siempre fue hacer visibles a más mujeres para que otras se vieran reflejadas en esos espejos. Seguir generando nuevas y maravillosas referentes.
Abrir puertas es uno de los compromisos que pedimos a quienes son elegidas cada año, y éste, muchas estrenarán el sello que las convierte en parte de esta comunidad que ahora encabeza Cruz Sánchez de Lara con sus Magas, y cuya potencia es enorme porque detrás hay un medio que hoy es número uno, como EL ESPAÑOL.
Descubro en esta edición muchos perfiles que desconocía y me enorgullece que cada vez podamos y sepamos encontrar el talento, atravesando la geografía y los sectores donde cada una de vosotras pisa fuerte, con la conciencia y el compromiso de lo que significa ser elegida, representando a una enorme cantidad de mujeres que con vuestros ejemplos se animarán el próximo año, a convertirse en candidatas.
Decía André Breton que es necesario andar por la vida con el ojo en estado salvaje. Estamos en un período de mutación. Todo a nuestro alrededor se está transformando y vemos constantemente cómo se configuran nuevos escenarios en el mundo.
¿Qué rol vamos a ocupar? ¿Qué compromisos tomaremos?
Es el momento de que pongamos manos a la obra con todo aquello que venimos debatiendo desde hace tantos años. Es momento de actuar y de hacernos escuchar.
La tecnología no para de avanzar. Se inventan nuevos dispositivos que se integran con nuestros trabajos, que nos ayudan en muchísimas actividades y nos abren puertas. Pero también nos ponen en un lugar de observadoras de la nueva realidad cuando deberíamos ser productoras y actoras. En el sentido de hacer y de ser parte.
Os pido que estéis atentas, que seáis críticas y que reposicionéis la ética como un valor cada vez más necesario. Debéis decidir cómo queréis que lo nuevo sea parte de vuestras vidas, que venga a sumar -no a restar- y mucho menos a hacernos retroceder con todo lo que muchísimas mujeres han conseguido a lo largo de la historia.
Para ello, debéis estar presentes allí donde se crea, donde se inventa, donde se implementa. Conocer, aprender y enseñar, pero también cuestionar y reflexionar.
Donde estemos, debemos dar la nota
Son muchos los desafíos y los temas que a diario inundan los medios. Allí debemos estar, como protagonistas, portavoces, creadoras de opinión en muchísimos temas relevantes de los cuales esta vez solo elegiré tres:
- La salud. Desde el 2020 empezamos a ser cada vez más conscientes de lo frágil que somos ante la implacabilidad de la enfermedad. Si algo entendimos gracias a la pandemia, fue que únicamente podíamos salvarnos en comunidad. Somos partes de un todo y así debemos actuar. No somos sólo las cuidadoras, también somos las que investigan, las que toman decisiones, las que descubren y las que hacen.
- La política. Surgen todos los días nuevas ideas. Pero también bastiones de las viejas formas que no nos incluyen ni representan. Es urgente expresarnos, que haya voces que nos representen y llegar a los estratos más altos donde las cosas que nos importan se deciden. Voces y oídos dispuestos a escuchar los problemas que nos aquejan y que se ignoran. Soluciones de las que seamos parte, generar debates y participar de las conversaciones.
- El medioambiente. Que nuestro hogar está en peligro lo sabemos desde hace mucho tiempo. Pero hemos llegado a un punto en el que ya no hay retorno. Tenemos que cuidar nuestro entorno y defender la vida. No solo porque es nuestra casa y está en juego nuestra salud, sino porque las generaciones futuras, nos demandarán por haber desatendido algo tan esencial.
Un protagonismo activo y generoso
Vosotras asumís un protagonismo que estoy segura será activo, y generoso.
Pensad en qué mujeres deberían estar en el escenario el año próximo, de cuántas que no descubrimos nos podéis alertar. Poned vuestro foco, vuestra reflexión y participación, para que escuchemos vuestras voces y propuestas.
No es una utopía pensar que desde vuestros lugares y con vuestro liderazgo, contribuiréis activamente en la construcción de un futuro que refleje valores y aspiraciones de una sociedad que espera respuestas diferentes a los temas de siempre.
Estoy convencida de que cada año, con cada nueva edición, un enorme caudal de talento y energía se pone en marcha. De que contagiaréis a hombres y mujeres que os tendrán como faros. Iluminando un camino más ancho en el que andar codo a codo, bregando por las mejores causas. ¡Enhorabuena de corazón!