Reformar una vivienda no es nada fácil. De hecho, es uno de los proyectos que más vueltas dan las familias antes de iniciarlo.
[La madrileña que se convirtió en la primera arquitecta española antes de la Guerra Civil]
No sólo por el coste económico en sí de la obra, sino también por lo que supone de pérdida de intimidad, desplazamiento a otro lugar para vivir mientras dura la obra o el miedo a no ser entendido cuando explicas tus ideas, en apariencia sencillas, al arquitecto o decorador de interiores.
Por eso, la arquitecta de interiores, Alicia Peláez nos ofrece algunos consejos para que la reforma sea todo un éxito. A su estudio, situado, en el barrio de Salamanca de Madrid llegan decenas de nuevos proyectos cada semana desde hace más de veinte años.
“Lo ideal sería contar con la ayuda de un profesional. Con un buen proyecto de interiorismo se cumplen las necesidades del cliente y, además de ahorrar bastante dinero en la obra, se ahorrarán también muchos problemas durante la ejecución. Son muchos los clientes llegan al estudio con una idea en la cabeza y al final, encuentran múltiples soluciones que no esperan y se abren muchas posibilidades que no se habían planteado ni imaginado”, asegura la experta.
¿Las reformas mejor hacerlas en verano con buen tiempo?
No tienen por qué hacerse en verano. Cualquier momento es bueno. También es cierto que, en la mayoría de las ocasiones y ante una obra, es aconsejable que el propietario abandone su casa por un tiempo, y el verano es una buena época para hacerlo por las vacaciones. Por otro lado, también es menos molesto para los vecinos.
Alicia, ¿cuántos años llevas dedicados al interiorismo?
Llevo veintitrés años dedicada al interiorismo en mi propia empresa. No ha sido un camino fácil, pero sí muy gratificante porque siempre ha sido mi pasión. Estudié Arquitectura de interiores en la Universidad Politécnica de Arquitectura de Madrid y desde entonces no he parado de trabajar.
¿En qué se diferencia vuestro estudio con respecto a otros?
Me gusta pensar que es diferente en mi modo personal de tratar con los clientes, sin intermediarios, así como mi amplia experiencia en proyectos, mi modo de entender el interiorismo y por supuesto, la decoración, donde no impongo un estilo propio, sino que me adapto enteramente a los gustos del cliente, dándole sintonía y elegancia a sus preferencias y necesidades.
Trabajamos mucho con los planos para presupuestos y ejecución de obra, pero especialmente con vistas 3D muy realistas para una compresión mayor del proyecto, con materiales, tonos y toda la decoración, lo que resulta más visual al cliente.
Estamos enfocados principalmente a reformas integrales de pisos y decoración de calidades medias y altas.
¿Es el interiorismo la hermana menor de la Arquitectura?
Están totalmente ligadas en realidad. Hay arquitectos que le dan más o menos importancia al interiorismo. He trabajado conjuntamente con muchos, también sin arquitectos o con los míos del estudio. El interiorismo es realmente importante porque se tiene que ajustar como un guante al cliente. Es como un guante a medida. Desde la distribución, los usos, la iluminación, el estilo y la decoración, que debe ser un fiel reflejo de los gustos y necesidades del propietario de la vivienda.
¿Cómo ha cambiado el interior de las viviendas desde hace 20 años hasta ahora?
Ha cambiado mucho. Desde las cocinas amplias y mucho más abiertas para que sean zonas de estar comunes, las habitaciones principales se han hecho más grandes para pasar más tiempo y ser más cómodas, incluyendo vestidores, baños amplios…
También toma mucha importancia el uso de nuevas tonalidades y materiales.
Los salones y comedores en ocasiones van perdiendo espacio, salvo en los clientes con mucha vida social en sus casas.
¿Estamos ahora más preocupados por la sostenibilidad y el medio ambiente?
Sí, todo el mundo se va preocupando cada vez más por estos temas, aunque el presupuesto siempre es importante. La gente se preocupa mucho por la eficiencia y por el ahorro energético. Buscan buenos materiales para el aislamiento térmico y acústico, proyectos de iluminación eficientes y domótica para controlarlo todo.
La mayoría de la gente entiende como reforma una inversión de dinero difícil de afrontar. ¿Se puede hacer una buena reforma con un presupuesto ajustado?
Hay muchos tipos de reformas. Una reforma integral como las que acostumbramos a hacer, con cambios de distribución, cocina, armarios, carpintería de madera y pvc, clima, etc… suele ser una inversión bastante grande y desde hace unos años, tanto las materias primas como la producción han subido tremendamente los precios por los problemas energéticos y de recursos. Eso no quiere decir que no se pueda ajustar el presupuesto priorizando ciertas partidas.
¿Dónde o en qué materiales se puede ajustar el presupuesto?
En la construcción, como en la decoración, hay muchas gamas de calidades y precios. Se pueden utilizar calidades de materiales inferiores en algunas cosas y que queden estéticamente muy bien, pero hay partidas muy funcionales donde no se debería bajar la calidad, porque a largo plazo es un inconveniente. Por ejemplo, el mobiliario de cocina, armarios, los cerramientos y carpintería, porque tiene mucho uso y se busca durabilidad.
Cuando alguien llega a tu estudio y te pide reformar su vivienda, ¿qué datos necesitas para empezar?
Es fundamental una primera conversación para entender cuales son sus necesidades y gustos. Normalmente ya vienen recomendados por alguien, y hay dos tipos de clientes, los que quieren reformar y/o decorar su vivienda, y los que quieren comprar una vivienda y buscan asesoramiento para encontrar la que más se aproxima a sus necesidades.
Ese asesoramiento en la compra es importante para descartar opciones y centrarse en las viviendas que más encajan tanto por la reforma necesaria, presupuesto, posibilidades que ofrece… (Un equilibrio entre precio de vivienda, reforma y decoración).
Es importante contactar a tiempo para empezar el proyecto desde el principio, y mantener muchas conversaciones para conocer perfectamente las necesidades, prioridades y gustos particulares de cada cliente. El trato con el cliente y el “buen feeling” es muy importante y lo hace todo más fácil.
¿Cuáles son los últimos proyectos que habéis hecho y dónde?
Los últimos proyectos que hemos hecho son variados, desde una discoteca de 2.000 m2 en la estación de Príncipe Pío en Madrid, un ático duplex de altísimas calidades en Conde Orgaz, y en estos momentos, una villa en Sotogrande y una rehabilitación de un edificio en el barrio de Salamanca.
¿Y alguno próximamente?
En estos momentos estamos a punto de comenzar con un importante estudio de arquitectura, dos viviendas en Sotogrande y en La Zagaleta en Marbella.