La multitudinaria inauguración, el pasado 27 de septiembre de 2022, ya hacía presagiar el éxito de la muestra Sybilla. El hilo invisible. A ello se añadía el aura de misterio que siempre ha rodeado a la que es, sin duda alguna, la diseñadora más enigmática de la moda española.
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La muestra —la más grande dedicada a Sybilla en Madrid—, ha sido visitada por 49.773 visitantes hasta su clausura el pasado 15 de enero, convirtiéndose así en la más visitada en la historia de la Sala Canal de Isabel II.
Y eso que, desde su inauguración, ha tenido mucha competencia, pues los amantes de la moda tenían también en la capital, estos últimos meses, la exposición Picasso/Chanel en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, sobre dos de los grandes genios del siglo XXI. Una muestra que ha superado los 100.000 visitantes.
Para los amantes de la moda más reciente, la que se hacía en la capital durante la Movida madrileña, el Museo del Traje ofrece, desde primeros de diciembre, la ambiciosa retrospectiva sobre Antonio Alvarado, que estará abierta al público hasta el 26 de marzo de 2023.
Así que por eso tiene especial relevancia el éxito de la muestra, comisariada por Laura Cerrato Mera, que la capital le ha dedicado a Sybilla Sorondo Mielżyńska (1963). Nacida en Nueva York, hija de padre argentino y madre polaca, la diseñadora se considera española, madrileña y mallorquina de adopción.
Y qué mejor lugar que el antiguo depósito de agua del Canal, para mostrar las 160 piezas (80 conjuntos de indumentaria y 80 documentos) que recorren la trayectoria profesional de una de nuestras diseñadoras más internacionales (hoy, sigue presentando colecciones en Japón, donde tiene más de 40 puntos de venta).
Inaugurado en 1987 como espacio expositivo de referencia para muestras del mundo de la moda, la fotografía y la imagen, era el sitio perfecto para imaginar a Sybilla tirando de ese "hilo invisible" que da coherencia a toda su obra.
Su estructura circular de cinco plantas, sin ventanas, donde las piezas destacan en la semioscuridad, nos adentraban en el universo Sybilla a través de cinco secciones que daban continuidad al título de la exposición: El hilo que hilvana, El hilo que urde, El hilo que trama, El hilo del tiempo y Un hilo de voz.
A pesar de que no era esta la primera exposición que se le dedicaba a la llamada "disueñadora", que ha recibido reconocimientos como el Premio Balenciaga, el Premio Nacional de Diseño y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, entre muchos otros, sí ha sido una de las más completas y exhaustivas.
Gracias a la colaboración de numerosos amigos y clientes de Sybilla, que han guardado sus vestidos y abrigos, como auténticos tesoros, a lo largo de estos cuarenta años, se pudo reunir una enorme cantidad de prendas en perfecto estado.
Las hay de sus comienzos como parte de La Movida madrileña, hasta su salto a la moda internacional, su segunda línea más juvenil, Jocomomola, así como modelos de Sybilla Noche y Sybilla Novias.
Y en ella ha podido verse también el Vestido España, creación de 1996, uno de los iconos de la colección del Museo del Traje, una pieza de crêpe negro que, en el pecho lleva diferentes formas geométricas unidas con hilo de nylon, con ese hilo invisible, con el que ha sido cosida la muestra.
Casi 50.000 visitantes han ratificado con su presencia el inmenso interés que despierta la figura de Sybilla, una diseñadora icónica e inclasificable, reconocida como heredera del gran Cristóbal Balenciaga. Porque sus creaciones, al igual que las del maestro de Guetaria, perduran en el tiempo como los grandes clásicos, que nunca pasan de moda.
Aunque, como asegura la comisaria Laura Cerrato en el vídeo resumen de la exposición: "Sybilla es mucho más que moda".