Las Mari Kondo españolas: el orden y la limpieza en casa, ¿una nueva profesión de herencia machista?
El éxito en las redes sociales de las organizadoras profesionales pone de manifiesto un sector altamente feminizado en el que la educación tiene una importante influencia.
2 mayo, 2024 02:17Cómo saber si la carga de tu lavadora es la correcta, colocar bien las copas en el lavavajillas o escoger los productos adecuados para conseguir que los grifos del baño queden relucientes, son tareas del día a día de un hogar que no todo el mundo es capaz de resolver con cierta solvencia. Pero no a todo el mundo le importa.
Si echas un vistazo a Instagram, podrás encontrarte con muchos perfiles de mujeres que se han formado como profesionales del orden y la limpieza en el hogar.
Son 'las Marie Kondo españolas', en referencia a la famosa consultora en organización profesional, que hace una década revolucionó miles de hogares de todo el mundo con su método Konmari (y que ella misma fue incapaz de mantener cuando fue madre; aunque de eso hablaremos más adelante).
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La del orden, la organización y la limpieza en los entornos domésticos es una salida profesional de nuevo cuño, que ya cuenta con instituciones de formación específica como el Centro de Estudios e Investigaciones Domésticas de Madrid (CEICID) – como dato, su equipo docente está formado por 20 mujeres y un solo hombre–, o como la Asociación de Organizadores Profesionales de España (AOPE), por cuyas diferentes juntas directivas han pasado 12 mujeres y un solo hombre.
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Tareas del hogar profesionalizadas
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo realizada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, las mujeres invierten 12,5 horas más a la semana que los hombres en trabajo no remunerado en el hogar y la familia.
Dicho de otra manera, pero del mismo modo inquietante: el 45,9% de las mujeres reconoce asumir la mayor parte de estas tareas frente al 14,9 de hombres (datos del Instituto Nacional de Estadística).
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Con este panorama en los hogares españoles, no sorprende el triunfo de una nueva profesión que está claramente feminizada: la de las profesionales del orden y la limpieza en el hogar.
Son las instacleaners, mujeres muy formadas que, a través de sus perfiles en redes sociales como Instagram, comparten trucos, consejos y métodos sobre todo lo que tiene que ver con el orden y la limpieza en los entornos domésticos.
Una de ellas es Oihane Cantabrana, quien en 2015 se convirtió en la primera organizadora profesional del País Vasco. Conocida en Instagram como @ordenatrix (21,3 mil seguidores) y autora de Ordénate la vida (Zenith), asegura que "ayudar a las personas a poner en orden sus casas implica inevitablemente poner orden en sus vidas. Y lo más importante: enseño cómo mantenerlo invirtiendo el menor tiempo posible".
Sobre la feminización de esta profesión, comenta que quizás se deba a que "las mujeres durante siglos han sido las responsables del cuidado del hogar. Yo misma tengo en mi familia una generación (mi querida abuela) que se dedicaba por completo a los cuidados del hogar, y mi madre es el primer ejemplo de mujer que trabaja fuera de casa".
Y añade: "Supongo que esto ha hecho que se nos haya transmitido más sobre este tema a las mujeres, pero esa situación heteropatriarcal ya no así. Yo lo hago igual que mi abuela, pero ganando un salario que me permite tener una vida sin depender de nadie", apunta orgullosa.
Otra conocida experta en orden y limpieza (y decoración, en su caso) es Paula Seiton (@paula.unsitioparacadacosa, 336 mil seguidores), y autora de Un sitio para cada cosa (Ciudadela).
Seguidora del método de las 5S japonesas, cuyos significados en español se podrían traducir como "clasificar, ordenar de forma racional, limpiar, estandarizar y mantener la disciplina", reconoce que "nos guste o no, la mujer en general sigue dando más importancia al hogar que el hombre. Y esto viene de algo prehistórico. El hombre cazaba y la mujer cuidaba del hogar. El cerebro de la mujer se ha creado diferente al del hombre. Es evolución humana".
"Las niñas, por lo general, imitan a sus madres, y los niños a sus padres. Si en casa ven que la madre cocina, va a la compra, y limpia, querrán la cocina, la escoba y el recogedor, y el carrito de la compra de juguetes. Creamos los roles de los niños en casa, ellos nos imitan. Por eso es importante que vean que en casa padre y madre hacen de todo", explica Seiton.
Pía Nieto, conocida en Instagram como @PiaOrganiza (202 K) y fundadora de su propia consultoría de orden y formación doméstica, es también autora de Manual para organizar tu casa (Arcopress Ediciones). Sobre el protagonismo de las mujeres en el mundo del orden y la limpieza del hogar de forma profesional tiene una opinión muy positiva.
"Se debe a los vestigios que aún quedan de una cultura en la que a la mujer siempre ha estado más centrada y dedicada en el tema del hogar y la organización”.
Y señala que "la mujer es la madre, la que trae hijos al mundo y tiene una vinculación más fuerte, concreta, potente y delicada con los cuidados que a día de hoy no tiene el hombre. Pero que puede desarrollar, por supuesto. Para mi es muy valiosa la aportación del hombre a la vida doméstica desde su masculinidad".
Algo que considera "un activo muy positivo en España, donde todavía existe una sólida estructura familiar que cuenta mucho en nuestra cultura, tradiciones y arraigo. Y esto es algo muy bueno que se va transmitiendo de generación en generación", asegura.
¿Todo en orden?
Cuando en un hogar existe orden y limpieza, se ahorra dinero –no se compran objetos duplicados porque uno se ha extraviado, ni se rompen en medio del desorden–, y se consigue una sensación de bienestar real.
"Tener la casa limpia y ordenada es tener un hogar sin ruido visual, con solo lo necesario. Y esto nos tranquiliza mentalmente. Un hogar desordenado y sucio no es cómodo para nadie, ya que tenemos elementos externos que nos molestan visualmente. Lo comparo con el ruido de los vecinos: uno lo percibimos con el oído, el otro con la vista", explica Paula Seiton.
En el entorno doméstico también es muy importante el ahorro de tiempo. Según el estudio ‘Orden y Tiempo’, realizado por Sigma Dos para Ikea, los españoles dedican de media 4.683 horas de sus vidas –el equivalente a 208 días, ojo…– a buscar objetos que extravían dentro de sus propios hogares. Un 48% de españoles pierde algo al menos una vez a semana, y un tercio más de tres objetos cada siete días.
"Si tenemos cada cosa en su lugar y evitamos tener que dedicarnos a buscarlas, ese tiempo lo podremos dedicar a otras actividades que nos gusten y llenen más”, asegura Pía Nieto.
Además, "un entorno ordenado ayuda a la concentración y la claridad mental, por lo que seremos más productivos y creativos. Y favorecen las relaciones interpersonales, ya sea con la familia o con amigos. Cuando uno crea un espacio ordenado, cómodo y y acogedor, disfruta también compartiéndolo con los demás".
Para Oihane Cantabrana, el beneficio más importante es "ganar paz mental y reducir el estrés. Es difícil de explicar porque no es tan físico o tangible, pero cuando ves un espacio ordenado la energía es de otro mundo. Y muy diferente a cuando te enfrentas a un lugar desordenado y hecho un desastre", asegura.
Mujeres y TOC
Marie Kondo fue un personaje muy popular hace algo más de una década con su exitoso método Konmari y sus manuales bestseller con los que revolucionó a medio mundo. Hasta que confesó en una entrevista concedida el año pasado al Washington Post que ni ella misma era ya capaz de seguir su propio sistema de orden. Con tres hijos pequeños en casa era una misión imposible. Sus dotes de organización habían pasado a un segundo plano porque eran, según reconoció, incompatibles con la maternidad.
Un bluff que desencantó a muchas y que responde a la opinión de Nieves Álvarez, psicóloga especializada en trastorno obsesivo compulsivo (TOC). "Veo tóxico ese positivismo que hace creer que tener la casa organizada y limpia te hace mejor persona y más exitosa. Y obviando aspectos importantes como los hijos o la realización de un trabajo fuera de casa", reconoce. Y aunque el TOC en general no afecta más a las mujeres, "el que tiene que ver con la ansiedad canalizada a través de la limpieza y el orden exagerados en el hogar sí es un trastorno mayoritariamente femenino".
¿Cómo saber si el interés por el orden es normal o algo patológico? "Limpiar y ordenar en sí no es malo, pues proporciona un bienestar real. La frontera está en el por qué lo hago y si me genera un malestar", explica la psicóloga.
"Pero a la mayoría les cuesta darse cuenta porque la mujer limpia y ordenada sigue siendo socialmente atractiva", reconoce. "Por eso son conscientes de sus comportamientos compulsivos ya mayores, normalmente cuando sus hijos se marchan de casa y ellas ocupan el tiempo limpiando y ordenando en vez de irse a zumba con sus amigas", explica la psicóloga.
¿La mejor prevención de un TOC? "Hablamos de un trastorno multifactorial que tiene que ver con la biología, la personalidad, la educación y la sensibilidad a la ansiedad. Lo que hay que prevenir es la ansiedad, porque si no sale un tipo de TOC –el que tiene que ver con la limpieza, por ejemplo– saldrá otro", asegura.
Y añade: "El tratamiento consiste en conseguir que esa persona no compulsione limpiando y que pueda tolerar la ansiedad que le provoca que las cosas no estén tan limpias u ordenadas como ellas desean. Y hay que hacerlo poco a poco. Consiste en dejar de hacerlo e invertir ese tiempo en otras tareas".
Sobre hacer una profesión del orden y la limpieza, Álvarez lo tiene claro: "Lo encajo en esas necesidades que nos crean a través de redes con mensajes como ‘tienes que hacer deporte, alimentarte bien, tener vida social, una vida laboral en la que no te limites y llegues a lo más alto. Y ahora, además, tener la casa impoluta. ¿Quién ha visto la casa de una influencer desordenada o sucia? Si la mayoría tiene además ayuda en doméstica", concluye.