Creé un cóctel a Sharon Stone hace...unos cuantos años. Sólo lo he hecho en dos ocasiones. El primero fue para Bryan Ferry (el cantante de Roxy Music y su voz marcaron mi época de universitario) abierto ya mi primer Gimlet cocktail bar.
En la presentación en Barcelona del disco Avalón monté una barra muy cuidada en el back stage del escenario, y le gustó tanto el cóctel, que me pidió le enseñara a mover la coctelera, pero eso merece un capítulo aparte.
Sharon Stone
Sharon Stone representa para mí una mujer muy especial (cuando hablo de ella, si son hombres, siempre hacen los mismos comentarios y reviven pesadamente episodios de Instinto básico), por supuesto bella, pero me interesa su historia.
Mujer brillantemente inteligente, y con una vida no fácil destaca que ser superdotada le ocasionó muchos problemas. Cuando no tenía ni un año, hablaba, y caminaba. De niña sufrió abusos sexuales por parte de su abuelo materno, y se enfrentó a múltiples tragedias.
Además de esos abusos, sufrió graves lesiones en múltiples ocasiones: accidente de equitación, un rayo que le provocó graves lesiones que duraron mucho tiempo. Sufre asma, diabetes, y es alérgica a la cafeína.
En 2001 sufre un derrame cerebral que la deja con un uno por ciento de posibilidades de sobrevivir, pero tras años de lucha y rehabilitación, hoy Sharon Stone sigue acompañándonos con su brillante sonrisa y un corazón lleno de bondad.
SHARON STONE
2cl. Ginebra Bombay Sapphire
2cl. Vodka de chocolate
2cl. Cointreau
6cl. Licor de chocolate
y una cucharadita de helado de chocolate 75% cacao
Servimos los ingredientes en una coctelera con abundante hielo
Batimos durante 15 segundos
Servimos el cocktail en una copa Martini
Con un rayador fino, rayamos un poco de piel de naranja
Dorothy Parker
Es una de las personalidades por las que más me he sentido atraído desde hace muchos años. Nació el 22 de agosto de 1893, dos meses antes de la fecha prevista.
En diversas ocasiones manifestó: “Fue la última vez que llegué pronto a una cita”. Tuvo una infancia complicada, fue una niña tímida, con una inteligencia y sentido del humor excepcionales. Ya a los 18 años era una mujer completamente independiente, escribía, fumaba -con lo que significaba fumar para una mujer en esa época- y ganaba sus primeros dólares.
Empieza colaborando en la revista Vogue, donde publica algunos de sus poemas y redacta pies de fotos. En 1917 se casa con Edwin Pond Parker, de quién toma el apellido que la acompañará toda su vida. Un año más tarde publica Enough Rope, su primer libro de poemas que se convierte en un gran éxito de ventas. A partir de ese momento colabora en Vanity Fair, The New Yorker y Esquire.
Cinco años más tarde rompe con su marido y se instala en una habitación del Hotel Algonquin en Manhattan. Allí nace la que será la tertulia más ingeniosa y famosa de los celebrados años veinte: la Round Table.
Presidida por Dottie, como la llamaban sus amigos, un grupo de heterodoxos, entre plato y plato desgranaban comentarios, poemas, chistes sobre la más rabiosa actualidad. Tras los cafés, llegaban las copas, y con estas las conversaciones ingeniosas y picantes.
Los integrantes de la RT eran buenos bebedores. La ginebra era su bebida, y el Dry Martini el trago favorito de Dottie. Ella decía unas de las más famosas frases que se han escrito sobre el Rey de los cocktails: “ Uno me sienta muy bien. Dos es mi límite. Con tres me encontrarás bajo la mesa. Y con cuatro, debajo de mi anfitrión”.
Dorothy fue una neoyorquina de pro, totalmente urbana moradora de habitaciones de hoteles -siempre en compañía de su perro- donde tenía todo lo que necesitaba: un rincón para colgar su gorro, al que estaba tan unida, y un rincón para acoger a sus amigos. Charles Chaplin, Marlene Dietrich, Lillian Hellman la distinguieron con su amistad. Cole Porter le dedicó una canción.
Sus libros de relatos: La soledad de las parejas y Una dama neoyorquina se los recomiendo de forma vehemente. Sus relatos son urbanos, muy dialogados y suceden en interiores. En ellos, Parker carga contra la sentimentalidad, la estupidez, la intolerancia, la segregación y el provincianismo.
Dorothy Parker muere de un ataque cardiaco el 7 de junio de 1967, a los 73 años, en una habitación de un hotel de su Manhattan, acompañada por su viejo perro y una botella de ginebra.
DRY MARTINI
Una copa de ginebra Bombay Sapphire (8 cl.)
2-3 gotas de Martini Extra Dry
una aceituna
Servimos el vermut y la ginebra en el vaso mezclador junto con abundante hielo.
Removemos durante 15 segundos. Servimos en copa de cocktail.
Decoramos con una aceituna verde
Opcionalmente perfumaremos con un twist de limón
Bette Davis
Bette Davis, icónica actriz de la Edad de Oro de Hollywood, dejó una huella imborrable en la historia del cine. Nacida en 1908, su carrera abarcó más de seis décadas, ganando dos premios Oscar y protagonizando inolvidables películas como Eva al desnudo. Su estilo magnético y su talento inigualable la convirtieron en un referente de la pantalla grande.
Fuera del set, Davis disfrutaba de la elegancia y la sofisticación, a menudo vinculada a la cultura de los cócteles. Su predilección por el glamour se reflejaba en la elección de bebidas refinadas, convirtiendo cada brindis en un momento especial. La actriz, conocida por su fuerte personalidad, encontraba en los cócteles una forma de relajarse y celebrar los éxitos de su carrera.
La conexión de Bette Davis con el Hotel María Cristina de San Sebastián añade un toque adicional a su legado. Este lujoso hotel, inaugurado en 1912, ha sido un símbolo de elegancia y hospitalidad. Se cuenta que Davis frecuentaba este establecimiento durante sus visitas a la ciudad, disfrutando de la belleza de San Sebastián y de la exquisita oferta de cócteles del hotel. Este idilio entre la estrella de cine y el icónico hotel añade un capítulo fascinante a la historia de ambos, fusionando el encanto del cine clásico con la sofisticación de un lugar emblemático. Y este cocktail lo servimos en nuestro Dry Martini Bar en el mismo Hotel María Cristina.
2 golpes de angostura bitter
2cl. de Curacao rojo
2cl. de brandy
1cl. de azúcar
Madonna
Madonna Louise Ciccone, nacida en Bay City, Míchigan, el 16 de agosto de 1958, es una leyenda viva de la música pop que ha dejado una huella indeleble en la cultura global.
Su ascenso meteórico comenzó en los años 80, cuando irrumpió en la escena musical con su álbum debut homónimo, catapultándola a la fama con éxitos como Holiday y Like a Virgin. A lo largo de su carrera, Madonna ha demostrado ser una artista versátil, explorando diversos géneros musicales y reinventándose continuamente.
Además de su dominio en la música, Madonna ha dejado su marca en el cine, siendo aclamada por su actuación en películas como Evita, que le valió un Globo de Oro. Su influencia va más allá del entretenimiento, ya que se ha destacado como una figura feminista, y empresaria exitosa con su imperio de moda y fragancias.
Con una carrera que abarca décadas, Madonna ha vendido millones de álbumes, ha acumulado innumerables premios y ha dejado una impactante influencia en la cultura pop.
Su capacidad para reinventarse, su energía provocadora y su innegable talento la han convertido en la Reina del Pop y en un ícono eterno que continúa inspirando a generaciones sucesivas.
MADONNA
6 gotas Droplets Fresh Ginger
1 cl. esencia de jazmín Marie Brizard
2 cl. zumo de limón
3 cl. de sirope de mandarina
5 cl. de Ron Bacardi Carta Blanca
3 frambuesas
Batimos en coctelera y servimos.